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La Paja y Yo: Esta vez me enseñaron a Mí

Ya había pasado un año de aquella vez que le enseñé un poco mas que computación a mi primito Juancho, él ahora tiene quince años; a pesar de no haber vuelto a hacer pajas, cada vez que nos veíamos yo lo trajinaba (bromear) al respecto.



Una tarde estaba en casa con los preparativos del viaje de mi mamá, la cual se iba unos días a Buenos Aires (la capital de Argentina, ya que yo soy del interior, de Tucumán), estaba en uno de esos pocos momentos los cuales disfruto trabajando y tolerando los nervios de mis padres todos revolucionados por el evento, ya que la GRAN recompensa iba a ser quedarme solo en casa un fin de semana, ya que mi papá al día siguiente iba a viajar al campo con unos amigos. En el medio del lío, suena el timbre de casa, cuando voy a abrir la puerta, me doy con que estaba Juancho ahí parado, vino a visitarnos ya que estaba por ahí cerca, de paso pidió baño, agua y teléfono, el combo... Le explicamos la situación y muy prudentemente se fue al ratito, antes de que le cerrara la puerta, me guiñó un ojo y dijo que me iba a venir a visitar. La verdad que yo no preste atención a su intención y le contesté "cuando quieras", pensando que lo decía por compromiso debido a los servicios prestados.



Fuimos a la terminal para despedir a mamá, volvimos a casa, yo salí de juerga como lo hago los jueves y a la mañana siguiente solo me encontré una nota de papá diciendo que volvía el domingo. ¡ ¡ ¡ ¡ ¡ AL FIN LIBREEE ! ! ! ! !



Esa mañana salí a hacer mis cosas, como siempre, almorcé en lo de una tía (otra, no la madre de Juan), y luego volví a casa a la siestita dispuesto a hacer lo de siempre cuando estoy solo, pasármela en bolas (desnudo), pajearme gimiendo como loco, ver porno, y obvio, llamarlo a mi primo (el de siempre) para echarnos pajas. (no voy a dar el nombre de mi primo por razones obvias)



Mensaje Celular Yo: - C... estoy solo, si tenes ganas venite a ver unos CDs nuevos que tengo... – cuando hablo de "CDs" hablo de pornografía.



Mensaje Celular C...: - Ahora no puedo, si puedo me llego mas tarde, no te toques mucho, así te queda algo para cuando vaya!.



Debido a esta respuesta, decidí dedicarme a hacer algo que siempre hago cuando estoy solo y lo necesito, hacerme el estilista, pero en mis genitales, comienzo a recortar los pendejos (vellos púbico) con tijeras y luego le paso una maquinita de afeitar vieja, cosas que estén parejitos, luego agarro la máquina cero y corto los excedentes que se encuentran en el tronco del pene, después de hacer eso, como arde un poco la piel, me doy una ducha y quedo totalmente desnudo para que se airee y pueda estar listo para mas tarde.



Estaba tirado en el sillón del estar de atrás, viendo tele, disfrutando de mi desnudo en el espejo (jajaja son esos brotes de narcisismo que uno tiene de vez en cuando), toqueteándome la pija semi erecta, y las bolas suavecitas por su nuevo look, cuando aparecía alguna mina excitante en la pantalle, los movimientos se hacían mas rápidos, después bajaba el ritmo, ¡¡¡estaba disfrutando de mi soledad!!!. Cuando de repente siento el timbre... me puse la toalla atada a la cintura y fui a ver quien era, puteaba en el camino pensando en quien de los tantos pedigüeños podría ser ahora; abro la puerta un poquito, limitado por la cadena (siempre cuando no espero a nadie, pongo la cadena al abrir, debido a la inseguridad de estos días), no veía a nadie, cuando estaba por cerrar la puerta, dan un empujón y hacen "BOOOHH"... casi me viene un infarto del susto que me di... era mi "muy gracioso" primito, Juancito... un poco en broma y otro en serio, no lo quería dejar pasar, estaba un poco embolado (molesto) por la broma que casi me para el corazón (debo decir que cuando me quedo solo en casa, soy un poco miedoso). Al cabo de unos segundos le abro la puerta y lo hago entrar, o sorpresa venía con un amigo de su misma edad, los hago pasar a la cocina, le expliqué que salía de la ducha, me cambiaba y volvía, me puse unas bermudas sin slip, para estar mas cómodo, pensando que se iban a ir en un rato, y una remera, entonces volví a la cocina, les ofrecí gaseosa y me senté a charlar con ellos. Antes que nada me presentó a su amigo Benjamín, automáticamente le vi la cara, ya que, no se porque, los Benjamines siempre me parecieron MUY pajeros, hablamos de todo un poco, de sus cosas, me contaron que volvían de hacer un trabajo del colegio y necesitaban de mi ayuda para pasar el trabajo en la compu, yo acepté sin problemas ya que no tenía un pedo que hacer, por lo tanto nos vinimos a la zona de atrás en donde esta la pc.



