En uno de mis relatos anteriores les comentaba que a mis 13 años, cuando iba en bicicleta y por descuidado me aventó un vehículo, me llevaron a un centro de salud donde me dieron primeros auxilios, ya que tenía raspones de consideración en rodillas, codos, cadera y hombros, y después tuvieron que tratarmelos como quemaduras para evitar infecciones graves. El día del accidente no llevaba ropa interior, por lo que al cortar con tijera el pantalón corto, quedé desnudo, y a la vista de la Doctora que me atendía y las tres amigas que me llevaron, que tuvieron que ayudarle por no haber personal auxiliar, eso fue vergonzoso, pero la verdad que hubo una amistad muy buena, luego otras cositas, una ya la relaté, pero ahora quiero compartirles lo que sucedió, 7 años después, cuando ya tenía 20 años.

Tenemos una casa de descanso, frente al canal de Chiquimulilla, y por el segundo nivel se puede observar el mar y su reventazón, y una hermosa playa al otro lado del canal. Una tarde comprando en un market de una estación de gasolina,me encontré con Dafne, la doctora del inicio el relato, y como saludo fue: He estado pensando en tí toda la semana, como que te atraje con mi mente, y prosiguió: Quería platicarte para ver si me alquilas tu casa de Iztapa, es grande, bastante aérea de parqueo, piscina enorme y bastante terreno descubierto, fíjate que quiero celebrar mis 50 años de edad, y quiero invitar algunas amistades cercanas, no más de 20 gentes, y es a mediados del próximo mes. Le dije que me esperara para el otro día para ver si mi madre no tenia algún plan, ya que era fin de semana, ella agregó que aprovechaba para invitarnos a los dos, ya que se conocían debido a que su divorcio años atrás mi madre se lo arregló.

La casa con gusto se la prestamos, y llegó la fecha, mi madre estaba de viaje, y yo aprovecharía para pasar el fin de semana con Charo y Pili, con quienes desde hacía algunos añitos hacíamos trío. Fue la fiesta, tiró la casa por la ventana, la mayoría de gente que invitó no la conocía, aparte de tres médicos y sus esposas, y otras dos parejas más. Todo empezó sábado a las 11 de la mañana, cervezas, licor, carne, mariscos, y música en vivo, finalizando casi a las 8 de la noche, la gente empezó a retirarse,la gente que le prestó el servicio se llevó todo, canceló, y ya de último me dijo que por estar atendiendo a sus invitados no pudo tomarse tranquila sus traguitos, nos sentamos a platicar en unos sillones que estaba al fondo de un corredor, la noche estaba fresca y me dijo que quería nadar un poco y que iría por su traje a su vehículo, yo fuí a ponerme una bermuda, luego apareció ella con su traje de dos piezas por cierto bastante atrevido, a sus 50 años era una mujer hermosa, no había tenido hijos por lo que estaba super bien conservada, pechos firmes y medianos, redondos y su traje mostraba gran parte de sus chiches blancas, cintura fina y vientre plano y duro, piernas largas, torneadas y amplias caderas, culona de nalgas paradas, por la orilla de su calzoneta se le salían unos vellos castallos largos, que como a los 20 minutos se dio cuenta de ello y disimuladamente los ocultó, ya se había tomado varios tragos, y su voz se notaba mas alegre y fuerte, y reía mucho, no cabía duda que estaba algo marimandona, pero muy alegre, puso música y me tomó de una mano para bailar, bailamos música salsa y luego empezó a sonar música suave y romántica, ya bailábamos pegadito y ella rodeaba mi cuello con sus brazos y yo la tenía con ambas manos de su cintura, era lógico que ella sentía mi verga en su vientre, ya que empezaba a crecer por el contacto, suavemente me despegué y le dije que traería más hielo. Notaba que su expresión había cambiado, se mordía constantemente los labios y se relamía, sus manos temblaban y jugaban con su vaso, estaba muy nerviosa y para hablar tartamudeaba un poco, ya no me senté frente a ella sino que en el mismo sillón, le serví su trago y yo abrí una cerveza, luego empezamos a bailar ahora al ritmo de " A mi manera", ella rodeó mi cuello y yo me abracé a su cintura y nuestras bocas se unieron, momentos después estábamos tirados sobre una cama de agua, ella chupaba mi verga con excitación enorme y yo le mamaba su chucha en un deliciosos 69, se sentó sobre mi y empezó a tragarse mi verga completa y cabalgaba en forma desenfrenada. gemía y gritaba, exclamaba que mi verga era divina, enorme y gruesa, que sentía como le topaba en su interior, jadiaba como loca, y repetía cosas, que sentía abierta su cuca, que era rico como rozaba su clítoris, buscó mi boca, me metió la lengua,me dio a chupar sus tetas, luego uhohyaooh yyajj, quedó inmóvil y sentí más humedad caliente, le dí vuelta la puse en cuatro, y cada una de mis manos en su chiches, la ensarté de un sólo al fondo, chilló entre dolor y placer y me dijo despacio me vas a matar con ese monstruo, entraba y salía completo, ella apretaba con sus músculos vaginales, mis dedos jugaban con su clítoris, se vino, y yo bombié otro poco más hasta correrme. Exhaustos caímos sobre la cama de agua, yo sobre su espalda y mi verga aún adentro. Papito que cogida tan deliciosa me has dado, soñaba con esta verga desde que te curé, aún erad niño pero que pijota, ahora ya la tienes más grande., descansa un poco y me la metés por el culo, de eso creo que si se arrepintió ya que termine desgarrandola y al sacar mi verga llena de semen, sangre y caca, pobre, tragarse así por así 8 pulgadas no es ganga, nunca más lo pensó siquiera. Siempre que vengas dámela por favor quiero volver a sentir todas las veces que de pueda el placer de estar contigo, pero por atrás ya no. Esa noche se quedó en la casa y se fue hasta el día siguiente por la tarde.