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La chica de mis sueños

Cuando era joven yo era un chico que salía mucho, tenía muchos amigos y un montón de mujeres detrás mío. Mi vida social era impresionante. Fiestas todos los fin de semanas. Era normal que esté con una chica diferente cada semana. De mis amigos era el que estaba con más mujeres y según ellas, el más atractivo. Ojos claros, morenito, alto y con una gran musculatura.
Aunque solia estar con muchas chicas, nunca me había enamorado. Ninguna había cautivado mi atención. Ninguna me había hecho sentir especial, sentía que ninguna valía la pena. Pero detrás de mi desinterés por las chicas a las cual me cogia (no pasaba mas de eso, coger. O salir a tomar algo para después coger) se escondía Belén. Ella había sido mi primera novia (y hasta la fecha la única). Amores de la adolescencia. Cuando fuimos novios sentíamos que éramos chicos aún para tener sexo. Así que se podría decir que nunca la había probado.
En fin, la historia comienza un sábado de noche. Los padres de un amigo se habían ido de la ciudad y el iba a hacer una gran fiesta en su casa. A nosotros nos gustaba más hacer fiestas en nuestras casas que ir a discotecas porque había habitaciones libres...
a la fiesta vino Belén y sus amigas. Como ya he dicho anteriormente, Belén siempre me tuvo loco. Pero desafortunadamente en esas fechas estaba saliendo con un amigo mío. Cuando nos contaba cómo se la cogia o lo duro que le daba, yo no podía resistir los celos y la rabia. ¿Porque no lo decía? Simplemente porque no me parecía bien decirle que deje de estar con una chica con la cual yo había estado hace 4 años, siendo yo el pibe que se agarraba más minas de nuestro grupo. La impotencia me hacía sufrir.
Durante toda la fiesta mi amigo bruno, estuvo hablándole a Belén. Se reían y se besaban de vez en cuando. Hasta que de pronto se fueron a uno de los cuartos de la casa.
Sofia era la ex de Bruno. Habían dejado hace bastante poco, y era sabido que Bruno le hablaba a Belén antes de terminar con Sofia. Me percaté que Sofia había visto toda esa situación y también estaba sufriendo. Me acerqué a hablar con ella. Estábamos bastante alcolizados. Charlamos bastante poco, fuimos a lo que ambos queríamos: sexo de venganza. Fuimos a una habitación que estaba al lado de la que Bruno y Belén estaban. Lo único que yo quería era que él se entere que la estaba cogiendo. Así que decidí que me la iba a coger muy duro, algo que yo se hacer muy bien. Ni bien entramos a la habitación, le empecé a meter los dedos. Estaba muy mojada. Sus tetas eran geniales. Recónditas y de un tamaño ideal. Estábamos en una especie de oficina. La desnude y le empecé a chupar la concha mientras le colaba los dedos. Mi pija estaba a punto de reventar el pantalón. No aguantaba más, sentía que se estrangulaba. Así que la saqué para afuera. Cuando la vio abrió los ojos. Dijo: “sabía que era enorme, todas dicen lo mismo, pero nunca me imaginé que sea tan Grande”. Me lo solían decir muy seguido y solo me hacía sentir más poderoso. La tire sobre el escritorio y le empecé a dar de manera bastante dura y violenta. Sofia gemia, gritaba. Parecía desahogarse. Lo disfrutaba. De tan duro que le estaba dando se rompió el condon. Pero ella estaba en el climax, así que me dijo que se la metiera por el ano. Así que empecé. Intente hacerlo más suave pero no me resistí y volví a cogermela con el ritmo en el que estaba antes. Vi que sofia estaba llorando, pero me pedía más. Gritaba de una manera extraordinaria. A mí me gusta taparles la boca cuando gritan, pero esta vez empecé a gritar yo también, quería que nos escuchen. Saque mi verga de su pequeño y apretado ano y eyacule sobre sus nalgas y espalda. Lo hice con tanta potencia que le salpicó al pelo. Ella estaba exhausta, no podía moverse, así que se la metí por la boca y empecé a cogermela por ahí. La oficina teñí una ventana que daba a un patio interno. Y ahí estaban. Un grupo de 5 personas entre ellos belen, bruni y el dueño de la casa mirando como me la cogia sin ningún tipo de sentimiento, como yo era lo que todos pensaba que era: una máquina del sexo. Cuando salimos de la habitación se veía a sofia relajada y más que satisfecha. Era extrovertida y no tuvo problema en decirme que había sido una de las mejores experiencias sexuales que había tenido. Algo que me decían muy a menudo. Pronto vinieron bruno y el dueño de la casa, Federico. Federico estaba enojado porque cogi en la oficina del padre, habiendo tantas habitaciones en la casa. Bruno sin embargo, estaba desquiciado. No podía creer como me había cogido a Sofia. Yo estaba borracho y no tuve problema en decirle que él también había estado con belen. Belen estaba escuchando toda la discusión y estoy seguro que se dio cuenta que yo seguía teniendo sentimientos hacia ella. Bruno no pudo mantener la discusión sólo en palabras y me arrojo un golpe. Yo tengo un cuerpo envidiable. Mis brazos son muy fuertes por el entrenamiento que hago. Así que decidí en principio no devolvérselo. Pero él lo repitió, entonces le di un puño demoledor y me fui para el patio. Ahí, vino Belén, quería hablar conmigo. La noté también Borracha. Tuvimos una charla sobre la situación hasta que me preguntó: “Lo hiciste como venganza?” La respuesta fue afirmativa. Luego empezamos a hablar de cuando habíamos sido novios, lo lindo que fue y el amor que nos tuvimos. Me dio un beso apasionante en frente a todos los que estaban en el jardín. Todos nos veían. Ella se sintió incomoda y me dijo para ir a un lugar más privado, pero yo sabía que Federico seguía enojado conmigo, así que le dije para ir a mi casa. pero me dijo que estaba lejos y que la suya estaba más cerca, así que nos fuimos de la fiesta agarrados de la mano. Llegamos a su casa y ni bien abrió la puerta y entre, le saque el vestidito que tenia. Le arranqué el sutien y le presioné la cabeza para abajo para que quedara en cuclillas. Me desabroche el cinturón y saqué mi verga que estaba dura como una roca. La reacción fue la misma: sorpresa. Empezó a chupármela. Casi se atraganta. Luego empecé a jugar con sus tetas. No estaban tan buenas como las de sofia, pero sin duda el culo de Belén estaba mucho mejor. Le agarre las dos nalgas y las separé. Ahí estaba, toda mojada. No aguante a meterle solo los dedos, entonces le metí mi pija sin condon. Yo ya sabía que se estaba cuidando, así que no me preocupe. La agarre del pelo y empecé a hacer rebotar esas macnificas nalgas. Estábamos al lado de la puerta de entrada a su casa, por lo que la puso nerviosa, así que me invito a ir a su cuarto. Ahí, tuvimos sexo toda la noche. Ya había amanecido y seguíamos. Yo no estaba cansado, era lo que estaba esperando hace tanto tiempo, tenerla toda para mi.
Me desperté bastante tarde y noté que las sábanas seguían húmedas. Ella estaba durmiendo y tan solo verla desnuda me exito. Me di cuenta que había dejado mi ropa en la entrada a la casa, así que fui por ella. Yendo, me encontré que estaba toda la familia reunida en la sala de estar. Yo estaba completamente desnudo y con el pene erecto. Fue una de las situaciones más vergonzosas de mi vida, porque además de que ya me conocían, volvieron a ser la familia de mi novia...

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