*Yamilé esperó pacientemente a que la recepcionista le indicara el camino a seguir, y tras ella, una bella secretaria la invitó a pasar a la oficina del Sr. Madison. Cuando entró, Yamilé se quedó asombrada, el despacho era realmente grande y muy elegante. Sonrió pícara al imaginar que el viejo Madison debía tener mucha pasta, y por un momento imaginó lo que debía ser convertirse en la zorrita privada del jefe. Una voz masculina la sobresaltó por detrás.
-¿Le gusta?- preguntó haciéndola girarse repentinamente. Yamilé se quedó asombrada cuando en lugar de encontrar al viejo Sr. Madison halló a un apuesto y fornido joven que la miraba con ojos hambrientos-
-¡Si... es realmente... atractivo!-contestó. El joven comenzó a dar una vuelta a su alrededor analizándola y comprobando cada milímetro de su esbelto y apetitoso cuerpo-
-¡Usted debe ser la Srta. Holdon! ¿no?- Yamilé asintió y le tendió la mano, para que el joven la besara educadamente-
-¿Y usted es....?-
-¡Yo soy el Sr. Alex Madison! Soy el hijo y principal heredero de la fortuna del viejo Tom Madison- Yamilé asintió sonriendo de forma muy sensual y erótica-
-¡Es un placer!-
-¡El placer es mío!- Alex se dirigió hacia un gran ventanal cubierto con unas cortinas oscuras y las abrió, dejando entrar toda la luz de la mañana. La visión era realmente exquisita, estaba en plena galería y la gente danzaba de un lado a otro- ¡Siéntese, por favor!- Yamilé obedeció y se acomodó cruzando sus piernas sensualmente y notando como su coñito ardía de deseo por ese joven niño rico- Digame, ¿Por qué quiere trabajar en nuestra empresa?-
-¡Porque me han dicho que aquí se trabaja bien rico! Que se paga bien y que se trata de forma muy exquisita a las trabajadoras...- Alex sonrió y miró las suaves y delgadas piernas de Yamilé-
-¿Se considera usted una persona ambiciosa?- Yamilé descruzó sus piernas y se puso en pie quitándose la chaqueta y mostrando sus grandes tetas bajo una fina y pequeña camiseta beig. Volvió a sentarse y le sonrió-
-¡Si! Lo soy... y mucho... ¡Siempre consigo lo que me propongo, cuésteme lo que me cueste!- Alex se recostó en el sillón de cuero negro y la estudió en silencio-
-¿Cueste lo que le cueste?- repitió- ¡O sea! Me está diciendo con eso... ¿qué haría cualquier cosa por este puesto de trabajo?-
-¡Exactamente eso!- afirmó mordiéndose el labio sensualmente-
-¡Veámos! Esta empresa tiene reputación de elegante y de poseer la plantilla más bella y sensual de toda la ciudad... ¡quiero verla! Póngase de pie ahí delante, por favor...- Yamilé sonrió y caminó hasta ponerse delante del ventanal y delante del joven Madison- ¡Dese una vueltita, por favor!- ella obedecía sin rechistar- ¡Tiene buenas curvas! Pero tendría que examinarla más detenidamente... ¿hay algún problema con eso?-
-¡Ningún problema!- exclamó ella adoptando una pose algo más sensual y atrevida-
*Alex se puso en pie y le sirvió una copa de coñac. Él se sirvió otra y se acomodó de nuevo en el sillón. Yamilé tomó un poco y lo saboreó de forma descarada y juguetona. Luego lo paseó por su escote y lo depositó en la esquina de su mesa.
-¡Quiero verte desnuda, princesa!- exclamó abriendo sus piernas y acariciándose la verga- ¡Hazlo rico, muy suave... contonéate como si fueras una vulgar bailarina de alterne!...- Yamilé sonrió encantada y muy cachonda por el juego del joven. Comenzó a moverse imaginando bailar al son de la música y empezó a desnudarse sin preocuparse de que el ventanal estaba abierto y que la gente pasaba por delante de él. Era algo que le estaba provocando mucho morbo... Alex estaba muy excitado y miraba con ojos hambrientos a la joven mientras ella se contoneaba con erotismo y lujuria. Sentía como su verga quería salir de los pantalones.
Yamilé se quitó la camiseta quedándose en sujetador y prosiguió quitándose la faldita, de forma lenta y provocadora. Cuando quedó en tanga y medias con ligueros, Alex se puso en pie y la detuvo. La giró hasta ponerla de espaldas a él y la pegó contra el ventanal. La gente parecía no darse cuenta de nada, pasaban por delante y nadie veía nada, asi que Yamilé prosiguió jugando. Alex tocó su culo, empujándolo con sus manos y apretándole las tetas contra el cristal.
-¡Quítate lo que te queda!- susurró muy excitado-
*Yamilé se quitó el sujetador lanzándolo al suelo y mostrándole a Alex las grandes y bellas tetas que tenía. Él gimió como un animal en celo y se llevó las tetas a la boca de inmediato, pegándola contra el cristal, lamiéndolas insaciable, mordiéndolas... quería comérselas.
