Había tenido semanas de mucho trabajo, y no había tenido noticias de Rebecca.....
Luego de conocerla en esa fiesta, no había dejado de pensar en ella. Cuando me enteré que su marido era un alto funcionario publico, me dije a mi misma, que debía renunciar e ese sueño.

Había viajado fuera del pais, a realizar un producción, que fue todo un exito. Para alejarme del mundanal ruido, y descansar un poco, le había pedido a mi mejor amigo, Omar- que me prestara su chalet, que tenía en una zona campestre, muy lejos de la ciudad.

Era una cabaña rustica, pero con todos los servicios básicos, así como la decoración de un excelente buen gusto. Llegue ya entrada la tarde al lugar, y pude disfrutar del atardecer entre el verdor del campo y los árboles.

Desempaqué, y me di un baño para relajarme, recorrí los alrededores, luego, llegue a la sala, y me servi una gran copa de vino tinto. El olor del vino, trajo nuevamente a mi memoria el recuerdo de Rebecca y sus hermosos ojos grises. Como desee que ella estuviera alli conmigo, disfrutando del sonido del viento, el canto de los pájaros, y ese ambiente tan discreto y cálido, ideal para el amor.

Me acosté pensando en ella. Al día siguiente, desperté con un maravilloso dia soleado. Recordé que 0mar me había contado que cerca de ahi, existía una cascada preciosa, con una laguna. Ideal para tomar sol, y un rico baña energetico.

Desayuné algo ligero, me puse una camiseta, y un short, mis tenis, agarré una toalla y mi bronceador, y me dirigi a la cascada. Tenía planeado broncearme pareja, y pasar el día alli, sola, en medio de la naturaleza.

Cuando me acercaba al lugar vi una silueta que salía del agua.... Creí que era un visión, o una sirena, tenía un cuerpo maravilloso y bien contorneado. Lo que más me atrajo era ese bronceado tan sexy,....

No podía ver su rostro, se tendió desnuda sobre una enorme roca. Yo quería verle la cara, pero desde donde estaba, no lograba hacerlo.....

Con toda cautela, me acerque, y por mirarla, no me fijé donde pisé y me di la resvalada de mi vida. Casi me mato. Pegué tal grito, que ella, inmediatamente, se incorporó y se cubrió con su toalla. Buscó de donde salió el grito, y se dirigió hacia mi. Yo había resbalado y me encontraba totalmente, cubierta de lodo...

Ella me ayudó a levantarme y cual no sería mi sorpresa cuando veo que se trataba de mi Rebecca. Ella tambien se quedó sorprendida de verme... me ayudó,. y caminamos hacia la laguna.

Me examinó que no tuviera nada roto, y me dijo que me ayudaría a sacarme todo el lodo que tenía encima. me saco lentamente la ropa, dejo caer su toalla, y nos metimos al agua. No podía creerlo, estaba con mi musa, alli, las dos desnudas.....

El sentir sus manos que tomaban con fuerza las mias, el verme en sus ojos, hizo que en mi explotara una catarata de deseo y pasión.... Me acerqué a ella, y estreché su cuerpo con el mio, la bese con toda la ternura que ella me inspiraba. Nuestras bocas estaban hambrientas la una de la otra, su lengua urgaba traviesa y atrevida mi garganta, y mis manos recorrian aquell hermoso cuerpo como pirañas voraces, que recorrian cada centímetro .

Bese su cuello, baje lentamente, y me detuve en sus senos firmes, y gloriosos. Parecia un infante hambriento, susccionaba sus pesones con desesperación, mientras ella, habia bajado a mi sexo que la esperaba humedo y al rojo vivo.

Salimos del agua, y nos acostamos en la misma roca donde ella, minutos antes estuviera...
Yo estaba sobre ella, besandola, lamiendo todo su cuerpo. Ella no dejaba de besarme y mordizquearme el cuello y mis senos.

Baje hasta su hermosa vulva, separó las piernas y yo me embriague con sus jugos. Lamí lentamente, su vulva, y luego me concentré en su clitoris, que como hermosa cereza estaba ahi, para ser devorada por mi boca.

Le lamí como una loca mienttras ella se movia, y gemia, clavando su uñas en mi espalda. Fue maravilloso, sentir como alcanzaba el orgasmo. Mientras seguia con mi lengua como una vibora traviesa, acariciando su clitoris

Fue la sensación mas maravillosa que había experimientado....

El resto les cuento en otro relato