Mi madre solo tuvo dos hermanos, mi tía Carolina con quien era gemela, y mi tío Victor Manuel, que era producto de un amorío prohibido, cuando el tío Meme nació murió su madre, por lo que el abuelo lo llevó a casa recién nacido, y mi abuela lo crió, amó y educó como hijo propio, ni el tío Meme supo la verdad.

El Tío Meme era un tipazo, desde chico fué maravilloso, el era herrero, tenía su propio taller, hizo una fragua, donde fundía metales, fabricaba puertas y portones de metal, forjaba balcones, hacía por encargo muebles de madera de sala, comedor, etc.- Era mecánico automotríz, domador de potros, tenía una vitrina llena de trofeos ganados en campeonatos de jaripeo, otros como goleador de torneos de futbol. estudió de noche y luego era profesor del nocturno donde se graduó, era muy querido por toda la gente del pueblo. El tenía una novia de 16 años, posiblemente sino la mas bella una de las mas lindas del pueblo. Cuando cumplía sus 20 años de vida, fué asesinado por un ladrón de ganado que él sorprendió en el terreno, toda la gente del pueblo asistió a los funerales a excepción de su novia de nombre Corina, que a partir de ese día no se le volvió a ver en las calles del pueblo, salvo para ir al cementerio todos los días. Pasaron de ese amargo día 12 años, yo tenía ya 18 años, y acababa de terminar el bachillerato, me fuí de vacaciones un tiempo al pueblo a vivir a la casa des-habitada, mandé a limpiarla y pintarla, toda la gente me saludaba cordialmente, pero yo notaba cierta admiración en sus expresiones, que no atinaba a deducir. al tercer día de estar en el pueblo, me fuí por la mañana a comprar rosas, claveles y otro tipo de flores hermosas, que a las cuatro de la tarde fuí a depositar al panteón en las tumbas de los abuelos y del tío Meme. Al llegar al cementerio ahí estaba ella de espaldas a mí arreglando las flores en la tumba, estaba como siempre hermosa, con unos pantalones vaqueros ceñidos a su cuerpo, eran unas nalgas hermosas, y su cintura fina y curvas espectaculares, su cabellera rubia de cabello liso caía sobre su espalda, al ruido de mis pasos ella volteo su rostro, era un rostro hermoso blanco, sus ojos verdes y sus facciones lindísimas. Lo que pude apreciar fué su mueca de sorpresa, se puso pálida, y tuve que agarrarla de la cintura para que no cayera al suelo, unos instantes después ya serena, me preguntó casi balbuceando, tú me imagino que eres Pipo, desde chico tenías un parecido extrordinario con Victor Manuel. En ese momento me dí cuenta porque la admiración y sospresa de la gente del pueblo, y en efecto por cosas del destino, tanto el Tío Meme, como yo eramos idénticos al abuelo, un metro noventa de estatura, blancos, rubios, ojos azules y de cuerpo atlético, fornido, y vaya sorpresa la de Carolina estaba viendo a su novio de juventud en mí, y casi a la edad que lo perdió.

Una semana después ya salíamos juntos a caminar, ella tenía 28 años, fuimos a un terreno de su madre, cortar unas frutas, dejé mi pickop cerca del río, para atravesar un pequeño puente de hamaca donde se pareciana la posa donde los tres nos bañabamos años atrás, y dispusimos ir a meter los pies en el agua y quedamos que el otro día volveríamos al lugar. Al día siguiente al verla en traje de baño, no pude ocultar el bulto producido por la excitación, ella se dió cuenta y no fué ya cuando íbamos a vestirnos, cuando me dijo: Pipo enseñame tú pene, y su mano se posó en él, bajé la bermuda y me dijo que hasta en eso era identico al tío Meme, larga y gruesa. Yo le pregunté que si había tenido relaciones con el tío Meme, y me dijo que ella era virgen, que en unas ocaciones, se lo había hecho oral y que dos veces más se lo hizo por el ano, metiendole parte de su verga, pero que el día que lo mataron habían quedado de que ésa noche se iba a entregar a él. Dos días después yo regresé a casa como a las siete de la noche, ella estaba dentro preparandome cena, y me dijo que esa noche la iba a pasar en casa conmigo.

Eran ya casi las nueve de la noche, ella me desbotonó la camisa y me la quitó y empezó a besarme la boca, el cuello y las tetillas, yo le saqué la blusa y le quité el brassier, quedando frente a mí un par de hermosas chiches blancas duras, sus pezones chicos de color rosa claro, su piel suave y tersa, nuestras lenguias se fundían en una sola, y su piel se enchinaba en cada lamida y chuponcito que daba sobre sus pechos, gemía de placer, se sacó la falda con todo y calzón, sus piernas blancas torneadas , su vagina hermosa, con triángulo de vellos castaños, suaves, sedosos, por los que fué abriendose paso mi lengua, ante el placer de ella, su clitoris chiquito, parecía una ronchita, que salió de su capullo de piel, rojito y erecto, su olor y sabor eran especiales, sus líquidos eran abundantes y se espesaban de forma especial, no cabía duda que estaba en su ovulación exacta para ser preñada, lamía sin parar, ella se corrió un poco para poder mamarmela, lo hizo rico, no cabía duda que el tío meme la había aleccionado bién, me hizo acabar casi inmediatamente, pero no paraba de chupar y mi verga se ponía más dura, hinchada, que casi no le cabía en la boca, sentí cuando se vino. Se puso boca arriba, abrió las piernas colocqué el pene en su entrada tibia y húmeda. la cabeza se deslizo en su agujerito, empujé sintiendo el crujido de su himen cuando se desgarró, y me fuí metiendo en su hoyo apretado, hasta sentir el choque de nuestras pelvis, y el columpoiar de mis testículos en sus duras y paraditas nalgas, estaba hasta el fondo, ella tenía sus ojos cerrados, y su boca entreabierta, no la sacaba ni la metía estaba topando en algo de ella, acerqué mis labios a sus ojos para recoger sus lagrimas saladas, y luego depositarlas en su boca, en un beso largo y apasionado, me metió su lengua y yo la mía, empezé a bombearla lentamente, con cierta dificultad, y luego ya salía y entraba, ella subía sus caderas cuando me iba al fondo, subió sus talones sobre mis pantorrillas, y empezó a empujar más rápido, sew volció a venir entre contorsiones, gemidos y murmullos, yo empezé a sentir el cosquilleo de placer y le dije que la iba a sacar, que ya me venía, ella me tomó de la cintura y me empujo hacia ella, y me dijo por favor no la saques, si esta noche estoy aquí como las que falten antes de tu partida, es para que me preñes, tengo que tener un hijo, y talvés dos o tres después, pero los quiero como si lo hubiera tenido con Victor, tiene que parecerse a Ustedes, y con una verga de 8 pulgadas y gruesa, para que hagan gozar a sus mujeres como estoy gozando yo hoy. continuará.