Casualmente yo tenía que viajar cerca de la finca que el abuelo heredó a mi Madre y a la hermana de mi madre, La tía Carolina, y fué que una semana antes había recibido la invitación de la boda de Antonio, un amigo de la familia. Antes de salir llamé a mi prima Gladys, para avisarle que iba hacia allá y que en un par de horas llegaría a la finca, ella me comentó que mi tía saldría antes de ella con sus hijos,(que por cierto son mis hijos también), y que pondría una excusa para salir ella más tarde. aunque se lo imaginaría que era por mí, pero al fín y al cabo, tanto mi madre como tía sabía lo de la paternidad de los niños. Al llegar Gladys estaba saliendo del baño, y aún con su bata salió a recibirme, teníamos tres meses de no vernos, y pensando que estaba sola en casa, me recibió con un caluroso beso, e inmediatamente los dos estábamos superexcitados, la cargué en mis brazos y la llevé directamente a su habitación, fueron una serie de caricias espewctaculres, besé sus deliciosos pechos blancos, me encantaban sus pezones rosaditos y duros, que después del nacimiento de los gemelitos habían cresido considerablemente, su cuerpo era hermoso, besé su vienmte plano, recorrí sus bellas piernas blancas y largas, para luego concentrarme en su marvillosa vagina, riquísima su olor peculiar suave y delicioso, olor que en nadie más he sentido, me deleitaba aquella panocha, que años atrás había roto, en verdad nunca he sentido tanta pasión por Gladys, el amor de mi vida. ella empezó a lamer mi verga, diciendome que la adoraba, nos pusimos en un 69 para corrernos los dos, pero aún ya satisfechos aún seguía las mamadas y chupadas,, listos nuevamente, se sentó sobre mí y empezó a meterse lentamente mis ocho pulgadas de verga, sintiendo su canal vaginal ardiendo de pasión, se fué hasta el fondo y lentamente se la sacaba y se la metía sollozando de pasión, gimiendo como loca en cada envestida, la sentí venirse una y otra vez, fueron dos orgasmos continuos, era tanto su goxzo que hasta lagrimas le salieron, inmediatamente me corrí en ella, pero mi poene seguí firma y lo sentí tan duro como nunca, ella lo sintió tambien y me comentó que entía como hierro caliente adentro de su vagina, y que eso la sentía excitarse más y con sus paredes vaginales me apretaba la pija, nos dimos vuelta, quedando ella boca arriba, abrió sus piernas y se la clavé nuevamente, ella volvió a correrse y yo seguía bombiando hasta volverme a venir, pwero aun así seguía bombiando mi pene seguía duro, luego me volví a correr, ella tenía sus piernas al rededor de mi cintura, yo tenía una mano agarrandole sus redonditas nalgas, para empujarla hacia mi cuando la tenía a tope y la otra mano apoyando su cabeza, ella con sus brazos rodeandome el cuello, y nuestros labios sellando unos a otros, esta vez al sentir los torrentes de mi leche caliente ella empezó a contrarse para venirse y esta vez nuestros ojos estaban abiertos, la mirada de sus ojos azules taladraban mis ojos para penetrar al fondo de mi almay mis ojos azules taladraban sus ojos para también llegar a su alma y así era nuestra pasión nuestro amor, entregandonos en cuerpo y alma. Exaustos nos fuimos a la ducha, ella se fué al pueblo y yo a lo qwue tenía que hacer, quedando de acuerdo que yo llegaría por la tarde a la iglesia para la boda, porque al casamiento civil me era imoposible llegar por ser al medio día.

Regresé a la casa de la finca al rededor de las cuatro de la tarde para ducharme y ponerme el traje, sólo estaba Rita, una chica de 20 años, que trabajaba en casa de la tía desde que tenía como 14 años, época que fué encomendada por su padre que se fué a vivir con otra mujer al morir la madre de Rita. Mi tía enviaba a la escuela a Rita por la mañana y en la tarde le ayudaba en lo que haceres domésticos, hasta que salió de maestra y trabajaba en la escuelita de la finca, razón por la cual nos dimos la grande con Gladys, sabiendo la ausencia de Rita.

