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La chica de las 20 primaveras

~~Hacia una década las chicas como ella eran todo un suceso: de entre 20 y 25 años, excesivamente blancas casi al grado de confundir su piel con plástico, cabello negro con destellos azules y lacio hasta la mitad de la espalda, 1.70 m exactos de estatura, ojos azul cielo y labios sonrosados. Piernas largas y perfectas de muslos duros asomando descaradamente en el borde de un microvestido zarco de algodón sin mangas ni medias y zapatos de tacón igualmente azules. Tetas generosas sin sujetador en un escote en U aún mas generoso. mujeres como ella redefinían el concepto de perfección pero claro, al paso del tiempo los gustos cambian, las modas se olvidan y considerando que nadie había escuchado jamás de las virtudes de un synthorg no atraía demasiado la atención, cuando mucho podría decirse que era una chica linda con un guante pero nada del otro mundo. Hacia el final de las escaleras distinguió el día y desvió a la izquierda como bien pudo hacerlo a la derecha, no tenía un rumbo fijo solo quería caminar y comprobar mas allá de lo que las redes de información le hubiesen podido decir cuando había quedado del mundo que ella conocía, cuánto había cambiado desde la última vez que dejara los subterráneos del sistema de trasporte colectivo de la ciudad, hace exactamente 10 años. Cualquiera en su posición hubiese pensado y con justa razón, que tras tanto tiempo se abriría ante sus ojos un mundo nuevo, si no mejor cuando menos diferente a lo que había dejado atrás. Para su sorpresa todo se veía exactamente igual a como lo recordaba: la gente aún tenía esa desquiciante actitud de: no se a donde voy pero llevo mucha prisa , el cielo no era mas que una grisácea nube tóxica, los edificios estandartes de otras épocas y que merecían ser conservados en la mejor de las restauraciones seguían ahí, agonizantes con sus inimitables fachadas sórdidamente sucias y la basura como implemento decorativo; las calles no se habían podido desembarazar de esa plaga llamada comercio informal, los autos seguían transgrediendo los reglamentos de tránsito mas elementales, todo parecía confirmar que cuanto mas cosas cambian mas permanecen igual . la ciudad seguía siendo una pocilga y por primera vez desde su llegada, no tenía ningún problema con eso, había pasado tanto tiempo entre los cerdos que ya podía decir oink, oink . Suspiró y tras mirar su reflejo en uno de los tantos aparadores de esa calle, comprobó que el vestido seguía quedándole tan bien como antes, el vuelo era perfecto y el elástico de sus bragas delineaba la curva de las nalgas sobre la tela celeste justo como se suponía que debía hacerlo sin embargo, lucía gastado y lo que era peor, anticuado o al menos esa impresión le daba. Diez años era mucho tiempo y aunque quería hacer algo al respecto, lo cierto es que no tenía un centavo en el bolsillo y además no tardaría mucho tiempo para que alguien notara que ya no estaba ahí, tenía trabajo por hacer y de momento no podía confiar demasiado en su suerte.
 II. Una muñeca inflable de otra dimensión.
 El mensaje en su laptop a diferencia de las ocasiones precedentes no contenía antecedentes, desarrollo ni perspectivas, simplemente eran cinco palabras y un horrible concepto: Elvis ha abandonado el edificio .
 Haydee sabía perfectamente lo que eso significaba, de hecho apenas existían un par de personas en todo Tageslicht capaces de deducir aquella frase. En el caso de la bruja como era la única representante de un reino exterior, los asuntos concernientes a su dimensión eran obviamente de su exclusividad, nadie tenía mayor potestad en ese asunto, ni siquiera Tarja¡ el operativo mas experimentada; después de todo se sobreentiende que uno debe conocer a su gente y si en Tageslicht había alguien que supiera de synthorgs ésa era ella.
