~~Siempre tuve el deseo de
saber que era lo que se veía en un table dance y una noche en
la que especialmente me sentía yo sexy le pedí a mi marido
que me llevara a un presitigioso club nocturno de la ciudad. Entramos
al lugar y pedimos unos tragos de whisky al mesero, en ese momento estaban
anunciando la actuación en el escenario de Stephanie, la chica
traía puesto un traje que constaba de una diminuta falda, un
top y enormes tacones. Ella bailó dos canciones con ropa y la
tercera canción la bailó poco a poco despojándose
de su ropa quedando solamente con una minitanga y sus enormes tacones,
mi esposo la miraba con deseo y mientras ella hacía muestra de
sus encantos imaginaba yo lo bién que me vería haciendo
eso y fué entonces cuando le pregunté a mi marido que
sentiría sí en lugar de Stephanie, la que estuviera en
la pista fuera yo, y él con su pasional mirada me dijo que indudablemente
lo primero que sentiría fuera una excitación al ver que
tantos hombres me miraran con ojos de deseo. y yo, le sonreí. .
era precisamente la respuesta que deseaba escuchar. A los pocos minutos
le dije a mi marido,
necesito ir al tocador . y fue antes de entrar ahí cuando
me encontré con el encargado del lugar y le dije sugestivamente:
Es mi deseo llevar a cabo una fantasía y esa es poder bailar
igual que las chicas que había en ese lugar. El caballero se
sonrió y me dijo que escogiera con el dj tres canciones y que
le dijera mi nombre, mismo que por supuesto no era mi verdadero nombre.
Mi esposo esperaba impaciente en la mesa por mí cuando en ése
momento anunciaron el nombre que yo había dado: "Y ahora
con ustedes Jessica". Con mi peculiar forma de caminar subí
al escenario haciendo derroche de talento y sensualidad. apresuradamente
busqué la mirada de mi marido que con absoluto asombro y una
sonrisa mezclada de nervios y gusto me observaba. Esa noche estaba decidida
a triunfar. Enfundada en un vestido blanco y entallado empecé
a bailar lento y sensualmente, desprendí de mi cabello unas pinzas
y dejé que volara al compás de mis movimientos, tan pronto
terminó la canción mi marido y otros caballeros que se
encontraban en otra mesa se pusieron de pie para aplaudirme y pedirme
así la siguiente canción. No quise esperar más,
me sentía muy cachonda y la mirada de tantos hombres me prendía
aún más. Se dejó escuchar el inicio de la siguiente
canción y lentamente me bajé el cierre de mi vestido,
poco a poco fuí dejando caer los tirantes delgados de éste
y mostré a todos mis pechos que aun después de haber amamantado
a dos hijos, muchas de las bailarinas ahí presentes hubieran
deseado tener. Me desprendí totalmente del vestido blanco y me
quedé solamente en una sexy tanga blanca de encajes transparentes.
Mi cosa estaba totalmente depilada, fresca y jugosa como una naranja.
Me aferré al tubo del centro y empecé a subir en él
y una vez que me encontraba hasta arriba de éste, me dejé
caer hacia atrás sujetándome solamente con mis torneadas
y firmes piernas. Esa noche fuí toda sensualidad y elegancia.
Al terminar de bailar, recogí mi vestido y me dirigí a
la parte trasera del escenario para volver a ponérmelo y regresar
a la mesa con mi adorado esposo. Evitando cualquier conversación
entre mi esposo y yo, el encargado del lugar llegó al mismo tiempo
que yo a la mesa y delante de mi esposo me dijo: Permítame felicitarla
por su actuación, fué espléndida y muchos caballeros
aquí presentes, incluyéndome yo, nos interesamos en comprar
privados para usted. Mi esposo con solamente con su mirada me dió
a entender que si yo lo quería hacer, tenía luz verde.
Me dirigí al encargado del lugar y le dije delante de mi esposo,
mi única fantasía era el poder bailar en un table dance
y ya lo he hecho, ahora, en señal de agradecimiento, mucho me
complaceré en atenderlo solamente a usted en un privado. Nos
dirigimos a un privado dejando a mi esposo solo en la mesa y cuando
estaba decidida a bailar para el caballero en un privado, le pedí
que me hiciera el favor de mandar llamar a mi esposo, quería
que él estuviera presente. Aún sin llegar mi esposo, empecé
a bailarle al caballero y cuando me dí cuenta de la presencia
de mi esposo, empecé a desprenderme de mi vestido y una vez que
me había quedado solamente con la tanga puesta, empecé
a tallar mi cosa con el duro y enorme miembro del caballero quien permanecía
sentado y totalmente excitado, le fuí quitando poco a poco su
ropa hasta que quedó totalmente desnudo, mi boca se aferró
a su miembro mientras yo estaba de rodillas mostrándole mi redondo
trasero a mi esposo. El momento en el que yo sentí que mi esposo
me penetró por la vagina fue indescriptible por que me aferré
aún más al duro y enorme miembro del caballero, mi esposo
se acostó y yo me senté sobre él, dándole
la espalda, dejé que su lubricado miembro se apoderara de mi
culito y con las piernas abiertas le pedí al caballero que me
cogiera por la vagina, sentí como los tres nos chorreábamos
al mismo tiempo y así terminó ese encuentro sexual. Al
retirarnos de ahí mi esposo y yo, el caballero nos agradeció
nuestra presencia a mi marido y a mí no sin antes el caballero
felicitar a mi esposo por tener a una mujer como yo. Cuando subimos
al coche mi esposo y yo para dirigirnos a nuestro hogar, me tomó
de la cara y me dijo que fue el mejor regalo de cumpleaños que
le pude haber dado, ya que apenas empezaban a contarse los primero minutos
del día de su cumpleaños.