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Categoría: De Fiesta

La droga del sexo

Estuvimos quedando todo el mes de mayo, éramos muy buenos amigos, quizá demasiado, pero la relación nunca había pasado de ahí debido a que él estaba con una chica desde hacia ya mucho tiempo.
Llegó el día de san Juan, y mi exnovio nos invitó a los dos a una fiesta privada. La fiesta era en su piso, un ático con vistas al mar, realmente espectacular. Al llegar allí ya había bastante gente, él incluido, me vino a saludar muy efusivamente, solo acercarse noté el olor a alcohol, después de eso miré por el piso y ni rastro de su novia, me alegró la noticia.
Al momento me vino Marc, mi ex con un whisky, me conoce y sabia lo que quería, su hobbie es emborrachar a la gente y por lo visto ese día me tocó a mi pero lo que él no sabía era lo que yo me descontrolo si bebo…
Al cabo del rato ya estaba totalmente desinhibida, hablando con todo el mundo de la fiesta que más o menos también estaba como yo. Empecé a bailar de una manera muy sexy, al ser verano y beber tenía calor y solo llevaba un pequeño vestido de seda blanco y rojo que hacia resaltar mi piel morena y brillante. Ya os podéis imaginar que una chica con un vestidito, piel morena, ojos oscuros y penetrantes, larga melena oscura, bonitas piernas y tacones de impresión, bailando de una manera de lo más sexy no puede pasar desapercibida así que se me acercó algún que otro chico. Pero así que me vieron Luis (mi amigo) y Marc, me sacaron del salón donde estaba la música y me llevaron al balcón para que me diera un poco la brisa del mar, supongo que no les gustó ver a esos moscardones intentando poder acariciar mi piel.
Al poco, Marc se fue y nos quedamos solos Luis y yo, empezamos a hablar muy animadamente como hacíamos siempre, pero de una manera muy picarona, llamándonos con motes muy íntimos y sensuales, nuestra charla era cada vez más picante y el contacto físico iba aumentando.
Sin darme cuenta nos fundimos en un apasionado beso, notaba sus manos que iban recorriendo mi cuerpo, y un bulto creciente en el pantalón así que al ver que el balcón conectaba con otra habitación entramos en ella, era la habitación de los padres de Marc que estaba completamente a oscuras, iluminada solamente por los rayos de luna que entraban por el inmenso ventanal que daba al balcón. Entre besos me fue arrancando la ropa hasta solo quedar con un diminuto tanga blanco, yo lo dejé completamente desnudo y en un arrebato de pasión me subí a orcajas en su cintura cosa que él aprovechó para apoyar mi espalda en la fría pared, eso hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo cosa que me excito todavía mas. Aprovecho ese momento para metérmela sin contemplación, no podía creer el tamaño del miembro que tenia dentro de mí, empezó a bombearme entre tanto me mordisqueaba, besaba y chupaba los pezones, yo me deshacía de placer y le dije que fuéramos a la cama porque necesitaba mas, necesitaba cabalgarle con todas mis fuerzas, y eso hicimos, le follé como nunca, nuestra respiración estaba aceleradísima, creía que algo iba a estallar dentro de mi hasta que no pude aguantar y chillé, dejé escapar un grito desde lo más profundo de mi y caí rendida sobre él.
Se debió oír bastante porque entró Marc como asustado y al vernos quedó paralizado pero supongo que con el estado de alcohol en la sangre que llevaba, le dije que no se quedara ahí y que se uniera a la fiesta, y aunque Luis alguna vez me había comentado que no le iba lo que compartir, en ese momento no le pareció mala idea.
Marc tampoco se lo pensó mucho, supongo que echaba de menos follar conmigo desde que lo dejamos, así que al poco rato estuve mamándosela a los dos, solo podía oír jadeos y la música de fondo, me estaba poniendo a mil, así que no me lo pensé ni un momento y salté encima de la polla de Marc que estaba durísima, solté un pequeño chillido que excito a Luis ya que empezó a sobar y chupar todos los rincones de mi cuerpo, sus dedos acariciaban mi ano a lo poco noté su capullo intentádome penetrar, poco a poco lo consiguió, y los tres trotábamos, no lo podía creer, me iba a morir de placer, me estaban follando dos tios y los dos me ponían a mil, tuve unos orgasmos que ya os digo que he vuelto a repetir porque esos dos chicos son ahora una droga para mí, la droga del sexo.
Datos del Relato
  • Autor: Hotty
  • Código: 7181
  • Fecha: 15-02-2004
  • Categoría: De Fiesta
  • Media: 5.44
  • Votos: 48
  • Envios: 6
  • Lecturas: 2814
  • Valoración:
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