Esto ocurrió cuando tenía 15 años, era alto media alrededor de 1.80, era muy velludo, tenía un cuerpo bien atlético ya que era muy buen deportista, era musculosos y acuerpado

Siempre he sido muy competitivo, y a mi hermano me gusta ganarle en todo lo que pueda. he intentado ser superior que él, y en lo que se pueda competir, competimos. Y el que gana lo disfruta y hace lo posible para que el otro se sienta bien mal.

En el colegio yo era muy reconocido por el cuerpo que tenía, siempre estaba figurando en todo y me encantaba ser tema de conversación, tenía un ego inalcanzable, estudiaba en un colegio masculino el cual se prestaba para realizar muchos concursos y como éramos inquietos adolescentes lo único que nos importaba era todo lo relacionado con el sexo, teníamos muchos concursos y todos ellos relacionados con nuestros penes,

Como dije participaba en todos los eventos del colegio y estos concurso no era la excepción y mas aún porque para mi edad tenía el pene mas grande de todo mi curso y nunca hubo nadie de mi edad que me ganara, era la envidia de todos, cuando estabamos cambiándonos después de los entrenamientos deportivos me hacían varia bromas por el tamaño de mi miembro, pero esto en cambio de molestarme me gustaba, me hacia sentir un rey, además la forma y con la curiosidad que me observaban me excitaba y siempre terminaba bien parolo (erecto), y esto daba mas motivos para que hablaran de mi.

Cuando el concurso lo hacíamos a nivel del colegio solo me ganaba un muchacho de ultimo año el cual era mayor que yo, de resto yo le ganaba al que quisiera, nadie lo tenía mas largo y grueso que yo ( cuando la competencia era de tamaño claro esta, porque teníamos diferentes categorías, como el que se viniera mas rápido, el que mas se demorara, el que tuviera el vello pubico mas largo, el que al derramarse el semen le llegara mas lejos, el que mas cantidad de semen eyaculara, el que mas veces se pudiera pajear en un día y muchas categorías, todas las que se les ocurra esas las teníamos). Por eso era reconocido en todo el colegio, y aunque había muchachos que nunca participaban ni asistían como observadores ( aunque eso no era permitido el que estaba presente debía participar, pero existieron algunas excepciones), conocían de mi fama ya que era publica y yo ayudaba a que todo el mundo supiera quien era yo.

Tengo un hermano menor, como ya les conté, es casi igual que alto a mi, en esa época él tenía 13 años, era flaco, escuálido, sin presencia y lo único que producía era risa, y era mi juguete preferido para pasarla bien, lo molestaba hasta que terminábamos peleando, era muy divertido terminar pegándole.

Un día mi hermano estaba muy preocupado, lo cual me angustió porque es un bacán completo que rara vez esta triste, Por lo cual le pregunte que le pasaba, al principio me salió con un montón de tonterías, pero después de un rato acepto contarme que era lo que pasaba, él estudiaba en el mismo colegio que yo, y obviamente conocía de mi fama, nunca me había visto y Nunca habíamos tratado este tema entre los dos. Me contó que estaba preocupado ya que para la edad que tenía se sentía poco desarrollado, era lampiño, lampiño, no tenía ni un solo pelo en el cuerpo, y que cuando se cambiaba de ropa después de hacer ejercicio con los amigos, notaba que todos eran ya peludos y casi todos ya estaban desarrollados, pero lo que mas le preocupaba era que cuando se masturbaba todavía no eyaculaba, y además que la mayoría de sus amigos hablaban de las pajas que se hacían, de como lo hacían y todo esto, y mi hermano nada de nada, además de esto, se sentía presionado ya que por la fama que yo tenía, los amigos lo presionaba para que demostrara la casta de la familia y eso lo tenía aterrado, ya que sentía que era un retrasado y estaba seguro que era el único del curso al que le pasaba esto, sin argumento alguno y sin saber que aconsejarle lo único que se me ocurrió fue decirle que no se preocupara que tarde o temprano él se desarrollaría y para distencionar el momento le recordé que lo que se hereda no se hurta, entonces que tranquilo que le diera tiempo al tiempo .

El viernes de esa semana, y para tranquilizar mas a mi hermanito el cual no estaba muy satisfecha con mi orientación, decidí alquilar una película porno que había vista hace algún tiempo y que motiva al mas deprimido ya que había penes pequeñitos, eyaculadores precoces, lampiños, de todo lo que pense podría ayudarlo, Como mis padres trabajan y llegan a eso de las seis de la tarde nos tocaba verla antes de que ellos llegaran. Efectivamente lo invite a verla y acepto feliz, además era la primera vez que veía una de estas películas, cuando la comenzamos a ver, mi hermano le puso mucho cuidado no se si era curiosidad o sorpresa, pero parecía que mas que disfrutarla la estuviera analizando, pero bueno, al finalizar no pudimos comentarla porque llegaron mis padres y ni modo.

