Yo tenía entre los dieciséis y diecisiete años, estudiaba el bachillerato, y Veralí era nuestra catedrática, ella tenía entre 26 y 27 años, era muy hermosa, rubia de ojos verdes, pechos medianos, un par de nalgas exquisitas bién paradas, y sus piernas muy hermosas blancas y torneadas, su boca de labios carnosos y una sonrisa muy dulce, era el motivo de las pajas de los estudiantes del bachillerato. Ella tuvo un novio también catedrático del Liceo, pero ese año ya no laboraba porque estaba haciendo una práctica universitaria en el interior del país, pero ya se habían acostado y en una oportunidad oí la conversación de este novio con otro catedrático, donde le comentaba que Veralí era supercaliente, casi insaciable en la cama.
A la vecindad del liceo, que por cierto era enorme, y con suficientye campo abierto, estaba otro colegio, pero éste era de señoritas, y allí estudiaba la sobrina de Veralí, la chica tenia entre los 14 y 15 años, y era la copia del hermosa de su tía salvando las edades, era caliente, ese año se había ido a vivir con su tía Veralí, y en ocho meses de clases había tenido seis o siete novios, todos compañeros míos. Una tarde casualmente me encontré a Ericka, y me comentó que su tía la regañaba mucho, pues siempre la veía con chico distinto, y que ya era tiempo que tuviera un noviazgo estable, si no para casarse por lo menos poder conocer a fondo un novio, y que siempre le decía que el único chico que ella le gustaba para su novio era yo, ya que era bién parecido, guapo y muy educado y estudioso,(bueno, eso fué lo que me dijo), y terminó diciendo que lástima que yo no era su tipo, ya que las chicas con las que a veces me había visto como amigos eran morenas, y que era normal que a los rubios les gustaran así, como respuesta la atraje hacia mí, y nos dimos un beso largo, y por poco nos pilla el novio de ese momento. Ya sabiendo lo que Veralí pensaba de mí, no perdía oportunidad para piropearla a diario, como decirle, que era maravilloso empezar el día recibiendo clases con una profesora tan hermosa, o que agradable despertarse y apresurarme para llegar al colegio para observar a una mujer divina, y así era de todos los días. Ya en clase los compañeros cuando ella entraba tiraban indirectas hacia mí, diciendo ya vino tu adorado tormento, o ya vino la mujer de tus sueños, la que no te deja dormir, etc.
Un día llego con minifalda dejó a todos sin aliento, y repentinamente le digo, que si en pantalón nos dejaba con la boca abierta, ese día nos iba a matar de un infarto. Así pasó un mes más, creo que algo de lo que yo le decía empezó a hacer efecto, nos buscabamos más, me pedía favores, como el de la tarde maravillosa que sucedió lo que cuento en este relato. Ella tenía que recoger unas frutas que le mandaban sus padres del pueblo de donde era originaria, ella tenía que preparar unos exámenes para el grado de bachillerato arriba del nuestro, y fuí a traer su encomienda, cuando llegué a su departamento ella estaba por ducharse, estaba con una bata arriba de la rodilla y descalza, se le veía la mitad de un seno, y tenía su pelo recogido, se veía más linda que de costubre, me quedé en la sala viendo televisión mientres se duchaba, oí cuando abrió la llave del agua, y empezé a imaginarme como deslizaría el agua y jabón por su cuerpo, me entró un temblor de cuerpo, y ví hacia su habitación y la puerta estaba abierta, llegué hasta la puerta, y ví hacia el cuarto de baño, la puerta no estaba cerrada, sólo estaba corrida la cortina plástica transparente por loque ví su cuerpo de espaldas a mí, su espalda hermosa, y sus nalgas llenas de jabón, era un culo espectacular, cuando se iba a dar vuelta, tuve que irme, pués me hubiera pillado espiándola. Al cabo de minutos regresó a la sala, con una falda corta de lona y una playera de los dodgers, y sandalias, había empezado a llover y me ofreció café, unos minutos después me preguntó si en el baño la había visto desnuda completamente o sólo por la espalda, yo me quedé mudo, sentí que la cara se me encendió, y estaba todo avergonzado, ella me dijo que por lo visto era muy curioso, y porqué cuando estaba en clase y junto a los compañeros si la piropiaba y ya sólo era tímido, yo no hablaba, y luego de unos instantes de silencio me tomó de la mano y me dijo ven, te quiero mostrar algo, me sentó en la cama y entró al baño para salir luego completamente desnuda, y me dijo que la contemplara bién, sus pechos medianos hermosos, duros, sus pezones rosados, y vagina grande y completamente depilada, luego me dijo que me desnudara, al sacarme la ropa completamente su vista se posó en la tremenda verga, erecta y gruesa, la tomó con una de sus manos y me dijo que era inmensa, la apretó y salieron las gotitas de líquido, y luego me pregunto, que si me había medido la pija, y le conteste que medía 8 pulgadas, luego suavemente la empezó a lamer de arriba hacia abajo, se metió un buén pedazo en la boca y empezó a chuparla, yo estaba super excitado y no tardé mucho en correrme en su boca, la lamió toda, y se acostó abierta en la cama ofreciendome su vagina, lamì sus labios y aprisioné su clítoris, la lamí y chupé por largo rato, sentí sus espasmos y gritando como loca, se corrió, entonces fué cuando recordé la plática de los maestros, donde se habló de que era supercaliente.
