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Categoría: Varios

la cena de mi mujer

Mi estupenda mujer tiene 33 años y un cuerpo precioso, senos generosos, sin exageraciones, pezones grandes y oscuros, un culo respingón que invita a cogerlo y una rajita dulce y pelona, siempre tuvo poco pelo en su coñito, aunque muy bien arreglado. Llevamos 4 años casados, pero ya desde novios nuestra actividad sexual ha sido grande y variada, nos gusta probar cosas nueva, juguetes, posturas, etc. Valga como detalle que la primera vez que nos acostamos juntos, en el coche, lo hicimos por detras, por el culo, imaginad pues lo caliente y viciosa que es mi mujercita.
Ya hacia cosa de un año que cuando lo haciamos, yo le decía al oido, como me gustaria verla con otro hombre, incluso con dos, ella se encendia como una antorcha y me contaba todo lo que le gustaría que le hiciesen. Juntos, veíamos película porno donde varios hombres follaban a una mujer y, yo veia como mi mujer fantaseaba en silencio...Poco a poco empecé a planificar una velada inolvidable para ella.
Convide a 4 amigos una tarde de fin de semana a casa, a jugar una partida de poquer, elegí a los más discretos pero no les conté la verdadera finalidad de la partida, ya que ni yo mismo sabía como iba a salir.
El dia anterior compré ropa para mi mujer, muy sexy y le dije que el sábado tendría una sorpresa.
Una hora antes de la partida ayudé a mi mujer con su modelito, un vestido a rayas negras y trasparentes, muy, muy corto y ceñido, me aseguré de que si se agachaba se le viese bien el culito y la rajita rosada de su coño. Abierto en el escote por diversos cortes que permitian la vista parcial de sus tetas y pezones y totalmente abierto por detras, dejando ver su hermosa espalda. Para completar el modelo, tacones y medias hasta el muslo de rejilla negra, bién pintada y con el pelo recogido en una cola. En resumen, una verdadera putita cachonda. Cuando se vio vestida así, me pregunto que que pretendia, alo que yo respondí, que se relajase, siguiese el juego y disfrutase todo lo que pudiese.
Llegaron mis amigos y se sentaron a la mesa, cuando llevabamos una partdida o dos, les pregunte si querian tomar algo y llamé a mi mujer, que hizo su triunfal aparición, imaginad las caras de mis compañeros de poquer, y más cuando ella me besó sin dejar de miralos, con lascivia.Sirvió las copas poco a poco sin apartar la mirada de cada uno de los hombres que se la comian con los ojos, mostró bien su escote, asegurando que todos le veian bien las tetas y el culo cada vez que se agachaba, mostrando a todos, que no llevaba bragas.
Con una sonrisa se retiro a la cocina.
Con toda tranquilidad le pedí a uno de mis compañeros que fuera a la cocina apor más hielo ya que se fundia rápido con el calor del ambiente.
Juán, uno de ellos fue voluntario, al rato y viendo que no volvía, pedí a Pedro, otro amigo que fuese a buscar a Juán o a ayudarlo a picar el hielo.
La cara de Pedro al entrar en la cocina y encontrar a mi mujer de cara a el apoyada en el respaldo de una silla, con las tetas colgando por entre las rajas del escote, el vestido por cintura y a Juan metiendosela por detras, fue un poema, y más cuando ella en vez de parar , lo llamó le sacó la polla y se la chupó hasta hacerlo correrse mientras el otro la follaba des de detras sin soltar sus tetas, llamándola zorrita cachonda, cerdita calentona y otras lindezas que ponian a mi mujercita a mil. Al rato volvieron y continuamos, sus caras eran indescriptibles, una mezcla de sorpresa e intranquilidad. Mi mujer nos trajo algo para picar y llevaba puesta una bata corta de raso que erizaba sus pezones mostrandolos duros como garbanzos y sus piernas aun con las medias de rejilla, se acercó suficiente a la mesa como para que todos vieses sus tetas adornadas con unas pinzas de pezones con cadena, a ella le encanta que se los estire mientras me la chupa.
El ambiente se calentaba,así que le dije a Javier que avisasé a mi mujer que ya no había bebid fresca que bajase a comprar hielo, ella estaba en la terraza de la otra sala.
Así lo hizo, y como no, mi señora lo agasajo como solo ella sabe hacer. Como tardaba, fui yo a ver que tal, ya que me comia la curiosidad, allí estaba ella, sin bata, con las medias puestas, cabalgando la polla de Javier mintras este daba pequeños tirones de la cadena de sus pezones, lo que hacía que mi mujer, cada vez más caliente lo follase cada vez con más furia, me retiré sindecir nada y les dije, ante su estupor al resto de mis compañeros que Javier estaba ocupado y que bajaria yo a por hielo, se quedaron sorprendidos.
Al subir, Javier ya estaba en la mesa, pero faltaba Daniel, imaginé que ya estaba dando cuenta de mi mujercita y su coño insaciable. Efectivamente, estaba en mi cuarto follando a mi mujer, esta al acabar con Javier le dijo que le parecia injusto que todos hubieran tenido su premio menos Daniel así que pidió a Javier que lo llamase. Daniel alucinó, Mi mujer a 4 patas pidiendole polla mientras se metia un dedo en el culo y otro en el coñito.Daniel no defraudo y con su tranca, 30 cm, era el mejor dotado, perforó a mi mujer hasta hacerla correr y luego se corrió el en su espalda.
Aún faltaba el plato fuerte.
Mi mujer apareció, duchadita y perfumada con otro modelito de aupa, medias con liguero, tanga abierto delante y sin sujetador, encima un traje rojo, corto de lycra. Aquí ya no ubo cuartel, mis compañeros la sobaban mientras servia las copas, le decian guarradas al oido, minetras miraban mi cara complaciente, metian sus dedos por la entrepierna de mi mujer que les complacia abriendose más y gimiendo. La guerra estalló, Daniel, la agarro por el culo y la beso, la tumbaron en la mesa y quitaron su vestido y la manosearon, chuparon lamieron y follaron todos a la vez, mientras yo me apartaba a mirar y a masturbarme sin prisa. Las pollas entraban y salian de su coño, tenia 1 y a veces 2 en la boca , en las manos, lo mismo estaba de lado que boca arriba que a cuatro patas recibiendo polla aen todo momento, se corrió varias veces y poco a poco se fueron corriendo sobre ella, en su coño en sus tetas en su boca y en su cara. La dejaron desnuda y jadeante encima de la mesa, cubierta de semen y con el coño muy rojo y abierto, feliz.
Se despidieron de mi dandome las gracias por la velada, la besaron por última vez y se fueron.
Cuando se fueron, me acerqué a mi mujer y le dije al oido- ¿Has disfrutado mi pequeña zorrita?-
-si- gimió ella-muchisimo-.
-pero ya sabes que por muchas pollas que te tragues, eres mi cerdita, solo mia-
-Claro mi amor- dijo ella,-te he guardado lo mejor- se dio la vuelta sobre la mesa, se metió los dedos en el coño mojado, empapo con su flujo el agujero de su culo y me dijo-este es solo para ti mi amor-La follé por el culo mientras apretaba sus tetas, se corrió de nuevo y yo con ella. Feliz cumpleaños querida. le dije y nos dormimos abrazados.
Datos del Relato
  • Autor: jacinto
  • Código: 18955
  • Fecha: 22-08-2007
  • Categoría: Varios
  • Media: 5.84
  • Votos: 51
  • Envios: 1
  • Lecturas: 6796
  • Valoración:
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