~~Ella se llama Maria, tiene en la actualidad 24 años, no es ni era una mujer que se destacaba de las demas, a no ser por aquellos glamurosos par de senos que acompañaban su acompasado andar.
Despues de eso Maria, era una chica fisicamente normal, algo de ancha de cintura y de caderas, de estatura baja, piel color blanco, pelo largo de color castaño claro y ojos color miel.
A no ser su fisico un atenuante para llamar la atencion, algo que a esta chica le gustaba mucho, empezo a tratar de hacerse notar por su personalidad, ya que era rebelde, de alguna forma mal hablada e irrespetuosa, de lo que venia agarrada algo que es el motivo central de esta historia, que es la fama irreputable de ligera,(perra, puta, zorra, come hombres, etc).
Maria solia recorrer el barrio con ropa muy atractiva, y siempre trataba de resaltar su par de tetas, que la verdad a medida que pasaban los meses se hacian notar mas debajo de sus ropas.
Nosotros quienes eramos sus vecinos y amigos por aquella epoca, nos juntabamos en el patio de una de las casas del barrio a jugar, y siempre el juego preferido de los varones era el famoso juego del doctor.
(Quienes no lo hayan jugado, este se trataba basicamente de participantes tantos hombres como mujeres, los chicos hacian de docotores, y se encargaban de hacer pasar a los pacientes que en su mayoria eran mujeres, una vez adentro del que hacia de consultorio, los hombres tocaban el cuerpo de la paciente, claro siempre con el consentimiento de esta, y se convertia en una especie de orgia pero sin penetracion).
Cabe destacar,que la mujer que siempre aceptaba jugar primero era Maria, y no por coincidencia era a la unica que se le tocaba su cuerpo, pues todos sabiamos que ese juego sin Maria, era muy aburrido, ya que las demas mujeres ninguna se dejaba tocar, y pasaba a ser un juego comun, donde se imaginaban las cosas de un consultorio medico, y tipico juego de chicos se cortaban papeles para simular ser las recetas del medico, y otras cosas mas que no vienen al caso nombrar, ya que ese no es el punto de la historia.
El juego siempre tenia sus dificultades para empezar pues, todos los hombres alli, queriamos ser los doctores, con los beneficios de lo que este papel representaba, en una masa de pre adolescentes con las hormonas fluyendo por cada poro de su cuerpo.
En una oprtunidad logre ser yo mismo quien fuera parte de aquel cuerpo medico, rodeado de tres vecinos mas, ellos siempre llevaban la batuta, me sentia muy privilegiado de haber sido elegido por ellos.
Empezo el juego y todo era muy normal, pasaban quienes eran nuestros vecinos, los revisabamos sin tocarlos a ninguno mas que simular un examen, de las dolencias que ellos mismos elegian, para proceder en el juego.
Por fin llego la hora, en que el cuerpo de Maria se deslumbro detras de la cortina improvisada que habiamos armado para hacer el consultorio y nadie pueda notar nuestras diabluras.
Apenas la vi traspasar la cortina, me excite mucho por que presajeaba lo que venia, despues de dar unos pequeños pasos, Maria se sento en la tambien improvisada camilla, y se puso en manos de nosotros.
Maria vestia una pollera que llegaba por arriba de sus rodillas, soquetes, un top rojo que apretaban sus enormes senos a mas no poder, y eran una de las cosas por lo cual mi verga se encontraba como un mastil.
En el juego ya estaba implantada la regla, en la que Maria debia ser revisada de pies a cabezas, quien empezo con el examen fue, a quien llamaremos Daniel, este le indico a Maria que debia acostarse boca abajo, como de costumbre, y deberia separar las piernas, entonces Daniel, quien con disimulo coloco una de sus manos en sus muslos y empezo con un frenetico manoseo, Gustavo y Martin, los otros dos los acompañaron, era excitante ver como aquella muchacha se dejaba tocar por sus tres vecinos, quienes la manoseanban, y ella de vez en cuando largaba un murmullo de placer.
Con una terrible ereccion dentro de mis pantalones, veia como a maria le subian su vestidito dejandola sin este y despues sacando su top, y dejandola en ropa interior, me calentaba ver a mis vecinos pasarle las manos por las nalgas, uno de ellos se habia puesto detras de Maria y el otro adelante, mientras que el tercero le daba besos en la boca, el de atras le apoyaba su pelvis contra las nalgas de Maria simulando estar cojiendosela, mientras que el de adelante le faltaban manos para pasarselas por sus tetas, y conchita, claro siempre por fuera de su ropa interior.
En un momento el que se encontraba detras de ella ceso sus movimientos, se dio vuelta, miro hacia mi lado y me invito a sucederlo, obviamente habia acabado dentro de sus pantalones, debido a aquel frenetico franeleo al que habia sometido a su vecinita, yo ni lerdo ni perezoso, me sujete a las anchas caderas de Maria, y empeze con el movimiento de mi pelvis, como el anterior de mis vecinos, nada mas que esta vez aproveche en sobarle tambien sus pechos, y de vez en cuando disparaba una mano para tocar aquel bello pubico que me parecio abundante para su edad, a cada movimiento tenia la sensacion que explotaria en un derrame de leche, que me empaparia mi ropa interior y todo mi pantalon, pero no me importo, y segui con el mete, saca. En un momento,Maria se corrio de el sandwichito que le estabamos haciendo, y solto de su bocaza, que su turno habia terminado, dejandome con mi ereccion a flor de piel, yo la mire extrañado, mientras ella salia raudamente del consultorio, despues de mirar a mis vecinos me di cuenta que ya era algo comun, y me dispuse a seguir a mis vecinos quienes ya habian pelado sus vergas y comenzaban a hacerse una paja.