Soy una mujer físicamente atractiva, un poco bajita pero que llama la atención a los hombres, tengo una buena delantera y mis caderas son llamativas, dicen que tengo cara de morbosa por mis labios, de hecho cuando quiero soy bastante picarona en mi mirada.
Con 37 años y después de dos años de separación, me sentía bastante sola, necesitaba no compañía sino sexo puro y duro pero para eso se han de rellenar huecos en el tiempo que a veces no se tienen, ir de disco o sala de fiestas, pasar la noche conocer a hombres… y eso después de haber tenido mas de una historia en este momento no me interesaba, lo que deseaba es apagar esta calentura constante que hacia que me masturbase casi a diario, y no deseaba rellenar el consabido cuestionario de preguntas y respuestas para al final tener un revolcón y poco mas…
Por mi trabajo también disponía de poco tiempo para desperdiciarlo, de forma que decidí poner un anuncio en la red, no buscando hombres, ni sexo directamente, pues con esas premisas se llenan los mails de hombres que no me apetecen, yo, que por cierto me llamo Adela, soy mas rebuscada, puse un anuncio para hacer limpiezas a domicilio por horas, económica, para hombres solteros, separados y que sean mayores…la fijación por un hombre obeso, peludo, mayor, duro en el trato y con una buena tranca es algo que tengo desde que me desvirgo en mi tierna adolescencia un hombre de esas características, un vecino, pero eso es otra historia.
En fin, me llegaron varias peticiones a mi anuncio de las que escogí el favorito al intuir como seria cuando los llamaba por el móvil…era un hombre de unos 58 años, viudo, que vivía solo y necesitaba de una mujer para un par de horas diarias, para plancharle, hacer la limpieza de la casa etc.…vivía en una zona de Barcelona de pisos baratos, y por lo tanto supuse que tendría un nivel cultural bajo, justo lo que necesitaba, solo necesitaba saber si era lo suficientemente vicioso y si disponía de una gruesa polla, elemento este fundamental, me encantan así y las necesito gruesas.
Quedemos a una hora de la mañana, yo me puse una súper minifalda, y sin bragas, pero eso si no llegaba el caso no se notaba a no ser que me sentase, también como hacia calor una blusa muy fina de tirantes y muy escotada, como no me puse sujetador se apreciaban mis dos grandes pezones erizados con el deseo de lo que me esperaba, claro que por ir en metro me puse una chaquetilla encima.
El bloque de pisos era como me suponía de lo mas cochambroso, vivía en un cuarto sin ascensor, llamé y se me presento, peor de lo que me suponía, aparentaba mas edad, tenia una gran papada, medio calvo, y me abrió en camiseta de tirantes y pantaloncillo corto, una facha de lo menos erótica, pero en cuanto me vio se quedo congelado y me pego un repaso descarado de arriba abajo, eso me saco las dudas de su posible timidez, eso estaba bien.
Ya presentados, yo asumí el papel de joven inocente y tontita, me hizo sentar en un sofá hundido de lo gastado, y a pesar de cruzar las piernas lo mas rápidamente que pude, la faldilla casi se me subió hasta las caderas, me quite la chaquetilla y el, que se sentó enfrente de mi no dudo en fijarse en mis dos pezones negros y turgentes luchando por salir de mi blusa.
Hablemos del trabajo que debería hacer y cuando me toco hablar como tontita, que era mi papel, casi le llore que yo necesitaba el poco dinero que me ofreciese pues me encontraba sola ante un problema con el casero de mi piso y necesitaba pagarle algún atraso de los que le debía.
Le dije que quería ver la casa para apreciar las necesidades de limpieza, me tuve que poner de lado para levantarme del sofá para evitar enseñarle toda mi intimidad, fuimos a la cocina, y como tenia armarios hasta el techo que parecían no haber sido limpiados nunca, le dije que si podría echar un vistazo arriba, el me ofreció una vieja escalerita de dos peldaños, así que me dispuse a subir, pero con la justificación de los altos tacones que llevaba, además le añadí que no hacia mucho me había caído de una escalera y tenia cierto pavor, le roge que si podía aguantarme para mi seguridad.
