Mientras Pris espera en la cera del frente de su casa el autobús que va a trabajar se le acerca un hombre muy provocador que la tiene sumamente abrazada y pegada de lado ante la luz públicamente en que el esposo de pura casualidades que se encuentra en la cocina desayunando y fregando los platos ve a la puta de su esposa en pleno adulterio e infidelidad hasta amorío descarado e indecente en que es muy besuqueada como acariciada, manoseada también tocada y sobada por todo su uniforme de administrativa con falda continuamente por este hombre en que no se hace esperar que sale con cinturón en mano ofendido, irrespetado, molesto, furioso, fastidiado, sorprendido y al descubrirla infraganti que saliendo del portón del garaje cruzando hacia ella en que le lanza correazos fuertes en todo el muslo y regazo a Pris y a su amorío que le habla fuerte y gritándole en público eres una puta como infiel, engañadora, adultera, traicionera, cabrona, mierdera, indecente, inmoral en que llorando nerviosa y asustada Pris ante las narices de su esposo que le dice entra té a casa recoge tus equipajes con tus cosas y te me largas de mi hogar en que ahora sí tengo pruebas contundentes, reales, fehacientes hasta verdaderos de mis sospechas y conjeturas que venía cavilando y teniendo desde hace tiempo contigo para pedir definitivamente el divorcio y anulación de nuestro matrimonio en los juzgados familiar en que no volverás a mentirnos ni vernos la cara de idiotas a mí y a nuestros hijos al darle está bofetada fuertísima y marcadísima en toda la cara desencajada y desalineada de la llorona y lagrimosa de Pris en vivo y a todo color empacando sus cosas y ropas al largarse con una mano por delante y otra por detrás de la que fuera hasta la mañana de hoy su hogar conyugal y familiar.