Mientras escribía en la compu, ellos se encontraban sentados a mi lado, rodeados de papeles, apuntes, fotocopias, durante el largo y aburrido dictado, hacíamos chistes, hablamos de algunas cosas se sexo, la cuestión es que nos fuimos soltando una vez mas como aquella primera vez. Cuando al fin terminamos de pasar todo, imprimí y él me dijo:



- Ahora yo tengo un premio para vos – lo dijo junto a una mirada pícara de su amigo, en ese momento sacaron de la mochila un CD y me dijo "ponelo". Yo me reí un poco y pregunté – ¿¿que es?? – con un poco de duda y sospechando de que se trataba esto...



Juan: - Ponelo, es nuestro pago por esta ayuda jajaja – rieron.



Yo: - a ver, a ver... – lo puse.



Cuando aparecieron los primeros indicios del contenido corroboré de que se trataba, hice doble clic en el video, yo en tono de chiste le dice "muchas gracias, la verdad que me hacía falta" y lancé una risa, ellos también se rieron, y comenzó la función.



Porno clásico, lindas chicas, pijas grandes, nada que no haya visto antes. Vimos como todo arrecho (calentón, excitado) ve estos videos pasándolos rápidos y dejando las partes mas interesantes; veía sus caras, estaban hipnotizados por las imágenes, y yo metía unos chistes cada tanto como para romper el nuevo hielo que se había creado. Cuando pasamos todo el video, di las gracias, les dije, una vez, mas que me iba a ser muy útil... ellos quedaron viendo como esperando algo mas, yo no entendía muy bien que más querían, ya que no estaba en mis planes hacerme la paja delante de, esta vez, dos pendejos, la última vez había sido un acto de calentura y con mi otro primo tenemos la confianza de los años que lo hacemos.



En ese momento se produzco uno de esos silencios incómodos que suelen pasar cuando salís con una chica y no sabes que decir, yo, para cortar el momento, ofrecí gaseosa, contestaron que sí y partí hacia la cocina a buscar los vasos. En el trayecto a la cocina, fui pensando que hacer, porque ya había caído en cuanta de las intenciones de estos críos, por lo que me puse muy incómodo, era todo un plan para repetir lo de año pasado y encima había traído un amigo; debo confesar que de solo pensar la escena se me puso dura la pija (pene, falo, pinga), pero sentía que esto no estaba bien.



Volví con las gaseosas, tomamos, y traté de llevar la charla para otro lado, pero las respuestas fueron cortas y Juan dijo:



Juan: - J... le conté a Benja de lo que hicimos el año pasado, e hicimos lo mismo con él, cada vez que podemos nos juntamos a ver porno, pero últimamente no teníamos ningún lugar para hacerlo, cuando me enteré de que quedabas solo y con vos esta todo bien... – en ese momento se calló como para ver mi reacción y continuó - queríamos ver si te prendías para que nos hagamos unas...



Se lo notaba muy decidido pero tímido a la vez, la verdad que me quedé helado, no esperaba que sea tan directo, encima había dicho "unas", ya me veía yo aguantando a estos dos pajeros todo el día. Por supuesto que me quedé sin palabras y comenzó una mezcla de calentura con culpa y, como siempre en mí, de indecisión, pero no podía hacerme el tonto ya que había sido tan directo.



