Viendo a Pris con un rostro sorpresiva e increíblemente maravillada como alegradísima especialmente de chiquillona de unos 16 años que nos encontramos al aire libre entre mucha concurrencia en la feria de diversiones amenizados por una grandiosa brisa que sopla a nuestro alrededor despeinándola como agitándole toda su cabellera larga que le caracteriza siempre a Pris quién anda engalanada como vistiendo hasta luciéndome en vivo y a todo color su atuendo de ejecutiva universitaria enfaldada con pantimedia caramelo sin saco azul oscuro. Haciéndonos el favor el mismo señor de la taquilla de boletos tomarnos muchas fotografías abrazando a Pris hasta besándola en la boca igualmente con mis manos alrededor de su cintura y parte de su culito igualmente en su vientre y mirando sonriendo muy consentidos como mimados hasta atesorados en vivo y a todo color hacia el lente de la misma cámara digital que nos apunta el mero flash.

Cautivando como entregada hasta acaparando finalmente desbordante en atención y fijación por parte de Pris hacia la lente de mi cámara digital; en que le tomo otras fotografías en diversas posturas, al tener cruzadas como propiamente levantadas las entrepiernas mostrando los muslones como las piernotas con toda las pantimedias caramelos puesta en ella. Qué le han concedido nuestro señor por la estatura señorial que se carga igualmente exhibe, con mucha majestuosidad y amabilidad también prestigiosa, inclusive divina además, maravillosa mujer igualmente encantadora finalmente placentera Pris hoy día hacia mí.

Hiendo y viajando en un caballito de carrusel montadita Pris junto a ella no la dejo escapar al tenerle una mano sujetándola como agarrándola por la parte baja de la espalda con la cadera y cintura y la otra aferrándome con su mano a la barra vertical donde se sube y baja el mismito caballito sonriéndome con sus preciosos e iluminados especialmente encantadores sobre todo lindísimos finalmente atesorados ojitos negros transparentados y reflejando la imagen como fuera prácticamente un espejo mi rostro como una imagen. Comiendo un algodón de azúcar Pris me dice quiero que me lo hagas en aquel paraje alejado de los juegos de la misma feria de diversiones es que estoy sumamente y hartísima de pasión y excitación por ti por lo que presenciamos y tuvimos en los meros juegos de diversiones al cabo de terminarse el algodón de azúcar caminamos alejándonos así de la mera concurrencia participante esa noche de sábado joven en el terreno donde funciona y se encuentra abierto la feria de diversiones.

Efectivamente comenzamos a besarnos con suma locura beligerante a nuestro paso de acariciarnos como manosearnos igualmente subirle con mi mano su falda ajustadita como ceñida inclusive pegadita a sus contornos de la cintura hacia abajo cargando como llevando puesto para esta magna ocasión de las botas italianas negras de punta de tacón bajo. Ligándonos, follandonos, cogiéndonos, comiéndonos, hurgándonos, mamándonos, peñiscandonos igualmente atrayéndonos al instante como unos tortolitos, entregándonos a este amor secreto que nos tiene muy encompinchados sobre todo enredaditos a la espalda meramente de su queridísimo esposo que es mi mejor amigo hoy día. Jadeándome y gimiéndome con todas sus fuerzas primordialmente ganas como ánimos también entusiasmada además efusiva especialmente apasionada finalmente al tenerla zaceada enteramente por mi presencia en vivo y a todo color tocándonos como manoseándonos con suma libertad por todas partes de nuestros cuerpos calientes y ardientes hasta incitados al calor de la noche que es testigo de nuestro amor que nos tenemos como profetizamos en cuerpo y alma yo y Pris viceversa día tras día sea en el trabajo y por fuera de este solitos y juntitos siendo unos tortolitos.