 Exactamente que era un synthorg y por que alguien tenía que ocuparse y peor aún, preocuparse por eso?. Literalmente significaba: organismo sintético, que no debía bajo ninguna circunstancia confundirse con un organismo cibernético, lo que una y otra vez había repetido su creadora: Minerva Duddel; un genio como nunca antes se había visto, docta en campos tan vastos como la medicina, ingeniería genética y cibernética; responsable directa de cientos de patentes en el mundo y en resumen toda una visionaria y genio creativo mas loca que una cabra. Haydee recordaba muy bien sus discursos, las entrevistas y talk shows pseudocientíficos de los que Buddel era cliente frecuente. Sobre todo aquella vez en la que al oponerse con vehemencia a la reducción de la humanidad a la calidad de objeto, (decía) servía al mundo con su mayor obra: el synthorg, la ascensión de un objeto a la calidad de humano. En la perspectiva Buddeliana los sintéticos cumplían o mejor dicho cumplirían una función vital dentro de la sociedad: siendo organismos sintéticos con una detallada y casi indistinguible similitud a lo humano, podrían consumar todas y cada una de las expectativas del hombre (desde lo laboral hasta lo sexual, especialmente esto último) sin que se viesen socavados los derechos humanos de los verdaderos humanos. Por supuesto, los synthorgs resultaron ser mas humanos que los propios humanos y tras una guerra de independencia , los juguetes sexuales mas caros de la historia dejaron de producirse, adquirieron derechos y algunos, los mas afortunados lograron asilo dimensional en otros reinos, los menos terminaron por integrarse a la sociedad o peor aún, pasaron a ser carne de cañón de una de las tantas guerras por las que franqueó y sigue haciéndolo el reino Euro, nombre del mundo del que procedían tanto los sintéticos como la bruja Haydee.
 Así Dite, el synthorg que desde 1993 y hasta hacía una hora habitaba la red subterránea del metro, había sido la principal instigadora de la guerra de independencia de los sintéticos, asunto que le había costado la mano izquierda y tras lo cual por intermediación de Tarja¡ ante Tageslicht, había logrado el asilo dimensional bajo la cláusula de no abandono de la red del subterráneo, sitio en el que podía conducirse con libertad y al mismo tiempo ser monitoreada permanentemente, lo que se había cumplido cabalmente hasta ese día. Tageslicht era muy celoso en lo que concerniente a asilos dimensionales y mas aún tratándose de una figura tan particular como Dite. Pocos conocían lo que implicaba tener a una mujer sintética, revolucionaria y terrorista en potencia suelta por ahí. Era imperativo encontrarla y para entonces Haydee ya se encargaba de eso, después de todo que tan difícil sería encontrar una muñeca inflable de otra dimensión sin la piel de la mano izquierda?. III. Un ticket arrugado totalmente palacio .
 Haydee no tenía tiempo y mucho menos ánimos para intentar algo glamoroso, la situación exigía resultados y las respuestas fáciles a las preguntas difíciles casi siempre se encontraban en la adivinación. Así, buscó en la bolsa izquierda de su cazadora, luego en la derecha. siguió con la trasera en su pantalón, luego en la frontal cruzando de un bolsillo a otro repitiendo en cada vez el mantra de la adivinación. Qué esperaba conseguir con eso? Mas parecía haber perdido las llaves del auto que a una persona pero lo cierto era que la adivinación aunque era una práctica desesperada pocas veces fallaba. De hecho, si en algo era capaz de creer Haydee era que, el grado de efectividad de un sortilegio era directamente proporcional a su aparente estupidez . Y en efecto, tras un par de pases mágicos mas, sacó de su bolsillo el primer objeto que sus dedos fueron capaces de asir: un ticket arrugado pero totalmente palacio . Reconoció el área tratando de ubicar si en las inmediaciones existía una tienda departamental y si, no a pocas cuadras de la estación del subterráneo en la que había sido registrado por última vez el pulso del synthorg se encontraba una tienda especializada en glamour y superficialidad. No tenía nada que perder y si no la encontraba bien podía aprovechar la ocasión y comprarse un par de botas nuevas que aunque no necesitaba tampoco podía desdeñar.
 IV. Un viaje muy largo hasta Inglaterra.
 No quieres un escándalo verdad, entonces cierra la maldita puerta y déjame probar esta ropa ok?. Espetó Dite con un vestido de gasa negra en las manos excesivamente revelador.
 Haydee asintió con la cabeza murmurando entre dientes una maldición, por supuesto que no quería un escándalo, a ella le gustaba la ropa de esa cadena y no quería verse implicada en nada que perjudicara su membresía. La adivinación había funcionado y tras un rápido recorrido por la sección de estilo y tras preguntar a un par de anoréxicas empleadas, finalmente había encontrado a su amiga en el vestidor.
 Dite, mi nombre es Haydee y tenías un trato con la luz del día recuerdas?. Se animó a decir un tanto nerviosa, no era el primer sinthorg que veía pero había pasado mucho desde la última vez y ella tenía historia con esos juguetes sexuales.
 Salí de compras ya pueden recoger sus pantalones del suelo.
 Deja las putas bromas a un lado queremos saber por que saliste sin autorización.
 Esta bien. carajo¡ tu sabes para que nos construyeron, es decir a nosotros. los synthorgs?
 Placer?. Contestó Haydee con cierto dejo de repugnancia pues nunca había sido capaz de conciliar el hecho de que un synthorg era mucho mas que una muñeca inflable.
 En parte. pero ésa es la versión oficial, Buddel siempre pensó en grande: rastrear Lithiums.
