Lautaro es mi mejor amigo y solemos estudiar juntos. Mi nombre es Marcos. El sábado estabamos en plena tarea, cuando a Marcos lo llama su hermana casada porque lo necesitaba en su casa. Me quede a esperarlo y mientras lo hacía, aparece la mamá de Lautaro, apenas vestida con un baby-doll y con el cabello rubio suelto y vaporoso. Tenía toda una actitud que me metió miedo, sobre todo cuando se acercó a mi, rozandome el rostro y me pregunto si era verdad que yo era gay.- Por supùesto que no,le conteste. Pero ella insitió, diciendo que no me preocupara que hoy día eso era tan normal como cualquier otra cosa.- No señora, insistí...y ahí no mas, ella dijo - Pues entonces,demuestramelo. Y agachandose de rodillas me desabrocho el pantalón, me sacó la verga que estaba a medio parar y con una dulzura increíble me la empezó a chupar hasta la cabeza,por donde pasaba la punta de la lengua y depues volvía a atragantarse con toda adentro. Me sacó el resto de la ropa y me pidió que la cogiera apasionadamente. Cabalgó sobre mi pija, que creo nunca latuve tan dura y llena de leche, y cuando sentía que estaba por acabar, ella que parecía adivinarlo,se retiraba y seguía jugando, metiendome sus dedos en la cola con mucha suavidad y tragandose mi lengua. De estar uno sobre el otro,ella giro y se puso a lo perrito, dejandome que la bombeara con toda mi polenta...y ahí si que sentí que faltaban segundos...entonces me pidió que le acabara en la boca, porque dijo que ahi es donde mejor sentía tanto a mi miembro como a mi leche. Acabé como un animal y ella se tragó toda mi leche, sacando la pija colorada pero limpita de entre sus carnosos labios. Nos besamos y justo ahí ..sonó la bocina del coche de Lautaro que acaba de regresar. La madre se puso su encaje y salió de la habitación. -Te aburriste,pregunto Lauti. No se que contesté, pero juro, que viví una experiencia fantástica. Vólví a ver a la mamá de mi amigo muchas veces y jamás tocamos el tema. Mantenemos un respeto increìble uno por el otro, a sabiendas que los dos nos cogimos uno al otro, y nos dimos un placer inigualable!-