En esos momentos estuve cerca de el y pude notar que la limpieza no era su fuerte, pero yo ya me encontraba lo suficientemente mojada como para andar con tonterías; subí a los peldaños y estire los brazos para abrir los armarios superiores, el puso sus manos en la cadera y el trasero, pasaron unos segundos interminables, yo gozando ese contacto y el también pues su mano de la cadera iba bajando al muslo superior, me di la vuelta para bajar y voluntariamente pise en falso con lo que me eche encima de el y sus manos pasaron una al trasero sin mas y la otra de lleno a un pecho sacándolo de la blusa, yo me quede quieta con la cabeza para atrás, en ese momento supongo que comprendió que lo que estaba aguantando era toda una zorra en busca de macho, pues metió su lengua dentro de mi boca y empezó a soltar saliva en mi interior sin que yo opusiera la mas minima resistencia, pero lo hizo con brutalidad, porque luego estiro del cabello hacia atrás, y escupió en mi boca abierta.
No me esperaba una reacción tan baja pero tampoco era inocente al haber hecho lo que hice, el saco su verdadero yo, el de un hombre que pasaba mucha hambre de sexo y todo lo mas a lo que aspiraba era a tirarse a alguna puta de vez en cuando.
- Ven aquí zorra, te vas a enterar de lo que es un macho!
Me arrastro hasta la mesa, me levanto cogiendome por las nalgas y descubrió que no llevaba bragas, y empezó a manosearme los pechos con una mano y con la otra se iba bajando los pantaloncillos.
Yo no opuse resistencia, abrí las piernas y levante la cara para ver lo que tenia, entre sus piernas, pudiendo apreciar un vergajo como no había soñado.
- Por favor no me haga daño; haré lo que usted quiera pero póngase un condón estoy ovulando y no tomo nada- le dije medio sollozando
- Calla puta, en tu casa no te han enseñado a usar bragas, que estabas buscando zorra ¡!! Ya te enseñare yo a ti ¡!!
Y bruscamente inundo mi vagina por suerte inundada de mis jugos con aquel vergajo bestial, hasta el fondo, sin miramientos, y sin hacer caso de mis suplicas para que no me dejase embarazada ( cosa que no era cierta puesto llevaba un diu, pero yo sabia que ponía al hombre que solo buscaba un polvo). Yo me deje manosear los pechos que apretaba con fuerza, y se los metía en la boca, empecé a acariciarlo por la espalda con sumo cariño, y mis piernas las enrolle por detrás de el levantando la pelvis y concentrándome en realizarle masajes con mi vagina en su tremendo vergajo, las sacudidas eran brutales, no llevábamos ni dos minutos, cuando sudoroso levanto la cabeza y empezó a contraer todo su cuerpo, expulsando su semen en mi interior, luego recién acabado me miro y empezó a reírse.
- A ver si de esta sales sin preñarte, puta ¡!! No me había follado a una zorra como tu nunca ¡!!
Yo solo le mire y le acaricie la cara, me acerque a el para darle un beso pero el me aparto la cara de un manotazo, diciéndome que no besaba a putas…era para sentirme mal cuando se levanto de encima, pero solo me sentí vacía y verdaderamente como una puta y sin cobrar por el servicio, y sobretodo sucia por dentro, cuando note como me bajaban los goterones y caían al suelo. Verdaderamente aquel hombre engañaba por su edad, tenia una notable virilidad y de eso daba yo fe, aunque ello no iba acompañado con el hacer gozar a la mujer con la que el estuviese. Me vestí mientras el me miraba como se mira a una ramera que se ha tirado, luego me despedí, y el solo me dijo que si quería que me llenase otra vez una buena polla, le llamase…
Una vez en la calle, sin lavarme, y notando la humedad de mi vagina deslizándose por mis muslos juntamente con los abundantes chorros de esperma regalados por el macho que me había poseído minutos antes y su olor a sudor impregnando mi piel; me sentí vacía y sucia, como otras veces, y sin embargo sabia que esa sensación pasaría dentro de unas horas y sería reemplazada por deseo y calentura de nuevo, y tal vez volvería a llamar a aquel hombre para que me hiciera sentir como una zorra… la vida es tan contradictoria.