Con Lorena no teníamos mucha relación, es más entre mayor distancia entre ambos para mi mejor, lo decía ella y lo decía yo. La única charla directa entre ambos fue cuando me habló para lo del trabajo de María del Carmen, ya que ella se había enterado de que mi madre necesitaba a alguien para su asistente en el consultorio. Una tarde hablamos largo y tendido con María del Carmen por teléfono, ella me decía que lo que realmente sucedía con Lorena y Yo, era que ambos nos gustábamos pero que ninguno quería reconocerlo. me comentó que en una oportunidad, estaban ellas refraccionando en la cafetería de la U, y yo entré con un compañero y una amiga de ellas dijo: El rubio que entró está guapísimo y miren que nalgas tan preciosas tiene, y María del carmen sin pensar lo que decía dijo: y tiene un inmenso pene grueso y unos grandes testículos, Ambas se le quedaron viendo, y ella luego tuvo que enmendar diciendo: Bueno Lorena sabe que yo trabajo en la clínica de la madre de él, y en una oportunidad se me manchó la blusa y fui a lavar la parte al área de lavandería de esa casa, y tuve que esconderme porque el llegaba a bañarse a la pileta y lo hizo desnudo. María del carmen siguió comentándome que seguido le preguntaba y. de verdad es tan grande el pene de él? Pasaron dos años de ese comentario y en un boda a la que asistimos de casualidad los dos, y que era en un pueblecito cercano, ella me pidió favor de regresarla, a partir de ese día nos encontrábamos más seguido, dos o tres veces por semana, y los dos coincidíamos en ir al mismo lugar, a sabiendas que nos encontraríamos, de repente nos besamos y ya todos lo días nos veíamos por largos ratos, y así pasaron tres meses, y las caricias subían de tono, yo le chupaba sus chiches, y sobre la ropa le frotaba su depilada panocha, ella me masturbaba, dejaba que las cosas ella las iniciara, no quería cogerla en el fondo, tenía miedo de preñarla, y además aún cogía a su madre y a Marina la amiga de ésta. salía super caliente del lugar a donde íbamos y luego iba a dejarla, esperaba un rato y luego entraba para coger a la madre y aliviar mi tormento, Georgina feliz de las cogidas que le daba, ya que me imaginaba que cogía a su hija.

Un domingo fuimos al cine, ella me dijo que deseaba pasar un fin de semana sola conmigo en una playa del pacífico, que fuera un lugar discreto y empezamos a indagar cada quien por su lado. Un amigo me comentó que su padre tenía una casita en la playa de nombre El tulate, y me dio llaves. Llegamos cerca del medio día, el sábado, limpiamos el lugar y salimos a dar vueltas para familiarizarnos con el lugar, encontramos un lugar bonito para comer, y por la noche para bailar. Cuando el sol dejó de calentar fuerte, salimos a la playa, y regresamos ya estando oscuro, nos duchamos y caímos en la cama, la luz de unas velas y por la ventana entraba una brisa suave, completamente desnudos sobre la cama empezamos a acariciar nuestros cuerpos, ella rechazaba el sexo oral, nunca lo había hecho, pero accedió al final a que se lo hiciera, se retorcía del placer y sentí sus orgasmos casi continuos, luego fue ella que poco a poco fue aprendiendo como hacerlo, le dije que me venía pero no se sacó la pija de la boca, trago un poco y el resto se derramó sobre sus pechos, no quiso que la penetrara en ese momento, me dijo que tenia hambre, y salimos a comer y a bailar. al rededor de las doce de la noche regresamos, de nuevo a la ducha, y a acariciarnos como locos, al cabo de unos minutos me dijo que estaba lista para recibirme, su panocha estaba super húmeda, coloqúé suficiente gel en la verga y acerqué la pija a su entrada, calentita y mojadita, el glande empezó a resbalar y luego un tope, sorpresa, lo que menos me esperaba era que fuera virgen, empujé su himen cedió y lentamente se fue metiendo la verga en su canal estrechito y caliente, ella se empujó hacia mi y mi verga entró completita.

Entre 17 y 18 cms. de verga gruesa, pujó lastimeramente, le dijo que saldría, como respuesta apretó sus muslos a mi cintura y se pegó más, lentamente empezamos a movernos al mismo ritmo, mi leche vino a borbollones en su interior, ella se vino un poco después, mi verga seguía firme por lo que seguimos de nuevo hasta correrse ella primero y luego yo, nos abrazamos de lado, y con la pija aún adentro nos dormimos.

Al despertarnos mi pija terminó de salir, ella se fue a orinar y oí sus quejidos por el ardor de su vagina rota y la reacción con el orín, salimos a desayunar y nos fuimos a dar paseo por la playa en bicicleta, nos alejamos lo suficiente del caserío y llegamos a la barra de la desembocadura de un río, sobre la vegetación y bajo una sombra nos pegamos otra buena cogida. Durante el resto del año seguimos la relación, para mi era fatigable, por lo que la cogía dos veces a la semana porque tenía que cumplirle una noche a la madre y otra a Marina. Fueron 10 meses de relación sexual, hasta una noche después de una fenomenal follada, que ella decidió dar por terminada la experiencia en una forma tranquila y fácil. Dijo: Quería ser mujer contigo, quería perder la virginidad con el hombre del que siempre estuve enamorada, pero ese hombre que eres tú, se va a casar con su prima, ya lo sé, además siempre supe la relación con mi madre y luego me enteré que tienes otra con Marina. me comentó que se casaría con el hijo de Marina, pero que cuando se diera la oportunidad de vernos y si era factible, ella estaría de acuerdo a echarnos un palito de vez de cuando, un favor último si alguien me preguntaba de porqué el fin de nuestra relación, solamente dijera, me mandó al diablo.