Ese domingo prepare un ambiente propicio para masturbarme, utilicé un "pene artificial" de 20 cms por 16 de circunferencia, me lo metí al ano y tuve la eyaculación más terrible que me hizo gritar de placer.

Como les dije en mis dos anteriores relatos (mi seudónimo es "MASTUR") soy heterosexual, nunca he tenido una experiencia bisexual (aunque me gustaría, pienso con frecuencia en eso, debe ser una experiencia interesante el tener un pene caliente en el orto, si se daría la oportunidad creo que lo realizaría), soy casado con dos hijos, una pareja, y vivo en Bolivia, además soy muy deportista todos los fines de semana juego en un Raquet ubicado en la calle Illampu de la ciudad de La Paz, donde vivo, además, juego fulbol en varias canchas.

Pero otro de mis "deportes" favoritos es la masturbaciòn, me gusta, soy un adicto, porque me turba (alborota) mis cinco sentidos: el oído porque escucho mis gemidos de placer; el gusto, porque como mi lìquido presminal y mi semen cuando me corro; mi olfato, percibo el olor de mi cuerpo limpio y perfumado y el agradable olor a semen fresco.

El sentido de mi vista porque miro mi cuerpo desnudo, mi verga durìsima, siento cómo la masturbada una de mis manos, la manera cómo mi otra mano mete y saca la "verga artificial" de mi ano, mi orto dilatado, mi rostro gozando de placer, y toda esta escena reflejada por los espejos, además, ver cómo estos espejos reflejan simultáneamente, varios cuerpos desnudos masturbandose.

Finalmente el sentido, del tacto, oh el tacto, mis manos sienten un pene duro, sediento de eyacular, mis nalgas acariciadas y recibiendo cachetadas de placer y lo mejor, siento mi verga siendo acariciada por mis manos; por eso se dice que la masturbaciòn es la manera de turbar, descontrolar los sentidos; toda nuestra integridad física, mental y emocional se concentra en un solo objetivo: EL ORGASMO.

Con la finalidad de alcanzar el màximo placer me gusta preparar un ambiente adecuado; primero me meto a la ducha, limpio mi ano y recto con un enema casero (agua con jabón que se introduce al recto ya sea con un instrumento que se compra en las farmacias o alguna botella de refresco muy flexible que tenga una tapa delgada, que al ingresar al ano se pueda presionar y permitir ingresar el enema al recto y así limpiarlo todo).

Con el cuerpo limpio, me aplico generosamente desodorante para sentir un agradable olor a cuerpo limpio y perfumado.

Luego, preparo mi cama, coloco un espejo al frente, otro al costado y si puedo un tercer espejo al otro costado, uso los espejos que están en los roperos; alguna vez coloco el video para ver escenas de sexo explícito, sea de heterosexuales o de hombres masturbándose que los bajo del internet (hay una lista en mi primer relato).

Este último domingo, ha sido especial porque desde el día viernes he tratado de tener una corrida charteando con otros cibermasturberos, sin embargo, esa noche fue difícil, el sistema de mi computadora estaba fallando, el día sàbado en la tarde intenté de nuevo, pero la falla continuaba, tal fue mi fustraciòn que decidí reunirme con unos amigos, eso de las dos de la mañana, con algo de copas en la cabeza, regresando a casa ví que todos estaban dormidos, al momento determiné probar nuevamente con el chat, me fui al cuarto de estudio, cerré bien la puerta, me desnudé e ingresé a una página de cibermasturberos, tampoco pude porque primero habìan muy pocos y cuando logré contactarme con uno dispuesto a masturbarse en lo mejor se volviò a colgar mi computadora, de tanta rabia decidí irme a dormir sin haber hecho nada.

Para colmo, pese a que estaba tan cachondo, el domingo tampoco pude hacer el amor con mi mujer porque continuaba con su periodo mestrual, al despertar tal fue mi sorpresa que mi mujer me comentó que el sábado en la noche, cuando yo no estaba, unos parientes nos invitaron a una salteñada (cumpleaños en la mañana de una sobrinita); así que con mi mujer decidimos que lo mejor era que ella, los lleve a mis hijos y yo me quede en casa, tenía para mi solo por lo menos tres horas.

¡Esa fue la oportunidad que estaba esperando!!!!; tres días que no habìa tenido un orgasmo, pese a mis intentos de cibermasturbarme.

Al rato que quedé sólo me metì a la ducha limpié mi recto con enema, me vestì y fui al mercado a comprar una "Yuca", son muy parecidas a las zanahorias, solo que de otro color (recientemente leí en estas mismas páginas que las zanahorias son excelentes "penes", estoy con la inquietud de practicar de este modo, si lo hago les contaré).

Una vez comprada la yuca adecuada de 20cms por 16 de circunferencia volví a casa a realizar mi cometido, aún tenía como dos horas; así que preparé mi cama con los espejos, saque una "verga de vidrio" que tengo guardada (20 cms por 13 de circunferencia, muy parecida a mi verga) y, ya con el pene durísimo comencé a desnudarme, me saque los zapatos, la camisa y desesperadamente me saqué, simultáneamente, los pantalones, el calzoncillo y las medias.

Ya desnudo, me vote al suelo y empece a masturbarme frenèticamente, puse un espejo cerca para ver mi cuerpo desnudo, cerraba mis ojos, acariciaba mi cuerpo, lubriqué con crema mi ano, me metí un dedo, luego dos, tres y la "verga de vidrio", oh, oh qué placer, estaba a punto de correrme, pero no, no, no, tenia que hacerlo con la yuca dentro del ano y en la cama.

