Una gitana que se encuentra en carabana con su tribu se encuentra de pura casualidad con un inocente jovén adolescente, hambriento y cansado por tremendo recorrido por todo el estado también cediento; la gitana por cortesía le brinda agua y alimentos al pobre jovén adolescente lo lleva a su carpa para que descanse igualmente se alimente.
La mira con una sonrisa como una especial atención deleítarse, apasionarse, deslumbrarse por lo simpatico como varonil que es el adolescente a quién socorrio; mostrandose virtuosa como cautivada con el le toca su cuello sudoroso recorriendo su pecho llegando hasta el zipper como boton del pantalon de una manera coqueta e indecente, estimulando la calentura de la misma gitana por el adolescente joven considerado una joya varonil como galante para sus ojos como deseos de hacerle suya para sus propósitos sexuales y amorosos.
Le baila una danza ritual alrededor de el inyectandole aromas como reacciones de excitarlo y calientes para besarlo, abrazarlo, cariciarlo igualmente masturbarlo con todos los placer y gustos codiciados por tremendo especimen atractivo, inocente, cariñoso, sentimental y ardiente en todas las virtudes de ser amada como enriquecida por diversas formas de relacionarse sencilla y puramente de verdad de todo corazón y por uno mismo.
Se acuestan juntos tocandose todos los rincones secretos como físicos de sus anatomias ambos, regocijante de su alma y pensamiento, al besarse en todas partes de sus mismos cuerpos por varias veces; siendo la unica ocasión que se encontraron y unieron sus credos como razas por puro magnetismo identicamente por el credo de enamorarse espontaneamente y por convición personal de las parejas gitana como adolescente joven por primera vez en esa carpa donde se escenifico el momento sabroson y calenton como enamorarse...