Hola, tengo 13 años y soy de la ciudad de bogotá, mi fetiche es hacia los pies femeninos, me encanta lamerlos, chuparlos y sobre todo lamerlos.
Un día estaba en el colegio y la profesora nos formó en parejas para hacer un trabajo de historia, a mi me toco con la niña que me gusta, la voy a nombrar Lina, ella es de alrededor de 1.40m tiene pelo negro hasta la mitad de la espalda, ojos cafés, una nariz perfecta y unos labios muy carnudos, tiene un cuerpo muy bonito aunque no tiene senos y a penas algo de cola. El trabajo lo dejaron para el día siguiente así que acordé con Lina que fuera a mi casa después del colegio. Una vez terminada la jornada escolar Lina se fué a su casa, que al igual que la mía queda bien cerca al colegio, llegó a mi casa como a la media hora, para mi sorpresa llevaba puesto aún el uniforme escolar, el cual consta de un buso azul, una falda hasta un poco arriba de la rodilla a cuadros azules y grises, medias hasta un poco abajo de las rodillas de color blanco y zapatos negros con cordones blancos. Al llegar me pidió un vaso con agua porque venía muy cansada, pero de inmediato me dijo que hicieramos el trabajo, ya que ella es muy responsable, no tuvimos problemas con éste, lo acabamos mucho antes de lo esperado. Ella no tenía ganas de irse porque su mamá estaba en su casa con un amigo que le cae muy mal, me pidió que la dejara quedar y que vieramos televisión. Yo porsupuesto accedí a lo que ella me pidió, la llevé a la sala (se me olvidaba aclarar que mis papás no estaban porque trabajan hasta muy tarde) y ella se sentó en el sofá del medio, yo me senté en el tapete y le pase el control del televisor. Estabamos viendo una película de miedo cuando ella me dijó:
-Tengo mucho calor, me puedo quitar los zapatos?
-Claro que si no hay ningún problema
Luego ella hizo el intento de quitarselos pero estaba muy cansada, entonces me dijo:
-No alcanzo (con una ligera sonrisa en su cara) me los puedes quitar, te juro que no tengo mal olor
-Si claro, yo te los quito
Se los quité y pude sentir su delicioso aroma que me excitó demasiado, en ese momento le dije:
-Tienes las medias sudadas, te las quieres quitar mientras estas aquí?
-No, es que me da mucha pena porque puedo tener algo de olor
-No creo tus pies no huelen nada (aunque si olían y delicioso) por mi no hay ningún problema
-Bueno esta bien (con una muestra de felicidad en su cara)
Procedí a quitarle sus medias sudadas lentamente y sin darme cuenta con cara de felicidad y tratando de olerle los pies, sus medias olían delicioso, como a el sudor de los pies bien cuidados. Sus hermosos pies estaban pintados de color rosado muy suave, no tenían ni un solo callo y su curva en la planta se podía observar perfectamente, me sentía en el cielo, tanto que sin darme cuenta me quedé mirándolos muy fijamente y ella me dijo:
-Te gustan mis pies? (con un tono un poco burlon)
-Si los tienes muy bonitos y muy bien cuidados, a demas te huelen muy rico (esto último lo dije sin pensarlo)
-Huelen rico? nunca me habían dicho algo así
-Si te huelen muy rico (le repetí)
-Bueno como me huelen rico y como estoy tan cansada me podrías hacer un masaje en los pies?
-Claro que si, me encantaría
Luego procedí, levante su pie izquierdo primero, lo observé fijamente, lo olí unos segundos y empecé a acariciarle la planta del pie, estaba muy suave y pude sentir su curva muy bien denotada, luego metí mis dedos de la mano entre los dedos de su pie izquierdo, en ese momento ella me dijo:
-No los pongas ahí porque te van a quedar oliendo feo
-No te preocupes que para mi no huelen feo
Proseguí en mi tarea, luego le repetí lo mismo en su pie derecho, después de acabar le pedí que me dejara lamerlos un poco,
-No me los lamas porque me da mucha pena que me hagas todo esto
-Por favor para mi no es molestia, antes me agrada mucho
-Esta bien, pero solo un ratico
En ese momento llegué al cielo y volví, me dispuse a lamerle los pies, le acerce muy lentamente mi lengua para disfrutarlo mas, su pies sabían a gloria, un poco saladitos pero muy ricos, le chupe desde el talón y subí despacio hasta sus dedos, los lamí uno por uno entre cada hueco que encontraba, luego me los metí todos a la boca, pero ella dijo:
-Esto ya ha ido muy lejos
Luego se paro y se fue sin decir nada, me dijo a demas que no la siguiera por ningún motivo, pero pasó un rato y yo no sentí la puerta, aunque no le puse mucho cuidado a ese hecho porque estaba recordando mi gran momento, y oliendo mis manos, cuando ella volvió a entrar y me dijo:
-O me haces caso en todo lo que te diga a partir de ahora o le cuento a tus papás todo lo que hicimos
Yo no me iba a negar porque sabía que era algo muy bueno, le dije:
-Esta bien, dime que quieres que haga
-Acuestate boca arriba al lado del sofa y ponte mi saco en los ojos para que no veas nada
-Esta bien, pero que vas a hacer?
-No te lo diré, ahora no preguntes NADA mas y hazlo
Yo hice todo tal como ella me lo pidió, luego cuando ya esta con los ojos cerrados ella me dijo:
-Abre tu boca
Cuando la abrí empecé a sentir gotas de chocolate que caían, luego ella dijo:
-Creo que ya sabes que tienes que hacer no
Luego acerco su pie huntado de chocolate para que yo lo lamiera, fue lo mejor que he saboreado en mi vida, me hizo una erección que se hizo muy evidente, luego ella dijo:
-Justo lo que quería (refiriendose a mi erección)
Luego de esto me quitó el pantalón diciendome que si le decía algo le contaba a mis papás, me quede callado, luego me sacó mi pene ya muy erecto y me dijo, ahora si vas a saber lo que soy, empezó a chuparmelo con mucho fervor, me lo lamio todo desde abajo hasta la punta. Luego Dijo:
-Quitate el saco de los ojos
Yo me lo quité y cuando esto pasó pude ver que se había quitado toda la ropa, me mostró sus lindos pezoncitos rojitos y me ordenó lamerle la vagina, no sabía a orines porque se la había limpiado muy bien según me dijo para que lo disfrutara mas. Su vaginita era hermosa, sin un solo pelito y bien rosadita, luego dijo:
-Vamos a finalizar
Luego me puso su vagina encima de mi pene y muy despacito me lo fue metiendo, ella gritaba mucho porque le dolía pero no quería parar porque ya no quería ser virgen, cuando llegó a la mitad pegó un grito y dijo me salió sangre, yo le dije que era normal que no se preocupara, pero le dolía mucho y me dijo que mejor acabaramos así, yo no la pude convencer de lo contrario, pero me dijo:
-Me has hecho pasar un muy buen rato, yo tengo un par de medias en la maleta, quedate con las sudadas para que recuerdes mi olor
Luego se vistió, me dió un beso en la boca muy apasionado y medijo:
-Ya me tengo que ir, pero te prometo que esto lo vamos a repetir, adios
Yo la despedí y la llevé a la puerta, luego se fué.
Hasta el día de hoy cuando ya han pasado 2 meses no me ha repetido, pero en el colegio me sigue diciendo que muy pronto lo haremos de nuevo, cuando esto ocurra continuaré la historia.