Así que decidì parar de mi faena, me introduje la "verga de vidrio" en el recto, me puse el calzoncillo, de modo que la "verga" estaba adentro y no se podìa salir, con ella introducida me fui a la cocina a preparar la otra "verga" (la yuca) la limpie bien y le coloqué el preservativo, todo el rato esta no sólo con la verga parada sino que tenìa la otra verga en el ano; qué placer, querìa ya correrme.

Despuès de varios minutos volvía al dormitorio, la cama y los espejos estaban listos, me subì, miraba mi bulto y mi culo atravesado todo cubierto por el calzoncillo, empecé a sacarlo, aparecieron reflejas mis nalgas desnudas, la verga de vidrio follandome y, lo mejor, mi pene erecto votando el presemen, el cual me lo comia, sale tanto presemen cuando te metes algo al culo porque estimulas la próstata que lo mejor que puedes hacer es continuar con la masturbación.

(Ahora que estoy escribiendo, aunque estoy vestido, la tengo parada y mi mente alborotada que no me dejan escribir rápido, quisiera masturbarme pero no puedo porque debo hacer el amor con mi mujer, ella esta viendo televisión y me està esperando, lo único que hago es comer mi líquido preseminal, uh, uh, uh, que rico, cómo lo saboreo).

Volviendo a mi relato, desnudo en la cama, juntaba y separaba mis piernas, mi cuerpo se estremecía de placer, bajaba y subia, bajaba y subia, bajaba y subia mi mano por la verga, levantaba el dorso para darle más placer, volvia a la faena de la masturbaciòn, jemia de placer, me la cascaba como si fuera la ùltima paja, empece a acariar mi cuerpo, mis tetillas, metía y sacaba la verga de vidrio, cerraba los ojos, los abria y veía reflejado, simultáneamente en los espejos mi cuerpo desnudo masturbandose, varias manos y varios penes masturbándose, levantaba mis piernas de modo que se reflejaba mis nalgas y mi orto follado por la verga de vidrio.

Ya en el momento preciso y cuando la excitaciòn era mucha y no hubiera podido aguantar màs pase crema a la "yuca" con el preservativo y otro poco a mi ano, me la metí con cuidado, poco a poco, ah ah ah aha ha ah aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. carajo que placer.

La sacaba la yuca y miraba en el espejo mi ano dilatado, me puse en posiciòn de perrito, toda la integridad de mi culo reflejado en los espejos, con el orto dilatado, me daba ganas de meter mi propia verga a ese aujero, ya no daba más queria correrme; pero no, debìa aguantar un rato más.

Por unos minutos más, realice otras poses masturbatorias, me puse de rodillas, inclinè mi cuerpo hacia atrás, mi verga más dura con la cabeza rojeando, mi mano masturbando mi verga y toda la escena reflejàndose en los espejos, luego me puse de pie en el suelo, acomedé los espejos, para verme de pie, inclinaba mi cuerpo, me metia la verga al ano, juntaba mis piernas de tal modo que mis nalgas se juntaban y aprisionaban la verga, y otra vez mi mano bajando y subiendo, bajando y subiendo, bajando y subiendo, bajando y subiendo, bajando y subiendo, mi verga inchándose de placer, otra vez estaba a punto de eyacular, no, no, no, debe ser en la cama.

Volvì a la cama, nuevamente puse crema a la yuca y otro poco a mi ano y me coloqué de cuclillas, la yuca bien parada en la cama y mi culo subiendo y bajando, subiendo y bajando, subiendo y bajando hacia la yuca, eso reflejándose en los espejos y, con mi otra mano masturbandome de lo lindo.

(Paro de escribir, me saco la verga durìsima y tomo el lìquido presiminal, lo tomó con los dedos y me lo llevo a la boca, uh, uh, vuelvo a escribir)

Como se imaginarán no durè mi tres minutos, y sentì còmo le leche subìa ràpidamente y sin control, violentamente cambie de posiciòn y me eché en la cama para que mi semen salte a mi pecho, entre jemidos de placer y gritos, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, aaaaaa aaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaa, el primer lechazo llegò a la altura de la tetilla izquierda, luego dos màs y el resto de semen se confundià con los dedos de mi mano y seguia saliendo más semen a medida que seguía pajeandome y apretando mi verga con fuerza.

Con toda la calentura tomè la cucharrilla recogì el semen y a mi boca, empece a sentir el sabor del placer, qué orgasmo.

Quedè flàcido, exhausto, sin fuerzas, estuve como unos cinco minutos echado en la cama, con los ojos cerrados, disfrutando el placer, al abrirlos miraba en los espejos mi cuerpo desnudo; en el espejo del frente el reflejo de mi pene flàcido, mis testiculos sueltos y lo màs interesante todavìa, miraba mi orto todavía con los ùltimos rastros de la penetración, aún estaba bien dilatado; en los otros espejos mi cuerpo desnudo y en mi pecho los rastros de semen.

Son de esos orgasmos que te taladran el cerebro, te llega el placer hasta la nuca (parte trasera de la cabeza).

Volvì a la ducha, me vestì guarde todo en su lugar y me puse a ver televisiòn, esperando que llegue mi mujer e hijos, gozando aún del placer de la última hora de intensa masturbación.