Esto que voy a contarles en un principio quizás les parezca un absurdo, pero todo lo contrario, cada persona somos un mundo y tenemos nuestras ideas, nuestros gustos y nuestras formas de disfrutar del amor. Recién acabo de cumplir los cincuenta años, así que deberán imaginar cuántas mujeres no me habré follado en mi vida, pero siempre sentí en mi interior que algo me faltaba, que mi placer no se saciaba como yo deseaba... Todo comenzó en la tarde aquella que mi hijo Jorgito vino con su novia y una amiga a estudiar para los exámenes que se les avecinaban, subieron a su cuarto y en las dos oportunidades que subí a llevarles algo para merendar, los vi muy enfrascados en sus estudios, lo cual hacían con mucha seriedad... Cerca de las ocho de la noche Jorge me pidió les subiera refrescos nuevamente, pero desgraciadamente los que teníamos en la hielera se habían terminado... me pidió dinero y se dispuso ir al bar de la esquina a comprar más... para que las chicas no quedasen solas subí a hacerles la compañía mientras mi hijo regresaba... ¡vaya sorpresa que me llevé!...cuando abrí la puerta del dormitorio ambas chicas estaban tan entusiasmadas que ni me sintieron entrar... abrazadas fuertemente entrelazaban sus lenguas en dulces y apasionados besos... Atónito quedé ante aquel hermoso espectáculo, por lo que mi verga de forma súbita se puso dura como nunca antes la había sentido, lentamente retrocedí saliendo de la habitación sin hacer ruido y las dejé hacer y disfrutar sin interrumpirlas... cuando bajaba las escaleras llegó Jorge y traté de explicarle con mucho cuidado lo que había visto momentos antes, riéndose me respondió que ellas eran muy buenas amigas desde que eran pequeñitas y se querían mucho, haciéndome ver todo aquello como una situación normal entre ellos... Después de colocar los refrescos en la heladera sugerí hacer algo de comer pues ya era un poquitín tarde y Jorge estuvo muy de acuerdo, pues no sabía a que hora terminarían... Después de prepararles una buena cena les avisé y prefirieron cenar en la habitación, ayudé a Jorge con los platos y yo comí a solas viendo la tele... ya cansado me retiré a mi habitación a dormir... serían cerca de las once de la noche cuando sentí que alguien se acostaba en mi cama, era Jorge, diciéndome que les había tomado muy tarde y como la casa solo tenía dos habitaciones el esa noche dormiría conmigo para que su novia y la otra chica durmiesen en su cuarto... luchando contra el sueño logré mantenerme despierto hasta que sentí los ronquidos de Jorge que no tardó mucho en quedar rendido de sueño... sigilosamente me levanté y me dirigí a su cuarto... tal y como lo imaginaba estaba sucediendo, ahora con más libertad de no ser molestadas, por la pequeña abertura de la puerta sin cerrar plenamente podía ver a las dos chicas en la cama completamente desnudas entregadas al disfrute de sus caricias, que ya no solo le limitaban a unir sus lenguas en apasionados besos, la cara de la novia de mi hijo estaba entre las piernas de la amiga lamiendo su conchita mientras esta mordía la almohada para ahogar sus quejidos, mi verga nuevamente se endureció como la primera vez, pero esta vez la dejé en libertad sacándola de la prisión donde estaba encerrada, yo mismo quedé asombrado de la potencia que había adquirido ante aquel espectáculo y comencé a masajearla suavemente mientras las observaba, cada vez que estaba a punto de correrme dejaba de moverla y esperaba un poco, los orgasmos de las chicas iban y venían repetidamente y cada vez me ponía más caliente, en un momento de desesperación al no poder seguir soportando aquello entré en la habitación con la verga en la mano y me paré enfrente a ellas, al verme se sorprendieron y asustaron un poco pero les hice seña y hablé bajito para que continuaran, que yo solamente las observaría, acerqué una butaca a la cama y mientras ellas hacían yo continuaba mis masajes en la verga... en el momento que menos lo esperaba la novia de mi hijo me tomó de la mano e hizo que me arrodillase sobre la otra chica, pensé que me iba a pedir que la follara, pero lo primero que me advirtió fue precisamente lo contrario, solo que me pegara a su chochita y apretara bien sus pendejos contra los míos moviéndome suavemente, inevitablemente mi verga rozaba su chochito húmedo y sentía como los orgasmos de la chica se sucedían unos tras otro... mi nuera no cesaba de besarme y acariciarme las nalgas y una que otra vez pasaba su lengua por mi culo y mis huevos, sentía que de un momento a otro iba a correrme y cuando se los hice saber me indicaron me arrodillara, con una maestría poco común en chicas de esa edad se puso detrás de mi y comenzó a follarme, al sentir el roce de su clítoris en mis nalgas le pedí me las abriera para sentirlo en el culo, aquello resultada espléndido, mientras la otra chica apretando mi verga comenzó a pajearmela, sentí como mi nuera se venía en mi culo y por entre mis nalgas corría su leche calientita, no pude aguantar más y me vine de una forma tan descomunal que se puede decir bañé a la otra chica por completo, cada vez que pensaba había terminado volvían a salir chorros de semen de mi verga empujando hacia detrás buscando el contacto con el clítoris de mi nuera... jamás en mi puñetera vida me había corrido de esa forma y con tanto gusto... los tres fuimos a la bañera y después de bañarnos me preguntaron si me había gustado, les expliqué todo y que aquella era la sensación que siempre me había faltado en mis placeres sexuales... es indescriptible la sensación que se siente cuando una mujer lo folla a uno y sus líquidos corren por todo nuestro cuerpo, quedamos en repetirlo en otra oportunidad con más libertad y estuvieron de acuerdo, llevamos ya cerca de tres años encontrándonos con bastante frecuencia y realizando nuestras fantasías...a pesar de ser hombre me he convertido en un lesbiano empedernido... es increíble como se puede realizar el sexo con una mujer sin llegar a lo mismo de siempre, es decir a lo normal entre una pareja... tampoco con gays... es una experiencia que os puedo recomendar y después me dirán que tal les resultó... Ya más en confianza las chicas me enseñaron otras cosas, pero eso se los contaré en otra oportunidad... By