Esa noche yo estaba recaliente, y como después de ver la película no había podido liberar toda la energía que me embargaba sentía la necesidad de una pajeada, ya en la habitación comencé a hablarle a mi hermano sobre la película, de como le había parecido, de que se diera cuenta de todos las situaciones que se nos pueden presentar a los hombres, que esto y que lo otro, en fin, después de hablar de tanto sexo ya estaba mas que parolo y ya se me salía el pene del boxers, entonces decidí enseñárselo a mi hermano, como yo tenía experiencia en esto y para que mi hermano no estuviera tan avergonzado, porque sabia que él nunca se lo había mostrado a nadie, decidí hacerlo bailando y haciendo que fuera medio divertido, y cuando llego el momento, pues listo, quede desnudo frente al él para que me pudiera ver plenamente. Sus ojos se abrieron, se quedo callado no dejaba de mirarme, yo me sentía mas caliente aún tenia la verga super parada y durisima, cuando de pronto dice: huí que peludo es usted, que bacano se le ve el pelo al rededor de la verga, me gustaría ser así, Esas palabras fueron la gloria para mi, si me excitaba que me miraran las palabras de mi hermano casi me hacen derramar sin necesidad de tocarme, estaba tocando el cielo con las manos.

Después de esto le dije, reglas son reglas y cuando entre a defender el honor de la familia en el colegio tiene que respetar las reglas, y una de ellas es que nadie se pajea solo, así que hágale y usted también se desviste y me acompaña a hacérmela, muy nervioso y tímido me dijo que no, que no estaba preparado, que no quería, que esto y lo otro, a lo cual le dije que no se preocupara que todo esta bien, que estabamos en familia, además que quería que nos pajeáramos juntos y que se daría cuenta de lo rico que es hacerla en grupo, que se animara.

Lo penso un rato, y un poco dudoso comenzó a desvestirse simulando lo que yo había hecho, no mentiras intentándolo, y lo que consiguió fue que me diera un ataque de risa, era un espanta pájaros ambulante, le decía, pero no le importaron mis burlas y de un momento a otro pom quedo desnudo al frente mío, yo no podía dar crédito a lo que veía, no podía ser que el escuálido, flaco y torpe hermano mío fuera el que tuviera al frente, por Dios, si es dos años menor que yo, y no tiene ni la seña de medio pelo, sentí que el mundo se me caía, quede destrozado moral y anímicamente, una pesadilla hecha realidad, porque a mí me pasaba esto, no lo puedo creer, no dejaba de pensar, mi hermano menor tenía el pene mas grande que yo haya visto en mi vida, Aunque no estaba erecto, mi experiencia no me engañaba, mi inútil hermano lo tenía mas grande que yo, quede callado sin nada que decir y sin ganas de hacerlo, incrédulo le dije que me alcanzara la regla y que le iba a enseñar como es que se mide para cuando entrara en las competencias, la realidad me golpeo, mi hermano dos años menor que yo tenía un pene, no uno, sino dos centímetros mas largo que el mío aunque era menos grueso que el mío, pero no importaba lo tenía dos centímetros mas largo.

