Mientras mi esposa andaba de viaje por trabajo, un calenton me hizo necesitar un alivio rapido, así pues me introduje en la red a ver paginas guarras, casualidades de la vida encontre una pagina de señoras rusas, una de ellas, de unos 50, parecidísima a mi suegra, unos años mayor,ella tiene casi 60, culo y tetas grandes, bajita y con unos labios aun sexys.El parecido hizo que cada vez que la veia, me excitase recordando a la rusa follando, y la imaginaba a ella conmigo... un dia, mi suegro se fue de viaje 4 dias y mi suegra me pidió que le ayudase a cargar unas cajas en su casa, ya que se mudaban en unas semanas. Durante el traslado de cajas de habitación a habitación, los roces por el estrecho pasillo se sucedieron, provocandome una empalmada bestial, en uno de esos pases ya no pude más y me la jugue, ella paso de espaldas con na caja en alto, la cogi por las tetas y me apreté a su culo, no dijo nada, se dejo hacer, la lleve a un sillón y la desnude, alli chupe sus pezones, su ombligo y su conchita, de pie y sin hablar, mi suegra recibia todo lo que yo le daba, gimiendo y temblando. la gire la apoye al sillón y desde atras la follé sin piedad, primero despacio y luego rápido hasta correrme yo y ella. Recogió su ropa y se fue al baño, al volver, avergonzada intento hablar, decir que habia sido una locura, a mitad de conversación, la bese, intento apartarse y la lleve casi a la fuerza al curto, forcejeamos y le arranque las bragas, la follé con furia mientras ella se entregaba de forma total, me recree en sus pechos, en sus pezones mientras ella gemia gritaba pedia más y más, este segundo polvo fue verdaderamente salvaje, la monte por delante y por detras y acabé corriendome en su boca mientras ella estrujaba mis huevos como intentando sacar hasta la ultima gota. Al acabar me confesó que jamás la habian follado con tanta pasión, que habia disfrutado como una golfa y que le gustaria repetir alguna vez, desde entonces y de manera esporadica me la follo allí donde se tercie, lo mejor los encuentros familiares, cuando con disimulo le meto mano en la mesa o en la sala, poniendola caliente...otro dia os contaré más cositas de mi caliente suegrita.