aquel dia de agosto del 2003, nos cobijaba en nuestra habitación. Estabas allí como perfida mujer en actitud de entrega. Mis pulpejos rozaban tus colinas perdidas. Mientras el jadeo constante permitía jugar dentro tuyo, mis manos eran aves surcando tu horizonte.vos allí de espalda y tal cual jinete apocalíptico bebia de tus zonas erógenas. En cada respiración era una penetración en ese juego infernal mi cabeza dentro de tu enredadera. Allí mi fusil erecto recorrió esa caverna llena de fluido seminal. Cada centímetro de tu parte fue como una perdición para ti, estabas vos perdida y yo... perdido en ti.
Esos pulpejos tocaban esos hombros lascivos, esa espalda contra mis manos rozaban ese fuego en mi ser. jugando contra tus piernas apretujadas me levantaba y caia violentamenente en ti diciéndome! me gusta mas y mas! Como serpiente voraz me enroscabas hasta la ultima gota mía y vos diciendome: !no doy mas! !no doy mas! haceme tuya siempre cuando vos quieras.
Allí supe de tu ardor violento entre mi arma silente, como guerrero amante de una mujer totalmente fuera de sí.