Luego comenzó a besarle el cuello y fué bajando hasta llegar a su coñito, el cuál echaba humo. Mientras le iba lamiendo, le iba quitando el tanga y así hasta que consiguió quitárselo del todo. Yamilé estaba excitadísima, Alex era un tipo muy atractivo, tenía cierto aire de niño mimado y trabajador de campo, y al parecer, tenía una buena verga deseosa de follar. Asi que se abrió a él y dejó que sus dedos se hundieran en su hermoso y peludo coño. Alex la examinó y mientras movía sus dedos con maestría y decisión, comenzó de nuevo a lamer sus tetas.
-¡Que ricas son!!!- murmuró- ¡Que coñito más rico tienes mamita!!!- Yamilé gimió y apretó su espalda contra ella, notándole muy caliente y rozando su dura verga- ¡Quiero follarte el culo!-
-¡Mmmm... si, tómalo papi!! Fóllame toda...- gimió ella girándose y apoyando sus manos contra el ventanal. Abrió sus piernas todo lo que pudo y puso su culo en pompa dispuesto a recibir la verga de Alex. Él se bajó los pantalones hasta sacárselos y acto seguido, comenzó a meterle la puntita en ese moreno y atractivo culito. Primero suave, metiéndole un poquito y sacándolo, luego se la metió entera, haciéndola gritar de placer- ¡Oh siiii.... siiii... que rica papi!!! Dame más... fóllame duro papi....-
-¡Ábrete princesa! Voy a follarte el culo tan duro que vas a gritar que pare...-exclamó él cogiendole las tetas y apretándolas contra él para clavársela bien rica y bien fuerte- ¡Eso es! Ábrete toda para mí... soy tu papi... ábrete princesa...-
-¡Oh diosss... que rico!! no puedo... mmmmm... como me gusta papi.... dame más...-exclamó Yamilé excitadísima por notar como su verga la abría atravesándole el culo- ¡Mmmm... siiii!!!- la gente seguía pasando por delante del ventanal, pero eso a Yamilé no le importaba, a fin de cuentas, nadie parecía darse cuenta de lo que estaba ocurriendo ahí dentro-
*Tras follársela y correrse en todo su culo presionándola contra el ventanal, Alex decidió que no había tenido suficiente. Yamilé estaba realmente sexy con esos tacones altos, sus medias de liga, y su pelo ya suelto por el salvaje movimiento de las folladas de Alex.
-¡Quiero que me la comas!-exclamó tocándosela con desesperación- ¡Haz que renazca mi polla y te daré una rica follada por ese coñito peludo tuyo!!!- Yamelí obedeció y le hizo tenderse en el suelo. Se agachó sobre él y comenzó a propinarle una mamada de película, jugando con su lengua, rociándole coñac sobre ella y chupándola para bebérselo. La saboreaba con deleite y con mucha firmeza, algo que Alex le estaba volviendo realmente loco. Sin duda, Yamilé sabía como follar y como mamar la verga de un tio- ¡Eso es... sigue comiéndotela pequeña!!! Mmmmmmm Dioss... me duelen los cojones... sigueee... si... eso es....- gemía él notando como su polla comenzaba a recobrar la dureza y las ansias de follar-
*Tras ponérsela dura de nuevo y antes de llegar a que se corriera, Alex la tomó del brazo y la hizo sentarse encima de él. Él levantó sus piernas para que ella apoyara su culo sobre ellas y la hizo clavársela entera de una sola vez. Haciéndola gemir de locura al notar tremenda polla entrar de lleno y de forma fabulosa en su coño. Ella echó su espalda hacia atrás y apoyó sus brazos sobre las piernas de él, mostrándole sus tetas bien tiesas y bien ricas. Alex comenzó a follarla mientras sus manos apretaban sus tetas con salvajismo, haciéndola estremecerse con los suaves pellizcos que le estaba propinando en los pezones. Yamilé metió una mano por detrás de su culo y alcanzó los huevos de Alex, masajeándolos y dándole un placer garantizado al joven, él cuál no podía dejar de gemir muy excitado. Ella cabalgaba veloz sobre él, mientras más fuerte, más rico le sabía y más fuerte gemía. Eso le ponía muy cachondo a él, asi que la follaba más fuerte para oírla gemir cada vez más... Cuándo Alex se corrió, Yamilé ya lo había hecho segundos antes... asi que se dejó caer sobre el pecho de él y le comió la boca con lentitud y descaro, paseando su lengua con deseo...
-¿Crees que tengo el puesto de trabajo?-preguntó Yamilé sonriéndole y moviéndose sobre su polla-
-¡No!- contestó él- ¡Ese puesto no!! Pero tengo uno mejor para tí... ¡Necesito una secretaria personal para mi casa! Y tú, eres el perfil que estoy buscando...- Yamilé sonrió y le comió la boca una vez más mientras seguía cabalgándole...-