 Y. ?. Inquirió molesta la bruja por la palabrería. Eso no explica por que desapareciste de la red del subterráneo. No hay Lithiums en ésta tierra, nunca han existido ni existirán en éste reino.
 Eso creía yo pero estoy sintiendo uno justo ahora y mas de donde él vino.
 Turistas?.
 No puedo saberlo hasta estar cerca y bien pueden ser endémicos. Algo que nunca se ha visto en este reino.
 Haydee ya no pudo hablar mas. Por tres años había vivido relativamente en paz pues éste era un reino sin Lithiums, ellos nunca eran buena noticia no importaba que fueran Altima, Avatare o Armakova, todos sin excepción era basura, hasta los Arcade. una le había tatuado la cabeza y desde entonces no podía mirarse al espejo sin volver a los doce y revivir los peores años de su vida.
 Quiero saber por que hay Lithiums aquí y estoy segura que tu también, no eras la perra de una allá en Euro?. Dijo sardónicamente el synthorg mientras le señalaba la frente con el índice, justo donde se encontraba la marca escondida bajo el paliacate y que percibía como un carácter de lengua Lithium.
 Vete a la mierda¡. Contestó la bruja apretando los puños tratando de contener la furia. Ni siquiera era capaz de pronunciar el nombre de Euro, cómo iba a soportar el hecho de que le recordara que había sido poco menos que la esclava sexual de Excess Arcade?. Al menos yo puedo decidir con quien coger. Farfulló la bruja.
 Todos tenemos nuestras excusas y nuestra naturaleza. como sea no tengo razones para engañarte, se que hay un Lithium en London.
 Esto no es nuestra tierra imbécil, aquí todavía existe Gran Bretaña.
 Como sea, podemos prolongar mas ésta retahíla estéril o puedes mover a tu gente y conseguir dos pasajes a London. Replicó Dite sabiendo de antemano qué tanto podía molestar a la bruja la insistente referencia a su reino.
 Era extraño y no estaba segura de la razón pero le creía. Ella misma lo sentía desde hacia un par de semanas pero no le había dado mayor importancia, seguramente por que no tenía motivos para sospechar nada sobre Lithiums. Si Dite tenía una razón alterna para viajar a Europa y con toda seguridad era así, entonces quería tenerla cerca.
 Ok, vagina parlante iremos a Inglaterra pero primero debemos hacer algo por tu nuevo guardarropa, ese conjunto apesta.
 Y que esperabas vaca lechera, no hay muchas ricas y famosas allá abajo para conversar sabías?. Haydee torció la boca en algo parecido a una sonrisa pues hacía mucho tiempo que no se referían a ella como vaca lo que tenía que reconocer, siempre le había divertido. Tanta agresividad quizás escondía algo de tensión sexual entre la bruja y el synthorg?. Dite dejó cubrir su absoluta desnudez con el vestido de algodón azul y salió junto con Haydee por un guardarropa decente en donde nada quedó fuera, incluso la bruja eligió para ella un par de accesorios en plata que probablemente jamás llegaría a usar pero que no tenían desperdicio y que además le iban muy bien. Un par de horas después Haydee conducía rumbo al hangar de Tageslicht en el Edo. de Méx. Definitivamente iba a ser un viaje muy largo hasta Inglaterra. V. Ella no era su tipo.
 Eran las 1600 hrs. cuando abordaron el trasporte 16. Haydee no necesitaba autorización alguna para disponer de los equipos que juzgara necesarios. Si bien cuando concluyera la operación debería reportar por que y para que había hecho uso de tal o cual cosa, durante la ejecución los operativos de campo tenía libertad absoluta. Así, Haydee ejercía su derecho sobre la máxima: si el comandante está al frente del ejercito no tiene que obedecer todas las ordenes del soberano .
 Quizás tendría problemas para justificar los 5 mil dólares cargados a su cuenta, pero el conjunto que en esos momentos vestía Dite, valían cada centavo. Una hora antes cuando se encontraban aún en el centro comercial, pensó por un momento en lo ridículo que le había parecido el papel que habían jugado frente al departamento de lencería. Cualquiera hubiese creído dada su cercanía y familiaridad que se trataba de una pareja compartiendo las compras. No quería prestar mucha atención a ello pero la verdad era que la experiencia le había resultado agradable. Sería acaso que deseaba tener una pareja con la cual compartir los sublimes momentos de aburrimiento cotidiano?. Sus divagaciones se esfumaron al instante.
 No te agradecí por la ropa verdad?.
 No es nada.