Yo: - Mira... la verdad que no se... me tomas un poco de improviso... no se que decirte... - silencio...



Juan: - si no queres no hay problemas, pero como el año pasado estuvo re bueno... pensé que no ibas a tener problemas... disculpa – noté en su mirada que estaba avergonzado por la situación. Yo no puedo hacer sentir mal a nadie, entonces me puse serio y en tono de enojo dije: - ¡¡si me llegan a manchar una sola tecla, los hago pingo!! – y luego nos reímos. La verdad que cuando lo vi tan nervioso e incómodo, me dije, porque no hacerlo, si es algo que vengo deseando hace rato, de ultima son ellos los que me propusieron, no tengo porque sentirme mal.



Yo: - ok, les propongo algo... porque no vemos todo el material que tenemos y después vemos que sale...



Juan y Benja: - dale!!, pero... vos no tenés mas?? Es que a este ya lo vimos varias veces...



Yo: - Si... a ver, a ver, que encontramos... – no soy un pornógrafo, pero tengo algo de material, ya que hay un amigo que me presta y siempre hay algo disponible en casa.



Puse el porno, es de unos negros que se cojen a dos negritas, que tienen un ojete impresionante, es medio amateurs, y eso le da un toque muy caliente, por lo menos a mí, es uno de los que mas me gustan. Ellos miraban sin poder creer, se les había puesto la cara de calientes, ya que cuando estamos en el trance de la excitación se nos cambia la mirada. A mi se me puso duro, y como no tenía slip, la bermudas marcaba el paquete sin que pueda evitarlo. Ellos se dieron vuelta y miraron sin poder creer de mi bulto, por lo que yo comenté: - seguro que uds. son de hierro...!! – reí – a ver, seguro que la tienen mas dura que yo. Entonces ellos, con una risa tímida, mostraron sus carpas, que estaban durísimas, eso me puso mas cachondo de lo que ya estaba.



Yo: - che, si quieren pelar, no hay drama... ya que veo que todos estamos a full...



Juan: - quien pela primero??



Benja: - hacelo vos Juan, ya que sos el que conoce a los dos – emitiendo la primera frase en mucho rato.



Yo: - Benja tiene razón... – y reí.



Juan: - ...es que me da vergüenza, porque no lo hacemos los tres al mismo tiempo – dijo sin que le gustara muy mucho la idea que plateamos.



Creí que estábamos dando muchas vueltas, y yo ya no era una criatura para eso, por lo tanto, directamente me paré de mi silla y me bajé las bermudas. Los críos quedaron absortos, mirando mi pija como algo mostruoso, eso me dio un poco de vergüenza, y les dije: - que miran... tampoco es gran cosa, ahora le toca a uds. Entonces Juancho tomó la iniciativa y se bajó el short, salió su verga que no había cambiado tanto, estaba acorde a su cuerpo de adolescente en vías de desarrollo. Ahora era el turno de Benja, él estaba un poco tímido, ya que no había tanta confianza conmigo, pero igual la leche pudo mas y lo hizo.



Benja era un chico rubito, algo alto, y de piel blanca, cuando sacó su verga, yo me quedé algo impresinado por su tamaño, porque a pesar de no tener casi nada de pelos, solo una matita arriba, era muy grande para su edad, unos 18 cm. Mi primito Juan, era de mi tipo, piel blanca, pelo negro, ya con bastante pelitos en el pito y creciendo en las piernas. Pero Benja, me impresionó, ya que no condecía su pene con su cuerpo de chiquillo. No pude evitar decirle: - Épa! Venimos bien de abajo – guiñé un ojo y reí.



