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Categoría: Incestos

La mirada de mi hijo

Esto es muy extraño. De un tiempo a esta parte parece que mis hijos se han hecho muy amigos. Es más, se han hecho inseparables. Se vienen juntos del colegio y pasan todo el día encerrados en su habitación.
Bueno, es mejor así que peleando o ignorándose. Pero, ¿qué pueden tener en común una adolescente de 16 y su hermano de 13?

*

Ayer sorprendí a Paulina ordenando la habitación de Ernesto. Me puse furiosa; ¡es su obligación! Además, algo deben estar tramando esos dos; Paulina tenía una cara de felicidad inmensa.
Ahí mismo los reté a los dos. ¿Por qué tiene que estar Paulina limpiando, mientras Ernesto, tirado en la cama, no hace más que mirarla?
No me gusta como se viste Paulina en casa. Parece que se ha puesto los pantalones de hace tres años; le aprietan tanto que su trasero se marca en ellos.

*

Ernesto ha hecho una cosa muy extraña. Estaba saliendo de la casa, cuando de pronto me cortó el paso. Antes de que pudiera reaccionar, tomó mi cabeza con sus manos, y me miró fijamente a los ojos.
“Mamá”, me dijo, “te encanta usar minifalda”.
Me soltó. Quedé desconcertada un momento; luego me reí y me fui de compras. Qué intentaba, ¿hipnotizarme? Creo que ha visto demasiada televisión.
En cualquier caso, no sé por qué me ha dicho una cosa tan obvia. ¡Claro que me encanta usar minifalda! Lamentablemente, no tenía una desde hace años, así que aproveché de comprarme unas.
No pude resistir la tentación de llevarme una puesta. ¡Qué sensación! Aún debo tener lindas piernas, porque las miradas que me dirigían. huy.
Cuando llegué, Ernesto se quedó embobado mirándome las piernas. Debo recordar NO usar minifalda dentro de la casa.

*

¡Ah, qué tonterías escribe una! Me encanta usar minifalda dentro de la casa, sobre todo porque Ernesto no deja de mirar mis piernas. Es halagador saber que puedo gustarle a un niño tan joven.
Paulina también ha comenzado a usar mini en casa; al menos, la he visto las pocas veces que ha salido de la pieza de su hermano. De todas formas, aunque su trasero está mejor formado que el mío (la favorece usar pantalones apretados), mis piernas son más bonitas.

*

Ernesto persiste en jugar al hipnotizador conmigo. Hoy me cogió la cabeza, muy suavemente, hasta mirar directamente a sus ojos, y me dijo “Mamá, te encanta acariciarme, y te encanta que yo te acaricie. Te gusta tanto, que puedo acariciarte en todo el cuerpo”. Nada más oírlo, sentí tanta ternura que lo abracé con fuerza. Él comenzó a acariciarme, primero el pelo, luego el cuello, y luego sus manos bajaron hasta mi trasero y me lo agarraron como. en fin. ¡Fue delicioso!
Nos hemos hecho cariño todo el día. A veces, se acerca por detrás de mí y me abraza, con todo su cuerpo apegado al mío. Incluso me acaricia los senos. Hace años que no era cariñoso conmigo.
Por cierto, ya he descubierto lo que hace con su hermana en su habitación. En un momento entré, y la encontré sentada en su falda. Él le estaba besando el cuello.
Me sentí shockeada por un momento, pero Ernesto se me acercó rápidamente y me dijo que todo estaba bien. ¡Qué alivio!

*

Sueño que Ernesto me besa en la boca, me saca la ropa lentamente, tiernamente, me recuesta sobre la cama, y despierto aterrada.
Y sólo quiero soñar lo mismo, una y otra vez.

*

Llego del trabajo y me cambio de ropa. Una minifalda, tacones, una polera semitransparente. Si está Ernesto, lo beso con pasión, porque estoy enamorada de él y lo deseo más que a nadie. Luego, hago los quehaceres de la casa, o hago ejercicio para mantener mi cuerpo tal como a mi hijo le gusta, pero todo es una especie de farsa, porque todo el tiempo estoy tratando de que él me mire, y que él me desee. No es fácil, porque su hermana, Paulina, mi hija, está en ese momento intentando hacer lo mismo, con su cuerpo de 16 años. Yo ocupo mis piernas, mis pechos, mi experiencia y mi amor de madre, y a veces él me desea, y me toma, con sus trece años de edad, y me hace gozar como no lo ha hecho nadie; pero, aún si no lo hace, ambas, Paulina y yo, disfrutamos sabiendo que somos sus esclavas, y que nos desea, y que puede tenernos a su antojo, cuando él quiera y como él quiera.
Soy la esclava sexual de mi hijo. Como él, mirándome a los ojos, me lo ha dicho.
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Tags: Hipnosis, control mental, incesto, mc,in.
Datos del Relato
  • Autor: Anónimo
  • Código: 19757
  • Fecha: 26-03-2008
  • Categoría: Incestos
  • Media: 5.86
  • Votos: 69
  • Envios: 2
  • Lecturas: 21302
  • Valoración:
  •  
Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
javier
invitado-javier 04-01-2009 00:00:00

Hola señora mia estoy muy complacido con la manera en que demuestra el deseo sexual a Ernesto, el tener sexo es tan normal en una hermosa dama como usted, pero en verdad , cree que un niño de 13 la hara sentir una mujer, pues yo lo dudo, pero por el contrario me pongo a sus ordenes para calmar esas ansias locas de sentir placer, esas ganas inmensas de fornicar, asi que si lo desea puede contactarme para un encuentro que podria ser muy calido y emocionante, su caliente amigo, Javier.

john
invitado-john 03-11-2008 00:00:00

ami me pasa lo mismo pero con la hija de mi tia y mi prima osea su hija pero con la diferencia que mi tia siempre se me incinua pero yo no yo sin embargo quiero coger con su hija pero se hace de rogar que me aconsejaria...

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