Has sido como un sueño que apareció en mi vida el día en que te vi bajar del autobús y te has ido así de repente.
Todo empezó aquella tarde en que todos bajabais del autobús y cada corresponsal se iba para la casa que a el le tocaba, a ti te tocaba la de Montse.
Al día siguiente, cuando empecé a hablar contigo todo era muy raro, yo tenía novia pero cuando hablaba contigo era como diferente a hablar con los demás era algo que no quería ver.
Los días que estuviste aquí fueron muy bonitos, era como he dicho antes un sueño, yo te quería ver como una amiga no pedía más, pero mi corazón pedía algo más, pedía que te amara, pero eso yo lo veía imposible, pues tenía novia.
Pero al cabo de 3 o 4 días mi corazón gana a mi mente, y me enamoro extravagantemente de ti.
Y paso a paso fueron pasando los días, hasta el último día el día más triste de todos por qué tú te ibas a holanda.
Los primeros días no fue fácil olvidarme de ti lloré muchas lágrimas y pase muchos malos ratos pero al final me hice el tonto y conseguí olvidarme, no totalmente pero si parcialmente de ti.
Pasó todo el tercer trimestre todo el verano, que por cierto uno de los mejores de mi vida.
Y empecé el nuevo curso, ya sin novia. El viaje a holanda estaba cerca pero yo no lo veía con la misma emoción que antes.
Cada vez estaba más y más cerca hasta que llegó el día de la ida a holanda.
Cuando llegué a holanda el sueño volvía a renacer todo volvía a ser como antes además la primera noche la pasé en tú casa, pero en aquellos momentos yo te veía como una amiga, no como una simple amiga sino que como una de las mejores que había tenido, y ya no tenía aquella antigua sensación de que te quería.
Pero al día siguiente me levanté pensando, ¿la querré? me levanté bastante confundido la verdad. Y un día después paso lo que no era de extrañar que te quisiera con locura.
Pero aquí en Reus tenía a diana a una chica que también quería mucho, y lo pasaba un poco mal por qué la echaba mucho de menos, y pensé en obsesionarme contigo, y así no lo pasaría mal pero no pensaba en lo que podía pasar cuando ya nunca más te viera.
Y pasaron los días muy rápidos, quizás demasiado rápidos para mí, yo hubiera querido más tiempo, pero lo bueno siempre dura lo justo y incluso a veces demasiado poco.
Y llegó el último día como era de esperar, y cuando llegué a la escuela, las lágrimas ya me caían de tristeza, nos iban diciendo que pusiéramos las maletas y yo cada vez lloraba un poco más, pues veía que aquello si estaba acabando.
Al final dijeron que teníamos que empezar a subir al autobús, y entonces ahora era yo el que me iba, y sin despedirme casi de nadie, subí a el autobús con Adserà, y me puse a llorar ante la impotencia de Adserà de no poderme consolar, iba subiendo gente y me iba diciendo, que no estuviera mal, pero yo estaba desecho por dentro, y por parte también por fuera, entonces no sé quién me dijo que mirara fuera que alguien me estaba diciendo adiós, y miré a través del frío cristal y te volví a ver a ti entonces las lágrimas empezaron a caer por momentos más y más rápido.
Pero un minuto después, parecía como si fuera una visión pero tu estabas allí, me levanté y me distes 3 besos al igual que yo te los di a ti.
Y aquello si que era el final ese gesto de haber subido a decirme adiós a el autobús solo a mi, me toco la moral y me llegó muy profundo. Y me puse a llorar mucho más fuerte que antes, una de las veces que había llorado más hasta el momento. Pues aquello parecía una despedida para siempre o sino hasta un largo tiempo.
Entonces me giré un poco para ver a la gente y la vi a ella con su cara fina y los ojos todos rojos y llorando de tristeza no pude seguir me di la vuelta y seguí llorando, ante la impotencia de Montse y Adserà de no saber que hacer, entonces unos momentos después el autobús arrancó. Y me intenté girar por última vez para ver tu cara, pero no podía aquello superaba todos los límites de todo, y me puse a llorar de impotencia de no saber que hacer.
Estuve casi todo el viaje llorando, pero no eran simples lágrimas sino lágrimas de haberte querido más de lo que tu te imaginabas, y si alguna vez lo llegas a saber estoy seguro de que te sorprenderías.
Llegué a casa, después de un largo viaje de avión y autobús, y después de comer algo las lágrimas me seguían cayendo como lluvia sin cesar un solo momento. Y me fui a bañarme y estuve recordando los primeros momentos cuando tu estuviste aquí, y te vi por primera vez, cuando comimos en casa de Montse….¿quién diría que yo acabaría así por ti?
Sábado lo mismo por la mañana era la primera vez que no te veía en diez días, y por la tarde ya hacía un día que no te veía y durante domingo tuve mis altos y mis bajos, momentos bien momentos mal y momentos fatal.
Pero espero que con el tiempo todo se vaya olvidando al igual que espero volver a verte.
Espero volverte a ver algun día ni que sea en mis imaginables sueños ni que sea un flaix sea lo que sea yo ya me conformaré, por qué seas lo que seas tu siempre serás mi amiga, haya lo que haya, y pase lo que pase.