La pornografía trascurría, aunque nosotros estábamos en la etapa de reconocimientos mutuos, ya que nos mirábamos las pollas... buee... mas bien, ellos miraban la mía para ver si yo tenía algo raro que les vaya a suceder a ellos antes, y yo no podía evitar verle a Benja, ya que la tenía bien grande para su cuerpecito de adolescente. Los dos críos cuando se bajaron los pantalones, estaban a mil quinientas revoluciones, tenían sus pollas muy erectas, en cambio yo, la tenía semi, le faltaba un poco, pero cuando noté sus ojos quemándomela, se me puso dura y mas aún cuando aprecié la de Benja, no se porque me puso tan caliente esa imagen.



Comenzamos a jalárnosla viendo la porno, que estaba en plena acción, mientras tanto, yo los cargaba (bromear), les decía que no vayan a manchar, hacía comentarios respecto a las chicas de las pornos, a los powers penes de los actores. Debido a todo el ritual anterior, ya estaba por llegar a su fin la peli, saltaron los últimos chorros de leche del actor en la cara de la chica y se terminó el video. Les dije, que cual parte les había parecido mas hot para que la pasemos ahí y nos la jalemos, me dijeron que no sabían que elija yo, mientras rebobinaba el video paso algo que no me imaginé jamás:



Juan: - J... estem... con Benja hacemos un juego... queres participar?? – lo dijo muy tímidamente, así que me pareció raro.



Yo: - mmm... de que se trata? – le pregunte dudando, porque me olía algo raro en todo esto.



Juan: - estem... yo se la hago a él y después él a mí – lo largo sin tapujos.



Yo: - ... – me quedé mudo, no sabía que decir, como que lo había fantaseado siempre, pero en ese momento no sabía si estaba bien o mal, no sabía que contestar – estem... no se... – agregué, y me guardé la pija porque me dio vergüenza. Los chicos también sintieron vergüenza y también guardaron las pijas, diciendo que no importaba, es como que la situación es enfrió automáticamente. Yo acudí a lo de siempre en estos caso, OFRECÍ GASEOSA, jjajajaja, nos fuimos a la cocina, mientras servía en los vasos, hubo un silencio... Yo percibí la situación, y como no puedo soportar esas situaciones, y ya menos incómodo por la impresión del primero momento, rompí el hielo diciendo – así que se la cruzan... miralo vos los pendex – ellos me miraban medio asustados y avergonzados todavía, entonces le dije, que yo nunca lo había hecho, que me disculpen si me puse así, pero me sorprendió, que realmente no sabía si lo quería hacer, pero que no me parecía mal que lo hagan, y menos a su edad, que era bastante común, o por lo menos no me parecía nada loco ni malo. Mientras tomábamos las bebidas, seguíamos hablando del tema, yo les contaba de mis pajas grupales y ellos me contaban de las suyas, me contaron como fue que la comenzaron a hacer, y curiosamente me recordó a la situación que viví con mi primo x la webcam, y de ahí lo hacen siempre que pueden y tiene lugar. Yo me comencé a calentar de vueltas, ellos se los veía bien calientes también. Entonces propuse: - porque no volvemos y terminamos lo que estábamos haciendo? – ellos asintieron y volvimos al cuarto de la computadora, esta vez, sin ningún tipo de vergüenza se sacarlos los pantalones y quedaron solo en remeras y zapatillas. Yo todavía reacio a eso, seguia con las bermudas puestas, busqué la parte que mas me había calentada en la porno, una de doble penetración, como me gustan siempre, y ellos ya estaban jalándosela sin problemas, en ese momento saque mi pija y seguimos la paja.



A mi me carcomía la curiosidad, así que les propuse si querían mostrarme como hacían ellos, sin dudarlo los dos cruzaron sus manos y se tomaron las pijas, yo moría, estaba taaan excitado que no podía dejar de verlos ni de jalármela, comencé a mover mas rápido, ellos me miraban a mí como estaba de caliente, parecía que ya iba a acabar, hasta que Juan me dijo que le avisara para que acabemos juntos, entonces me di cuenta de lo arrecho que estaba y frente. Pensé un poco y propuse ir al baño para no manchar, ahí iba a ser mas fácil limpiar la huasca. Ellos se pararon y fueron hacia el baño, yo fui por detrás, me calento demasiado verlos a los dos, en remera y zapatillas solamente, con sus vergas paradas. La verdad que estaba muy excitado, en ese momento si me proponían que cojamos lo iba a hacer, aunque ya no puedo confiar en mi, ya que cuando me dan esas noticias, es como un balde de agua fría y se me va toda la inspiración. Nos metimos al baño...