 Había querido decir algo mas pero de momento estaba muy ocupada y sorprendida por la sutil forma en que Dite se había sentado a su lado, tan próxima a ella como no había sucedió antes sin que sintiera una fuerte aversión por su cercanía. Por un momento se dijo así misma que no era en realidad una mujer, que los labios que hábilmente habían buscado su boca y que no encontraban en esos momentos resistencia alguna de su parte, ni siquiera tenían la mínima oportunidad de excitarla. que las manos suaves que le acariciaban los hombros al mismo tiempo que jugaban con su escote desabrochando uno a uno los botones de su blusa hasta la desnudez no se distinguían mucho de una manita rascadora , incluso que ella no era su tipo. Luego y cuando comenzó a besarle el cuello, bajando lentamente por su pecho siguiendo la curva de sus senos hasta posar sus labios sobre la línea que los separaba y al mismo tiempo daba dejando su aliento muy cerca de sus pezones, reconoció que la humedad entre sus piernas era mas que real y aceptó que no existía mujer en el mundo que no fuera su tipo , ella amaba a todas fuesen sintéticas o no, por que no iba a disfrutar del momento y punto?. VI. La estancia no iba a ser del todo agradable.
 Con seguridad Dite volvió a besar a Haydee que sin asomo de resistencia o pasividad se entregó con su propia lengua al beso, olvidándose al menos por el momento de lo que pensaba de Dite, de los synthorgs y de su propia dimensión. La mano enguantada de Dite mimaba suavemente los pechos mientras con la otra, acariciaba las rodillas, separándolas gentilmente poco a poco y evidenciando sus intenciones para lograr una mejor posición.
 Dite se colocó de rodillas frente a la bruja, así, hizo brotar de improviso los pechos de ésta por sobre las copas del bra e inclinándose sobre ellos empezó a acariciarlos con los labios, a besarlos alternativamente tributando tanto tiempo y dedicación en uno como en el otro. Los oscuros pezones de Haydee pronto alcanzaron el máximo de dureza y sensibilidad que sólo le era posible en particulares días del mes, tanto así que hubiese sido capaz de correrse de inmediato de no ser porque abandonando la maniobra, el synthorg desvió su atención hacia su parte baja jalándola por las caderas hacia el borde del asiento.
 Cuando Haydee estuvo en la mejor posición según consideraciones de Dite, tiró del elástico de su bikini púrpura hacia abajo para luego abrirle las piernas. Al instante la falda quedo hecha un nudo en sus caderas coronando su coño, abierto y lampiño por completo pero rezumante de filante flujo vaginal. Dite dejó las contemplaciones para otro momento y comenzó a lamer el coño de Haydee, abriendo los labios vaginales valiéndose sólo de su lengua para catar su interior, mordiendo levemente y cercando con sus labios el clítoris.
 Haydee concordó mas allá de lo que le hubiese gustado admitir públicamente, que Dite no solo lo hacia muy bien, sino además imprimía en cada uno de sus movimientos una inspiración inusitada, lamía los labios en todas y cada una de las direcciones posibles, mordisqueaba nuevos y sensitivos rincones de su coño, chupaba con fuerza lo mismo que con suavidad justo en los momentos en que se necesitaba una u otra cosa, metía ocasionalmente un dedo y lo hacía girar dentro de ella hasta hacer incontenibles las ansias por gritar. Así no pasó mucho tiempo para que los gemidos de Haydee cobraran fuerza, lo mismo que las ondas placenteras en su sexo que tras un par de lamidas mas por parte de Dite, dieron por resultado un sencillo pero intenso orgasmo, al que siguió un segundo y tercero.
 No tenías que hacerlo. Dijo Haydee recobrando torpemente la compostura.
 Ya se que no pero quería y tu también no?. Replicó Dite que entonces la ayudaba a ponerse las bragas y a componer en lo posible su falda.
 Por que estás tan segura?.
 En el centro comercial, me viste desnuda y reconozco la lujuria cuando la veo.
 Eso fue antes y lo que ahora pasó no sabes si era por ti y bien pude pensar en alguien mas mientras me tocabas y por cierto, con qué se supone que ibas a pagar?.
 No pensaba hacerlo pues sabía que iban a encontrarme antes de que llegara a la caja registradora y desde luego alguien de la luz del día sufragaría la cuenta por mi.
 Das demasiadas cosas por hecho, sabías?.
 Los synthorgs podremos parecer humanos pero somos mucho mas lógicos que ustedes.
 Arrogantes querrás decir.
 Como sea.
 Tras unas horas de vuelo finalmente aterrizaron en uno de los tres puertos clandestinos de Tageslicht en Liverpool. Ahora todo dependía de Dite, si en verdad era cierto lo que ambas suponían sobre la presencia de Lithiums en la isla, la estancia no iba a ser del todo agradable.

Datos del Relato
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