Rita se iba a ir conmigo a la boda, por lo cual me estaba esperando, al salir de la ducha, estaba con la toalla a la cintura y sentada sobre la cama estaba rita, en ropa ionterior, avanzó hacia mí y me besó, su boca era sensual, labios gruesesitos, morena, su pelo ensortijado negro y corto, ojos grandes negros y pestañas enormes, su sonris angelical, luego del beso me dijo que no había ido a la escuela, y que estaba limpinado la habitación de Gladys, cuando nos vió entrar cargando a gladys en mis brazos y por irnos besandonos, no la vimos, ella no quería que nosotros nos diéramos cuenta de las caricias, ya que éramos primos hermanos y por no hacernos pasar momentos difíciles, optó por esconderse atrás del mueble grande, y se vió obligada a ver la escena de sexo explícito, y se había excitado demasiado, que despu´ñes de ver, mi cuerpo y mi pene, todo el resto del día sólo estuvo imaginandose estar conmigo en la cama, nos besamos nuevamente, la recosté en la cama y quité su brasier, saltaron dos bolkas morenas de carne duras y un opezón liso oscuro, besé sus senos y lamí su pezón eran durísimas, luego metí mi mano bajo su calzón, y nis dedos se encontraron con su maraña de bellos suavecitos, y recorri con mi dedo lolargo de su raja, estaba completamente húmeda, su líquido viscoso me excitó aún mas. bajé su calzóncito,su vagina era abultada y grande, me impresíonó su clitoris grueso y erecto, sus piernas torneadas hermosas, lamí su coñito, su sabor saladito, pero tibio, la besé por espacio de unos diez minutos, ellas se retorcía de placer en la cama, arqueó su cuerpo y se vino en un orgasmo, me dió vuelta y se bajó a mamarme la verga, lo hacía exquisitamente rico, le pregunté como había aprendido a hacerlo y me dijo que Gladys era excelente maestra, pues de vernos por la mañana, y de ver como me lo hacía ella, solo ponía en práctica lo que había visto, no tardé mucho en inundarle la boca sin previo aviso, no le quedó mas remedio que tragar lo que pudo, por lo visto no le había gustado el sabor, se lo pregunté y me dijo que era la primera ves que lo probaba y que incluso era la primera vez que un hombre la acariciaba. Me asusté un poco porque era virgen y lo que menos me pasó por la mente era desflorarla, la puse bboca arriba y empezé a sobarle la cabeza a lo largo de la ranura desde el ano hasta el clítoris, gemía de placer, y me pedía que la penetrara, la puse a gatas y empezé a pasarsela lor la ranura y con un dedo le abría su anito, mi idea era no desvirgarla pero si llenarle el culo de leche, ya dilatado le metí la cabeza, ella se pegó mas a mi con la idea de enterrarsela, la tomé por la cintua la atraje hacia mi y se le fué la mitad, fué un grito, csi chillido, cuando sintío su culo abierto, me asusté y se la saqué, ella se fué hacia el mueble tomó crema se echó en la entrada de su culito abierto y sangrante, luego me aplico en la cabeza y el tronco de la verga, y me dice que quería sentir al fondo y que mi verga parecíade caballo, lentamente se la metí, no cabía la menor duda de lo que estaba sufriendo, pero aún así se dejó penerar y que me corriera en ella, luego la recosté y oralmente la hice terminar. Al regresar de la fiesta, por estar haciendo arreglos en la casa, yo dormí en la habitación de Gladys, y ella y los niños se fueron a dormir con la Tía. Muy temprano salí a mis que haceres, y más adelante estaba Rita esperándome, y me dijo que la llevara a la escuela, lo raro es que un día sábado no habían clases, pero la llevé y me dijo que pasara, entrramos en un saloncito, y en el piso había una colchoneta y una sábana, y me dijo que allí quería que le rompiera su panochita. Yo estaba un poco arrepentido de no habera cogido el día anterior, pués si no la cogía yo la cogería otro, pués ya había quedado en ella la lujuria por un macho. En unois instantes estábamos completamente desnudos, aún le dolía el culito, pero ella deseaba mi verga en sus entrañas, nos venimos los dos oralmente, tenía que prepararla bién para su desfloración, yasí fué, estaba super caliente, coloqué mi cabeza en su entrada y lentamente fué abriendo sus labios, llegué a su himen, por instinto cerró sus piernas, luego las abrió lo más que pudo, y me dice que estaba lista, empujé, y nada, me tomé con una mano el tallo de la verga, y la coloqué nuevanemente y ayudada con la fuerza de la mano, sentí cuando cedió el tapón de su cuevita, ella gritó, y sauué mi verga que había entrado a la mitad, estaba sudando frío, su frente estaba perlada de sudor, si vagina rojita y con unas gotitas de sangre, llené de saliva mi pene y de nuevo probé ésta vez se fué abriendo paso en su canal hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas, suavecito le entraba y le salía, sentía lo salado de sus lagrimas, poco a poco se fué moviendo a mi ritmo, me decía que ya no le ardía sentía un poquito de dolor, pero que l mismo tiempo sentía algo caliente adentro, y cosquillitas bonitas, me corrí en ella, pero no llegaba a su orgasmo, mi pene estaba ya un poco flacido, pero de sentir o caliente se su vagina y sus movimientos torpes de cadera se fué endureciendo, y entraba y salia, me pidió que le diera mñás rápido y hasta adentro, empezó su cuerpo a temblar, y sus paredes vaginales estaban más húmedas, me mordisquió los labios suspiró profundo, y se fué, inmediatamente me fuí al fondo y me corrí. Sonriendo dulcemente, de dijo que era muy felíz en ese momento, que siempre me había deseado, y que ahora sentía lo que Gladys había sentido, y que de ahora en adelante iba a tener dos hembras para mimarme, darme placer, y que yo sólo tenía que hacerlas felíz en la cama.