En el baño continuamos las pajas individuales, en mi estado de calentura estaba dispuesto a todo, por lo que la propuesta que vino, no dudé en aceptarla. Esta vez fue de Benja, propuso hacer una paja entre los tres, cruzar entre los tres, no podía imaginarme haciéndolo, pero tampoco podía negarme, estaba demasiado excitado para no hacerlo. Lo que si dije es que nos metamos en la bañera para evitar manchas inesperadas. Así lo hicimos, nos sacamos zapatillas, remeras, quedando totalmente desnudos. La bañera no permitía estar muy separados debido a su tamaño, yo me apoyé en la pared y ellos se pusieron uno de cada lado, enfrentados a mí, Juan apoyó su mano izquierda en la pared a la altura de mi hombro y Benja se paró casi pegado, bien de frente a mí, como será, que nuestras pijas estaban casi rozando. El coordinador de todo fue Juan, él dijo quien agarraba a quien: él a mi, yo a Benja y Benja a él. El primero que tomó una pija ajena, fue Juan, me la agarro, les juro que me estremecí, cerré un rato los ojos y me propuse a sentir los placeres que da una mano ajena tocándote la verga, eso si, potenciados por la situación. Él sin problemas me la jaló despacito, tímidamente. Cuando abrí los ojos, vi que Benja ya estaba en su tarea y solo faltaba yo, sin pensarlo mucho, estire la mano y se la tomé, WAW!! que sensación!!, se juntaron la experiencia de tocar una verga ajena, mas larga que la mía y encima de un adolescente, pensé que iba a explotar en ese mismísimo momento.



Estuvimos un rato haciendo eso, despacio, tranquilos, hasta que Benjamín, dijo que quería acabar, por lo que comenzamos a jalárnosla mas rápido, Juan fue el primero en tirar los chorros de leche, salpicándonos a todos, las gotas calientitas, de otro hombre en mi estómago, fue el desencadenante para que mi eyaculación no tardara en venir, tiré wasca como loco, como ninguno tenía su propia pija en la mano, los chorros salían por cualquier lado, y mas de uno cayó encima del otro, eso era muy excitante, mis chorros fueron a caer en la panza, piernas, pija, brazos, de Benja, quien al mismo tiempo, casi, comenzó a acabar también y tiro casi toda su leche en mi panza también... realmente fuee WAW!!, quedamos resollando un rato, ya habíamos soltado las pollas, y comenzó a entrar la vergüenza, la imagen de tres hombres desnudos dentro de una ducha chocó ante mis ojos, la sensación de la leche ajena, me repugnó... solo atiné a abrir la ducha, la lluvia fría produzco un Chuuuiiii!! generalizado y saque toda la leche de mi cuerpo, salí de inmediato, ellos quedaron haciendo lo mismo, me cambié y lo esperé en la cocina, al rato estuvieron allí, volvimos a tomar gaseosa, había mucho silencio, y si se comentaba algo, era exclusivamente relacionado a cosas totalmente intrascendentes.



Fue raro, pero cuando nos despedimos, mi sensación era de no querer verlos mas. Al quedar solo, pensé mucho en lo que había pasado, no me lo podía sacar de la cabeza, lo excitante que había sido, pero a la vez, sentía una culpa inmensa. Creo que ellos se habían ido con la misma sensación, debido al silencio, a sus caras tímidas a la hora de despedirnos, mejor dicho, a su falta de ganas de mirarlo al otro a la cara. Cuando volví hacia la computadora para arreglar todo, me dí con que se habían olvidado la mochila con sus apuntes, y que tenía un mensaje de texto en el celular, que decía "en 30 min. me desocupo y voy para ahí. C...", no tenía ganas de verlo, por lo que respondí que hubo un cambio de planes y mejor no venga ahora, que lo dejemos para mañana.


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