La pileta se lleno de sexo

Ruidos estruendosos se oyen a lo lejos. Se celebra la despedida de un años mas y se le da la bienvenida al nuevo año, 1995. Los cohetes explotan a la vez que el cielo se ve alumbrado de sus luces. Todo es regocijo. La gente va y viene por las calles de la ciudad saludándose mutuamente. Desconocidos se abrazan y se besan como si se conocieran por mucho tiempo, todos tienen una gran sonrisa de esquina a esquina. En ocasiones, alguien trae una botella de vino y se repite el brindis. Y así entre copas y copas, entre abrazos y besos, estos seres humanos se llenan de esperanza para un año mejor.

Allá, lejos de la gran ciudad en un pueblito apartado de todo bullicio dos seres humanos despiden el año a su manera. La noche esta calida, solo se oye el retumbar de los cohetes que su ruido es traído por el viento. De vez en cuando se escucha los leves murmullos de los pajaritos como en protesta por los ruidos que vienen a perturbar su sueño. Pero ahí, en ese rincón otros son los ruidos que se oyen…..

En una pileta de color azul, rodeada de árboles florares se encuentran un hombre y una mujer. Entre las hojas los pequeños rayos de la luna se cuela y le ilumina los rostros, dándole una apariencia amarillenta. El sonido de un sapo se oye en la cercanía. A todos esto ruidos ellos están sordos, solo escuchan el sonido de sus corazones latir. En plena desnudes se sumergen en esa pileta, el agua se encuentra un poco fría, no importa, es tanto el calor que esos cuerpos despiden, que al entrar tal parece verse el agua burbujear como si estuviese hirviendo. Se besan con loco frenesí. Sus brazos se asemejan a los tentáculos de un pulpo, están por doquier. Así en esa agua un poco fría se abrazan en un afán de convertirse en uno. Se entregan con tanta desesperación y regocijo, sin poder evitar que de sus gargantas salgan gritos de placer y lujuria, mientras sus rostros se cubren de lágrimas. La luna y la naturaleza han sido testigos de esta gran entrega…..los vecinos?…ellos fueron despertados por los gritos y quejidos y se maldecieron no haber presenciado el show desde el principio, jejejeje.

//En la soledad de la noche el silencio es buen conductor de sonidos....
esa noche fueron pocos los que pudieron estar dormidos....
con el vaiven del agua y el plash-plash de los cuerpos caliente...
la naturaleza completa gusto tuvo de ver una pasión tan ardiente....

Al otro día volvieron a sentir ruidos, creyendo que podia ser una repetición de la noche anterior, corrieron a asomarse por las ventanas, tremenda desilusión...solo era la doña limpiando la pileta que estaba llena de sexo. Jajaja