Despues de unos días, de estudiar y estudiar, Vanessa estaba cansada, queria prender la t.v, y ver su programa favorito pero como lo iva a hacer si aun le quedaban como 600 coplas y fechas para aprenderse. Al día siguiente, saliendo del bus para llegar al colegio, vio una pequeña niña, sentada a orillas de un arbol, tenía unos pañitos en unas volcitas y una caja de zapato vieja en donde tenía alojado el poco dinero de esa fecha, como veran a Vanessa la impresiono ya que mientras ella tenía que estudiar, copiar y otras cosas agotadoras, la niña solo tenía que vender unos pañitos; que vida tan fá cil se respondio luego sigio su camino. Despues de una agotadora tarde al dirijirce a su casa, vio a la niña recojer todo su pobre negocio y caminar hacia unas escaleras de cemento que se dirigian a un barrio desolado, como veran a Vanessa se le ocurrió no otra idea si no segirla, las escaleras y el camino que le seguia por delante estaban llenas de polvo y basura, habian perros sarnosos y gatos con rasguños y costras en la piel deanbulando por la calle y la niña seguía subiendo, las casas que pasaban por la vista de Vanessa eran de lo peor, algunas no tenían ni techo solo un cúmulo de paja y otras ni paredes sino una hoja de sin que era sostenida por algunas cuerdas, era lo mas deprimente que ella había visto, pero mas arriba habían unos niños, flacos pero muy flacos y la barriga inflada como un tambor, y unos ancianos durmiendo en peridicos enrrollados, mujeres con tobos de agua sostenidos en los hombros y algunas otras desdichadas no tenían piernas ni brasos, pero ni hablar de las viejas que tenían todo el ojo blanco, Vanessa tenía el estomago feo y un vacio en el pecho inexplicable. Mas alla la niña seguía suviendo, hasta detenerse en una casa, la mas pequeña que había visto y la puerta era una tualla desteñida y curtida guindada en el techo; Vanessa se asomo por la ventana que en ves de tener vidrio tenía un cumulo de hojas de papel y plástico; un hobre gordo y barbudo le arrebataba de las manos la caja de dinero que llevaba la niña timidamente a sus manos, el hombre puso una cara de bravo y con un solo golpe mando a la pobre niña a un rincón con el cachete morado, a Vanessa le dieron ganas de entrar y golpear al tipo ese que golpeaba a la niña. Pasaron como dies minutos cuando la niña salio de una habitacion y se dirigio a una cocinita pequña y oxidada, y sacando un huevo lo puso a freir con unos platanos que estaban ya pelados, luego se sirvió ella un poquito de platano y al hombre que creía ella era su padre, el huevo y el resto de comida, despues de comer con las manos engrasadas tomo a la niña y comenso a acarisiarle pero muy fuertemente hasta que le rompió el vestido y comenzó a tomarla salvajemente, si, estaba abusando de ella, la pobre niña siempre callada pero con unas cuantas lagrimas en los ojos, que dolor, ya Vanessa no aguntaba, habían transcurrido como una hora y ella ni se había dado cuenta, tomo su bolso y bajo corriendo las escaleras de cemento hasta llegar a la parada; ya en su casa se echo a su cama a llorar y apretar la almohada en sus manos sudadas y entre gemidos se dijo que la que tenia suerte era ella, a pesar de lo fastidioso que resultaba estudiar ella no tenía que trabajar ni comer una miseria tenía una hermosa casa y unos padres cariñosísimos, que mas podría pedir si su único deber era estudiar y obedecer, despues de todo ella podría hacer que los estudios fueran divertidos; pero de repente se acordo de lo que había visto esa tarde, ella se juro que iba a ayudar a esa y a otras niñas mas que eran maltratadas, y bueno aunque no sabía ni como hacerlo recordo que estaban sus padres para aconsejarla y Dios para ayudarla. FIN... En memoria a todos esos niños que sufren todos los días