Yessenia escucha una palabra de los labios de su amante al poco segundo esta hipnotizada al control de este, con un vestido gris oscuro con sus pantimedias café Brasil y botas negras de punta, qué le agarra la mano derecha caminando en fila abre la puerta que da a la recamara sentándolo al borde la de cama entrando en el medio siendo abrazada como manoseada hasta pegándose con toda la cara de su amante justamente en su vientre al estrujarla con mucho deleite también apasionado y empezando la erección por está. Bajándose el cierre del vestido levanta una pierna para sacárselo al quitarse el brasier y acostarse, es aquí en que le entra duro a la mamada de la exquisitas como sabrosas tetas que se las muerde superficial como suave hasta levemente por los labios del amante en que le agarra los pezones al apretárselos con tal gallardía tan ardiente como colosal finalmente se los mama como todo un bebe recién nacido que tiene pocos días de parido; quitándose por sus propias manos las pantimedias y el hilo dental follandola a profundidad al virarla para darle una cogida propinada por la erección descomunal en el tamaño, grueso, firmeza, dureza, cañonero hasta eyaculador finalmente detonante pene del amante en que se aprovecha que en la realidad Yessenia siempre pregona como habla que esa área solamente sirve y se usa para hacer pupú y que no ningún placer ni siquiera vaina excitante al hacerle el sexo en vivo a todo color cuándo esta normal.

En todas las posiciones asumidas y realizadas como prácticas hasta vistas encaramado se viene más de veinte veces con ella en que se lo tiene muy rojo y maltratado pero ancho en todo el rabo del culo, con un par de lagrimas que le salen de sus ojos hipnotizada pero quedándose muy tranquila, al montárselo al follarlo como una autentica vaquera del viejo oeste en su gracia al venirse espectacularmente por veinte veces todo los jugos vaginales embarrados como impregnados en toda la pie de Yessenia se mete a orinar y bañarse se seca al volverse a poner la ropa interior con las botas el vestido gris y retocarse el maquillaje y el peinado al sentarse en la sala comedor de su casa al decirle otra palabra que la libera del hipnotismo volviendo al mirarle le dice estamos listos para irnos al evento en que somos invitados es justamente la hora para partir tomando su cartera con su celular saliendo al cerrar la puerta agarrados de las manos cruzan frente a la cera para tomar la chiva de inmediato y salir de la barriada.