Tengo más de un año trabajando como contador para una compañía de consumo masivo; existen varias chicas lindas, pero siempre he tenido la obsesión de coger, con una compañera del departamento o bien, con una asesora legal; ambas siempre andan muy bien arregladitas, provocativas y apetecibles para cualquier hombre que las vea. Un día teníamos una fiesta de despedida de un compañero, ese día la asesora que llamaré, Andrea iba increíble, vestido largo con escote y abertura en la pierna, de una sola pieza, medias negras y tacón alto. La compañera del departamento que llamaré Carla, iba normalmente vestida con su uniforme de trabajo. El día pasó rápido, la emoción de la fiesta se incrementaba conforme se acercaba la hora de salir. Carla me dijo que ella me llevaba en su carro, iba sola y no conocía el lugar, por lo que me invitó a acompañarla, Andrea también aprovecho el espacio y nos hizo compañía. Yo, iba con algo más que excitación, pues iba con las dos mujeres que más me agradaban del trabajo. Andrea nos pidió llevarla un momento a su departamento y nos invitó un trago mientras la esperábamos; Carla y yo, nos quedamos en la sala de estar, viendo televisión, cuando empezamos a bromear acerca de la comodidad del sofá y la chimenea simulada en la pared; de pronto nos empezamos a besar, rápidamente para aprovechar la ausencia de Andrea, comencé a tocar esas preciosas piernas, cubiertas por unas medias color caramelo, llegando hasta su vagina, la cual estaba caliente, poco a poco le acaricié los pechos si quitar la blusa, ella me acariciaba el pene sobre el pantalón, estaba como loco, quería follarla allí mismo. Cuando de pronto nos sorprendió Andrea, la cual al parecer tenía varios segundos de vernos acariciarnos, nos dijo: -por que iniciaron la fiesta sin mi-, me quedé asombrado y la miré acercarse, se puso junto a mi, y comenzó a besarme, mientras Carla me seguía acariciando el paquete; después Andrea besó a Carla y yo le acariciaba las piernas a Andrea y los pechos a Carla. Me tiraron al piso y me sacaron la camisa, el pantalón y me dieron una mamada que nunca olvidaré, de tanta excitación acabé en la boca de las dos, quienes se repartían mi semen con la lengua, me incorpore y empecé a desnudarlas una a una, les bese los pies, las piernas y la concha, les chupé el ano y los pechos, ellas haciendo un 69, y yo empujándole mi verga primero a Andrea, por el culo y por la vagina, alternando una y otra vez, la sacaba y se la metía a Carla en la boca, para que probara los jugos de Andrea; después cambié de lado y se la estaba clavando a Carla, haciendo lo mismo, dándole a probar jugos a Andrea. Por la intensa mamada que se estaban pegando mientras yo les daba verga, cada una se corrió al menos dos veces, me voltearon y las dos juntas de nuevo me empezaron a chupar la verga, volviéndome a correr casi inmediatamente. Terminamos metidos los tres en la tina del baño, donde una se me montaba encima y luego la otra. Al final, ya la fiesta de mi compañero había terminado...