La inquilina está recientemente llegada de la calle. Sacando los paquetes del mercado además su maletín qué sé ve pesado sobre todo apretado en cosas para rematar guindàndose el maletín de la laptop a los hombros. Cerrando el maletero de su automóvil la inquilina se le caen el contenido del mercado también trata de sujetar los maletines sale el casero auxiliarla, la inquilina media encorvada sobre todo doblada con una desesperación así estresada de ahí hecha todo un soberano desastre.

Le agradece al casero mismo que le toma los paquetes del mercado al recogerselo y nuevamente metérselos dentro estos. La inquilina lleva un atuendo de botas a!tas con mini falda de cuero a más de la mitad de las entrepiernas combinada con camisa de manga larga con chamarra de cuero y cremallera.

Suben al departamento mientras abre ya le tengo como todos los meses el alquiler contado que no le falta ni tampoco sobra la cantidad que le doy y pago sonante y constante le sonríe al mirarlo cautivada, deseada, coqueteada, etcétera. Le habla soy yo o tengo la impresión que no corre nada de aire que vengo sofocada además sufrida por supuesto entre nosotros padeciendo de una bàrbara hasta tremenda calor, el casero le respondé ha sido así todo el santo día.

La inquilina le pide por favor déjeme los en la cocina que inmediatamente busca el alquiler al dàrselo en las propias manos en vivo y a todo color al casero, la inquilina se quita la chamarra de ahí se abre y desabrocha la camisa al quitársela por igual el brasier al apreciar y ver lo colorada qué está, se aprieta de ahí frota con las manos todos sus senos sonríe al mirar fijamente con una pose de erotismo que le pregunta quiere tomar algo frío para quitarnos el sofocó principalmente está calor bàrbara que nos invade y mucho más.

Sentados en las sillas altas de bar beben sudorosos de ahí la inquilina se desabrocha el cierre invisible de la derecha al abrirse despacio la cremallera al sacársela poco a poco sentada ahí inmediatamente se quita despacio también su hilo dental cachetero se aprecia y ve también qué está colorada y sudada, donde se pasa además frota todos los dedos desde su ombligo desciende por su vientre muy marcado por el chicote del mismo hilo dental cachetero que avanza por las ingle y entrepiernas con medias soporte de encaje de tonalidad canella.

El casero se pone en toda la frente asimismo sienés el mismo vaso para aliviarse la sudada, transpiración, calor, calentura y excitación de encima. Se lanza y baja inmediatamente decdecla silla de bar se le pega se la besuquea endemoniado, alborotado, desquiciado, excitado, provocado, gozado, goloso, cautivado, deseado, desesperado, hambriento, etcétera.

La inquilina lo toma del cuello lo acaricia sobre todo besa también frota de los hombros y espalda la refresca a punta de besos y sobadas perpetradas de ahí concebidas grandiosamente por parte del casero en persona qué jadea còmo gime intensa, emoción, atraída, pasión, seducida, etcétera.

Se acuestan la folla bien incitado e insinuado obvió depravado pero degenerado con una pierna doblada y abierta de par en par, medio encaramado el casero la sigue follando y moviéndose continuamente jadea y gime ootra vez la inquilina espectacular siempre sudados e inclemente le mamá los soberanos y atléticos senos de la propia inquilina que hace aeróbicos y ejercicio para mantenerse óptima y saludable restregándose así zurrándose la cara del casero contra sus senos y pezones ardientes cómo sabrosos e imponentes y finalmente por supuesto colosales hasta portentosos de ahí jugosos. Se hinca el casero mismo para besarla en la boca y quedarse abrazados corporal y físicamente juntos por una buena terapia sexual y erótica obvió amorosa siempre le trae preparada para el casero al darse siempre cuándo recoge el alquiler de mes al departamento de está en fin.