Cuando nuestro hijo cumplió los tres años, mi mujer decidió que ya era hora de volver a trabajar y buscar una nana para que lo cuidara y me pareció buena la idea.
A las dos semanas me presentó a una amiga de ella que no veía de hace tiempo, ella mas o menos de nuestra edad en los treinta, y aunque cuando la conocí traía una ropas sueltas, se veía atractiva y como ella había perdido el trabajo mi mujer le contó lo que buscabamos y ella dijo que aceptaba el trabajo.
Yo desconfiaba y decidí instalar cámaras escondidas por la casa para estar seguro que nuestro hijo estuviera bien cuidado y no le dije a mi mujer para no ofenderla ya que después de todo era su amiga así que las instalé.
Todas las tardes cuando mi mujer tomaba la siesta con el hijo yo me iba al cuarto donde tengo mi computadora y me ponía a ver lo que pasaba. Por toda una semana no ha pasado nada fuera de lo normal, ella lo cuidaba muy bien y yo estaba contento, pero a la siguiente semana sentado viendo me quedé mudo al ver lo que pasaba.
Ese día iba todo normal, el bebé estaba durmiendo y la nana se metió a la regadera y salió, ahí en nuestra recámara se quitó la toalla que traía en su cuerpo y se acostó asi desnuda, en ese momento oí la voz de nada menos que de mi mujer. "Hola, ¿Donde estas? Espero que ya estes lista" Y por la puerta apareció mi mujer. "Así te quería ver ya lista acostadita y limpiecita esperándome" Y ella se comenzó a quitar la ropa que traía puesta y se quedó también desnuda y se acostó encima de la nana y se comenzaron a besar, yo tenía los ojos bien abiertos y pegados a la computadora por la sorpresa que recibía, el ver a mi mujer en los brazos de otra mujer, al principio me dió coraje pero conforme seguía viendo me estaba emocionando el ver todo lo que hacían, las dos besaban bien abrazadas, duraron besándose por un buen rato. mi mujer separó su cuerpo y la nana le comenzó a chupar los pechos, sus rajas se movían de un lado al otro la nana tenía a mi mujer de la cintura y le acariciaba sus nalgas y con un dedo le acariciaba su culito, cuando la nana paró de chuparle los pezones a mi mujer fue ella ahora la que le comenzó a besar sus pechos, la nana metió una mano entre los dos cuerpos y la comenzó a mover. No supe si le tocaba la raja a mi mujer o la de ella pero se veía como la movía, la nana abrió las piernas lo más que pudo y mi mujer se acomodó enmedio de ellas y quedaron las dos rajas pegadas y las dos se comenzaron a mover, se podia escuchar claramente los gemidos de placer que hacian las dos, se turnaban para mamarse los pechos, asi estuvieron por un rato, se soltaron y las dos comensarona acomodarse de forma que quedaran invertidos sus cuerpos para hacer un 69 y mamarse mutuamente las rajas, las dos estaban de ladito asi que podia ver cuando mi mujer le mnetio un dedo en el culo de su amante en turno, y se lo metio todo que ella comenso agemir cada ves mas fuerte y su cuerpo se puso tenso y gritaba que se venía y mi mujer le metio otro dedo mas y al rato fue el turno de mi mujer venirse, cuando termianron las dos asi como estaban sin dejar de acariciarse, la nana sacó de su bolsa un consolador de dos cabezas, se acomodaron y las dos metían en la boca cada lado como si mamaran una verga y cuando lo hacian las dos jugaban con la raja de la otra, despues se pusieron las dos de perrito nalgas con nalgas y se acomodaron el juguete y se lo metieron por la raja y se lo fueron metiendo hasta que desaparecio por completo en el cuerpo de las dos, se comensaron a mover y gritaban las dos hasta que se vinieron y asi quedaron ensartadas las dos y se separaron cuando el bebe comensoa llorar que habia despertado, la nana se puso una bata y fue al cuarto y mi mujer se vistio y se regreso a trabajar no sin antes darse un beso lleno de pasión.
Yo mientras veía todo esto me había estado masturbando y me había venido dos veces y todo mi semen regados por el piso, limpié todo y al ratito entró mi mujer al cuarto donde estaba, ella actuaba como si nada hubiera pasado, yo no le pregunté nada, cenamos y nos fuimos a dormir. Ya acostados comencé a buscar a mi mujer y nos cojimos hasta quedar satisfechos los dos.
Durante la semana no paso nada fuera de lo normal y pensé que no pasaría nada más y como que me desilusioné mientras mi mujer y yo seguíamos igual cogiéndonos.
A las dos semanas regresé yo de un viaje que tuve por dos días, mi mujer no estaba había salido con sus papas, dejé todo en la sala y corriendo me fui para la computadora para ver que había pasado durante mi ausencia y apenas iba aver cuando entró mi mujer, nos saludamos y platicamso acerca de mi viaje y nos acostamos y esa noche acostados nos dimos una buena cojida.
Les contaré en otro momento lo que paso cuando vi el video.