La pija la tenía a todo dar, y empezé a metersela, ella me pidió que lo hiciera despacio por el tamaño, empezé a deslizarme dentro de ella, cerró los ojos, se mordió las labios y suspiraba de placer, me fuí hasta el fondo sentí que topé y gritó de dolor, y me pidió que la sacara un poquito, porque no aguantaba todo adentro, en la calentura que yo tenía se me olvidadba hasta donde, y se quitaba porque le dolía, optó por subirse sobre mí, y así calcular hasta donde meterse, los pechos me los acercó para que se los chupara, y gemía y gritaba sin controlarse del placer, se corrió nuevamente, y me dijo que podía eyacular adentro, porque su ritmo estaba fuera de peligro de embarazo, y la llené e leche, al sentir mis bombazos de semen, de caliente que sintió se corrió nuevamente en otro orgasmo, nos quedamos acostados en la cama reponiendonos del desgaste, cuando sentimos que en la puerta había alguien viéndonos, nos cubrimos con una sábana, y luego Veralí se levantó y llamó a su sobrina Ericka, y ella llegó apenada, pues no la sentimos llegar y al oír los gemidos de su tía se había acercado a espiar, la llamó, y le dijo que si quería ver la verga de un macho que se acercara, quitó la sábana que me cubría y le dijo a su sobrina, que me tocara, ella por verguenza a su tía no quería, pero la convenció, al sentir su mano pequeña y tibia apretando el tronco de mi verga, ésta empezó a crecer, la chica estaba extaciada, se le veía en el brillo de sus ojos, Veralí le dijo que se fijara como me la iba a chupar, y empezó a mamarme la verga,al rato la tenía inmnesa, y le pidió que ahora chupara ella, ya con la enseñanza empezó a chupar con su boca pequeña, mientras tanto Veralí le quitó la falda escolar, y la blusa, luego su ropa interior y las calcetas, mientras Ericka seguía mamando y lamiendo mi pene, luego la colocó sobre mi, para quedar en un 69, el cuerpo de Ericka era blanco, y de bonitas curvas, sus chiches pequeñas, pero lisas del pezón, su vagina quedó en mi boca, también depilada, empezé a meterle mi lengua y besarle y chuparle el clítoris, empezó a contonearse de placer, Veralí salió de la habitación, y nos dijo: lo que sigue, ya lo pueden hacer sólos, oímos el portazo cuando salió a la calle, y nosotros nos entregamos al placer, llegó el momento que se corrió Ericka, era su primer orgasmo oral, yo me aguanté a no correrme, pues había eyaculado dos veces y si volvía a hacerlo tuve pánico que ya no se me parara la verga, la coloqué boca arriba, puse una almohada bajo sus nalgas, le dí otros lenguetazos en el clítoris y fué cuando ella me pidió que la hiciera gozar como a su tía, tuvo miedo de ver semejante verga que se iba a tragar, tomé un pomo de crema y me apliqué a todo lo largo del tronco de la verga, y empezé a empujar, sentí el obstaculo de su himen y de un envión, me fuí a la mitad, ahogó su grito en mi boca, su cuerpo empezó a temblar, el pulso de su presió sanguinea la sentía en las paredes de su vaginas dilatadas por el grosor del pene, ella sudaba, pero me apretaba con sus piernas, metí otro poco, hasta que mis huevos tocaron sus nalgas,me quedé inmovil, y empezé a besar sus boca, su cuello, a mamarle sus pechitos, así estuve como cuatro o cinco minutos, después ella empezó a mover y girar sus caderas, empezé a meter y a sacar la verga despacio, cuando deslizaba sin problemas empezamos con las embestidas, al cabo de un rato, le pregunté que si le dolía y ardía me dijo que si pero que también sentía un cosquilleo bonito, y luego me dijo que lo estaba sintiendo más intenso, le dí más rapido, se arqueo y gimió como loca, para luego correrse, yo estaba a punto de venirme tuve miedo y le saqué la polla y se la metí en la boca, y derramé mi leche, le corría por las comisuras de los labios, era una mecla de liquídos unidos de semen, jugos vaginales, y sangre, la almohada que había colocado bajo sus nalgas estaba con una mancha de sangre, empezamos a besarnos, tiernamente, ella me abrazaba, me besaba con ternura, mordisqueaba mis orejas, me decía que siempre me había amado en silencio, que tenía novios para llamar mi atención, sus ojos verdes, estaba inundados de lagrimas, En ese momento oímos aplausos, era Veralí que no había salido, cerró la puerta de la calle para engañarnos, pero había visto todo lo sucedido. Tuvimos una plática después de la cogida a las dos, Ericka dejaría de andar con uno y otro, y los tres íbamos a tener sesiones de sexo, en el apartamento de Veralí, ya sea con las dos al mismo tiempo, o cada una por su lado dependiendo las circunstancias, al final dió resultado la intensión de enamorar a Veralí, y quedé como novio "entre comillas" con Ericka que con el tiempo llegó a tener un cuerpo espectacular, superando a la tía, dos años de follar casi a diario al salir del colegio. Nadie se enteró.