Saludos a todos, tengo 19 años y este es mi segundo relato sobre masturbación, esta vez más enfocado a una de las cosas que me vienen a la mente para lograr conseguir la gran excitación para hacerlo y debo decir que uno de mis intereses sexuales más fuertes hasta el momento, aunque lamentablemente no he logrado nada con ella, se trata de mi mejor amiga.

Debo decir que ella tiene 18, es blanca, su cabello podría decirse es castaño claro, cerca de rubio, muy largo y hermoso, ella mide 1,62. Tiene un hermoso cuerpo lo cual es la causa de mis increíbles ganas hacia ella, empezando por su piernas, grandes y formadas debido a que solía jugar Tenis, aparte va al gimnasio, es una chica que se mantiene en forma debería agregar. Subiendo un poco por sus piernas llegamos a su culo, ni muy grande ni muy pequeño, acorde a sus piernas, lo suficientemente perfecto como para hacerme desear embestirla todo el día con mi verga y poder escucharla gemir. Más hacia arriba encontramos su increíble abdomen plano, hermoso, estaría más que bien para sostenerla fuerte mientras me cabalga.

Pasamos a sus pechos los cuales son significativamente grandes, he de decir que llaman mucho la atención por cuanto sobresalen, además de grandes están parados y tienen una forma perfecta, debe tener unos deliciosos pezones rozados, me los imagino botando en el aire mientras está ella encima de mí con mi verga entrando y saliendo de su coño, penetrándola cada vez más y más por cuanto más grande y dura me la pone, escuchándola gemir de placer y gritando por más de mi verga dentro de ella. Regresamos a su rostro, ella es hermosa, ojos cafés, increíble sonrisa y una cara de lo más tierna que esconde lo puta y gozona que realmente puede ser, lo sé. Me encantaría ver y poder lamer su coño, meter unos dedos y hacerla disfrutar. Quizás darle la vuelta, ponerla en cuatro y metérsela por el culo, sentirlo entre mis manos, nalguearla cuantas veces quiera, embestir su delicioso culo con mi verga, meterla y sacarla una y otra vez sintiendo el choque de mi cuerpo con el suyo y disfrutando los dos cada penetración.

Aunque ella es virgen muchos la desean y no es para menos puesto que incluso a mí me ha puesto en velo cuando empecé a pensar en todo lo que podría y quiero hacerle. Se ve tan jugosa, he de admitir que dedico más de una corrida a cada foto que me pasa, por no mencionar que varias las tengo plastificadas, una que he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he llenado de semen viéndola es en la que aparece hacia el frente su cara sonriendo, sus grandes mejillas y sus ojos cerrados como esperando que termine de masturbarme y derrame todo el semen en su cara, como esperando por recibirlo todo y gozarlo.

Aunque se ve inocente, sé que no lo es por conversaciones que hemos tenido, muchas veces me juego con ella respecto al tema de la masturbación, de cuánto lo hace, y se ríe como intentando distraer, por otro lado, también tocamos ciertos temas respecto al sexo y sé que tiene ganas, pero no lo ha hecho todavía. Ojalá tenga algún día la oportunidad de hacerlo con ella, de ayudarla también, me tiene toda la confianza que necesito, y a eso añadirle nuestra relación de amigos, diversión que haría aún más increíble el sexo.

Me encantaría y constantemente fantaseo sobre besarla, quitarnos poco a poco la ropa, sobre todo poder apreciar sus increíbles tetas, tocarlas, hacerlas mías, saborearlas igual que su coño, ser delicados al principio y luego pasar a lo rudo, porque ella es así, podría decirse que a veces medio salvaje, por eso sé que el sexo sería increíble, que estaría gritándome por más y tranquila gozando cada una de mis embestidas, quizás hasta cuidado debería tener yo de que no sea ella tan ruda conmigo.

Las ganas que le tengo a mi mejor amiga son demasiado grandes, tenía que decirlo en algún lugar, si ella se enterara, quién sabe si llegara a pasar algo o no, no lo sé, por ahora no descarto la posibilidad, y sé que con una sola vez no sería suficiente tampoco, iría para más, para mucho más que tan sólo una vez.