Continuando con el capitulo anterior, Momo me habia echo
una buena paja en frente de Mitsu y no solo eso.
 La habia enpapado de mi semen.
 Procupado de que ella se enojara y me moliera a golpes,
con el pene parado por semejante belleza delumbrante.
 y me sorprendio, al ver que a ella le gustaba.
 Eso no me lo esperaba de alguien que afirmar ser una
lesviana.
 Despues Momo se poso en mi agarrando mi raboy se frotandoselo
contra su pequeño coñito, tan esponjos como la cola de un
conejito, la muy traviesa trataba de tentar a Mitsu.
 Pero ella tituviaba al verme en esa pocision tan penosa
y decia:
-Momo, deja de hacer esas cosa tan sucias con el.
 A lo que la muñeca respondio:
-que, que tiene de malo solo estoy juegando con papi.
 Y yo la miraba, como si estubiera esperando que siguiera.
 Pero cuando yo me lebante y me dispuse a salir de la
habitacion, antes de crusar la puerta dije.
-bueno, creo que deberia irme antes de que esto termine mal.
 Mitsu se atrabeso e inpedio que saliera y desiendo:
-hoye donde cres que bas, no pensaras en dejarme sola con ella.
 Mirando hacia Momo y pensando, dije lo primero que se me
ocurrio.
-estabien, solo tenemos dos obciones.
-la primera, me la llebo a casa y despues bemos que hacemos
con ella.
-la segunda, me quedo y vigilo a Momo toda la noche mientras
tu duermes.
 Ella no estaba segura de todo esto, pero elegio que me quedara
hasi se sentiria mas tranquila.
 Despues de unas horas yo estaba en la sala viendo una peli,
con Momo atada a mi, con un coyar en su cuello y el resto de
la correa, atada del otro estremo a mi braso.
 En toda la noche ella no trato de liberarse, hasta paresia
gustarle estar con migo, tanto que se arropaba conmigo.
 Se metia a balo de mi chomba y paresia que el sonido de
mi corazon la tranquilisaba, a mi no me inportaba.
 Es mas, me puse la campera y me subi el sierre, solo un
poco, recostandome en el siyon.
 Ella se via tan tierna que paresia un bebe, luego me quede
dormido.
 Luego de unas horas senti un fuere calor abrasador, abro los
ojos y miro hacia abajo.
 Momo estaba intentando ensartase todo el rabo en su chochito,
ella lo tenia muy mojado y calentito.
 Y no tan solo sus gemido se escuchaban, tambien estaban los 
de Mitsu que estaba hayi obserbando, con su carita mas 
tierna y con su camison o sea, casi desnuna centada en el 
otro sillon.
 Luego Momo de alguna manera solo pudo introducir la cabesa,
pero la disfrutaba como si la tubiera entera.
 No queria desgarrala o hacerle daño a su pequeño cuerpo,
hacique no me movi, solo dejaba que ella disfrutara.
 Yo se que devia parar, esto hera demasiado enfermiso y
ademas como se supone que devieria reaccionar ante este
tipo de situacion, que no hera muy normal que digamos.
 Momentos despues Momo se quedo dormida, hera demasiada
lujuria para su cuerpito resien desvirginado.
 Advergonsado, me lente y me vesti, no podia siquiera pensar
en tener algo con Mitsu, anque ella estuviera regalada con
un moño.
 Estaba seguro que ella no podia evitar mirar a momo,
haciendome cosa tan sucias y sin ponerse cachonda por la
situacion, pero ella nunca se uniria al trio.
 Hacique me despedi para irme, pero ella me agarro la
mano y me dijo:
-no puedes irte, prometiste hacerme compañia.
toda sonrojada y sudada, con la lengua a fuera, esto se
habia salido de control.
-esta bien, pero deverias ir ala cama o pescaras un resfriado.
 Tratando de consentrarme en sus ojitos y no en su cuerpo,
lo cual hera inposible para alguien como yo.
-ok, pero podrias acostarte conmigo hasta que me quede dormida.
 Luego de tapar a Momo con mi campera y dejarla dormir en
el sillo, llebe a Mitsu en brasos a su habitasion, como lo
haria cualquier caballero.
 Apagamos las luces, nos acostamos sin mirarnos las caras y
sin abrasarnos.
 Luego de unos minutos, estaba por quedarme dormido y serrar
los ojos, cuando siento los brasos de Mitsu rodear mi sintura.
 Sin decir una palabra, me hice el dormido y deje que ella
hiciera lo que quiciera, que baya a hacer.
 Podia notar su humedo cuerpo, abrasado hacia mi y su calor
fluyendo por todo mi inteior.
 Despues la tension aumentaba, con el bajar de su bano hacia
mi rabo a travez de mi boxer, el cual todabia estaba duro
por lo de hace unos minutos.
 Luego me obliga a boltearme, ya no podia mas, estaba muy
cachonda y mojada.
 Queria detenerla, pero no lo hice, auque la miraba, ella
no se detenia.
 Es mas, haceleraba y se penetraba duro, calbalgando sin
parar, sin descanso.
 Estaba desatada, su demonio interno habia despertado y
ya no le inportaba el si le gustaban los hombres o las
mujeres.
 Ella solo queria descargar toda esa lujuria y quien mas
apropiado, que un pene de carne y hueso.
 Hauque me aguantaba para no espusar el semen en todo su
interio, ya que esta hera su primera vez y ninca habia estado
con un hombre, podria quedar enbarasada por mi.
 Pero eso no parecia precuparle en ese momento, yo no podia
resistir mas, mis caderas se mobian por si solas y la
sensacion hera tan intesa que, no podias siquiera pensar
en detenerte.
 Su vagina hacia un ruidito estraño, al ser penetrada y el
rose al salir, hera inccreible.
 Luego ella ya gritaba, conbulsionaba y se detenia, estaba
cansada, hacique yo enpese a darle lo mas rapiido posible.
 Ella me apretaba mas y mas, al abrasarme con sus manos
y su pies, tambien con su vagina.
 Suxsionaba el pene, como una gata en celo y eso fue todo.
 El esperma fluia como agua de manantial, en todo su interior
se podia sentir, como saboriaba cada gota y con un beso
para culminar en orgasmo increible.
 Despues de eso quedamos dormidos y abrasados en la cama.
 Luego desperte del sueño, en mi cama, con un todo el
boxer enpapado en esperma, habia tenido el sueño mas
humedo de toda mi vida.
 Despues fui a casa de Mitsu a charlar y pasar
el rato, tambien para preguntarle algo sobre Momo que me
intrigaba tanto.
 Despues de un rato ella fue al baño y yo me acerque al
pedastal de las muñecas.
 Agarre a Momo y la olfatie muy intensamente, para ver si
tenia algun olor en especial.
 Despues de eso escucho que ella me grito enfuresida,
tanto que me cage en las patas:
-holle deja a momo donde estaba.
ok ok, calmate Mitsu-chan.
 Despues de olerla ella casi me mata, estaba roja como
un tomate.
-por que te pones tan nerviosa, solo la estaba viendo.
 Despues de dejarla, note que estaba un poco pegajosa,
sobretodo su carita.
 Olfatie mi mano y lami el liquido que se me habia quedado en
las manos, me rei a carcajadas diciendo.
-a haha...., en verdad hacias trabesuras con Momo jaja....
 Luego de eso Mitsu me molio a golpes y baya que dolio,
las lesvianas si que pegan fuerte.
fin
Gracias por leer mi relato, luego publicare mas de mi historia.
Comente que les parecio y agregenme.