Quién iba a decirme que le acentuaría y sobre todo le quedaría como anillo al dedo sin mayores ajustes propiamente en el uniforme de oficinista a la misma chica colombiana que todos nosotros conocemos y hemos tratado incluso convivido con ella en nuestras candorosas fantasías de ejecutiva universitaria y mucho más hoy día. Qué viste de lunes a viernes por órdenes estrictas además pertinentes asimismo exigidas por su jefe que es todo un pervertido y pornográfico tan erótico que congenia de mil maravillas con la misma oficinista Melisa hasta le permite venir los sábados a la oficina en falda corta de cuero negra con un top sweater tipo brasier a la misma oficinista eficiente, excelente y sobre todo idónea para las labores que desempeña hoy por hoy la misma chica colombiana Melisa.

Siempre es recibida en persona a la puerta por el mismo jefe que le pone las manos encima de su falda azul oscura entallada, ceñida y ajustada andando requisándola con todas las palmas de las manos para ver si cumple las fidedignas órdenes impuestas al pie de la letra o sino la castigara seriamente para que aprenda a no irrespetarlo y desobedecerlo al pie del cañón. Donde este se percata minuciosamente que cumple toda las exigencias impuestas por el jefe, que se la golosea con la mano agarrándole especialmente sobándole parejamente de atrás hacia delante y viceversa al desayunársela prendado de toda su buenísima, riquísima, sabrosísima y asimismo deliciosisima vagina que se dobla al contestar una llamada de pie donde es mordida y cogida por este dándole y dándole al jalarla como sujetarla hasta agarrarla de su cabello largo y con la otra mano hurgándosela en su clítoris varias veces entre tanto disimula Melisa que atiende la llamada en ese preciso momento.

En su hora de almuerzo estando en el comedero con sus colaboradores masculinos que también hacen de la suyas completamente ante su presencia en que la tienen tocada pero intensamente jugueteando de ahí siendo unos autóctonos traviesos en que le andan sobando todos los pezones y senos al mismo tiempo alrededor de ella entre tanto lso demás besuqueándosela en sus rodillas como entrepiernas adicionalmente en las cercanías de sus ingle como clítoris hasta vagina hasta rabo en que le andan metiendo como sacando varias veces objetos de su rabo entre tanto está almorzando como si nada estuviera haciéndole estos colaboradores a la oficinista de Melisa vestida y todo con uniforme de oficina con falda ajustada, ceñida y entallada que le queda maravillosa y espectacularmente sin mayores ajustes específicamente a ella y solamente a ella.

En el baño de empleadas entrando a uno de los inodoros que se viene orinando como obrando Melisa tranquilamente sentada se meten los colaboradores al espiarla como hacerles travesuras por doquier que hasta aquí no la dejan en paz dejándolos que se diviertan con ella en que se comparte con sabidamente con todos en la misma oficina en que le maman los senos le devoran de sus glúteos como muslos hasta de los perros calientes de sus piernas incluso manoseándola por debajo de las piernas y nalgas orinando y obrando al oficinista de Melisa.

Doblada de pie en el archivo guardando documentos importantes de la oficina con todo su culón siendo algo gorda en donde el jefe la da varias nalgadas y latigazos por mal portada y el gerente de personal apretándole su vagina con la mano por debajo y metida entre la falda del uniforme al mismo tiempo y con el gerente de tecnología que le chupa y mama la pinga para entretenerlo adicionalmente calmarlo por lo cabreado que le tiene actualmente la situación marital que está protagonizando y teniendo con su esposa celosa y loca como inventora de que anda quemándolo por doquier siendo un infundio contra el mismo gerente de tecnología y más.

Llega el sábado siendo requisada por las palmas de las manos de su jefe que se la está desayunando con muchas ganas, ánimos, deleites, deseos, delicias, fuerzas, emociones, atracciones, fascinaciones, entre muchas otras cosas eróticas y sexuales a la oficinista de Melisa que vestida con su falda corta de cuero negra con top sweater brasier negro y botas negras de tacones altos. Cara metida del jefe en el clítoris y vagina de Melisa acompañados por la pinga que está cogida por el gerente de personal y que le mama la pinga al gerente de tecnología al mismo tiempo que la tienen muy atrapada, sometida, acosada, violada, cautivada, calentada, provocada, seducida, insinuada, incitada, coqueteada, conquistada, enredada, atareada, ocupada, dedicada, atendiendo al mismo tiempo las llamadas, correos electrónicos, reportes, recibir documentación y otras actividades de la oficina hoy sábado por la oficinista que es la chica colombiana que todos conocemos incluso hemos compartido de ahí tenido nuestras fantasías eróticas como sexuales de ejecutiva universitaria con y solamente con Melisa y mucho más hoy por hoy.