Me quede callado al constatar la verdad de lo que estaba viviendo, y sin decir nada y al observar esta dura realidad, mi hermano con voz de triunfo me dijo: gáneme en lo que quiera que yo siempre lo tendré mas grande que el suyo, imagíneme en dos años?, se me olvido todo, se me puso la mente en blanco y me sentí como una hormiga, ya nada importaba éste inútil tenía razón, siempre estaría de segundo. En ese momento no tenía nada que hacer, sentí ganas de acostarme a dormir y desee despertar esperado que todo hubiera sido un pésimo sueño, mientras me quemaba los neuronas intentando entender lo que estaba ocurriendo, mi hermano volvió a decir: Bueno hombre, a lo que vinimos y empezó a masturbase disfrutando en verdad lo que estaba ocurriendo, además estaba muy motivado, yo ya no quería hacer nada, pero reglas son reglas intente estimularme pero las cosas no estaban como obtener un gran respuesta, Por eso y mientras mi hermano casi se arrancaba la verga de la forma como se pajeaba le empece a dar clases de acuerdo a mi experiencia, le enseñe un principio básico para mí, siempre hay que disfrutar la paja (aunque esta vez sería muy difícil) le dije que se la hiciera despacio, que usara la saliva para lubricarse, que se tocara por aquí y por allá, poco a poco y muy juicioso mi hermanito me hizo caso, lentamente comento a masturbase arriba y abajo con la mano llena de saliva, su respiración comenzó a agitarser, con palabras entre cortadas decía cosas , si, que rico, si, si, situación esta que me fue calentando lentamente, al ver como mi hermano lo estaba disfrutando, comencé a meterme en esta situación, además nunca me había excitado tanto solo viendo, la respiración se le volvía mas y mas fuerte, sus movimientos musculares era bruscos se movió en esa cama como desesperado, el placer no le cabía en el cuerpo, la forma como se tocaba el pecho la fuerza de su otra mano recorriéndole la cabeza, el cuello, las tetillas se las consentía y se las pellizcaba y la llevaba lentamente a hacerle compañía a su otra mano que estaba es su gran verga, verlo como con la lengua se mojaba los labios, en señal de placer, en esos momentos yo volví a tener una parola sin igual, me empece a consentir y a disfrutar también de mi paja, arrullado por el goce que mi hermano estaba viviendo, yo también comencé a disfrutar de la primera paja con mi hermano, nunca me había sentido también bien, poco a poco mi mano perdió el control de mi voluntad, empecé a darme con fuerza a emitir pequeños gemidos, quería que durara esa sensación toda la noche, mi cuerpo estaba tenso, ni mano no la podía detener me acelere quería explotar, sentía que estallaba por dentro, hasta que punch explote, sin mentir me derramaba y me derramaba me bañe la cara me llego al cabello era una fuente no paraba de salir, era la paja mas sabrosa que hasta la fecha me había hecho, mis musculos se estaban buscando acomodar y el placer no desaparecía de mi cuerpo, mi hermano me dijo se derramo o se orino, que envidia, hasta que ya relajado lo mire nuevamente y lo ví como seguía disfrutando, por eso comencé a limpiar el gran reguero de semen que había hecho

Como mi hermano seguía cascándose y dando vueltas, y cambiado de posiciones en la cama, y mientras me limpiaba, él seguía con una cara de placer que me excitaba y me daba envía, esta feliz, se veía que verdaderamente lo estaba gozando, comencé a hacele los chiste que una vez a mi me habían hecho en relación a mi pene, descubrí que a él también lo excitaban esos comentarios como a mi, después de un rato y cuando me dijo en forma entrecortada que no aguantaba más, su mano iba cada vez mas y mas rápido, y ante los antecedentes que conocíamos no esperábamos nada, de pronto mi hermano soltó un pequeño grito de placer y de un monto a otro uno, dos y tres chorros de semen le salieron de cuerpo, bañándole el pecho, mi hermano no lo podía creer se toca, los tocaba, los contaba, los olía y se reía, yo también estaba disfrutando de ese momento no podía creer que hubiera presenciado en vivo y en directo la primera derramada de mi hermano, se me olvido todo, la felicidad que irradiaba era suficiente para mí. Después de un rato y de una euforia como si se hubiera ganado la copa mundo me dijo: esto hay que celebrarlo y comenzamos a hacérnosla de nuevo, y así durante toda esa noche celebramos la primera vez de mi hermanito.

En el colegio las cosas cambiaron, yo ya no era el numero uno, pase hacer siempre el segundo, compartí mi fama con mi hermano, nos llamaban los hermanos caballo, durante el tiempo en que estuvimos a mi hermano nadie le gano, aunque yo tenía el primero puesto en la mayor cantidad de semen que eyaculaba en una pajeada y el primero puesto en distancia, mi hermano con su pene delgadito paso a ser la envidia de todos, pues lo que nos importaba a todos era únicamente el tamaño los demás puestos eran de consolación.

Hoy en día guardo un grato recuerdo de esa noche, la felicidad que mi hermano sintió esa noche me hizo sentir muy bien y aunque mi hermano nunca mas me dijo nada sobre que el tenía el pene mas largo que el mío, yo lo sabía, y eso era suficiente, deje de festejarle en la cara cuando le ganaba, aveces cuando me masturbo me transporto a esa noche y vuelvo a disfrutar tanto como aquel día.

Bueno espero que hayan disfrutado la historia de la primera derramada de mi hermano tanto como yo, pero saben, hay una cosa que me consuela, y es que todo quedo en familia.