Como les comentaba en el relato de Odilia, en la categoría primera vez, Tengo una casa en la playa, y en esa oportunidad albergúa a once personas, además de nosotros dos, y allí surgieron algunos romances, uno de ellos el de Esteban y Dolores. Tres meses después, me encontré con los dos en una zapatería, y me hablaron de la casa, que era muy bonita, grande, y que hasta parecía un hotel acogedor. Les comenté que a partir del día martes siguiente(ese día era domingo), iba a estar trabajando en la planta de Escuintla, y como iba a estar toda la semana, y aprovechando las vacaciones de la U. podían ir a pasear al puerto, y disfrutar de la casa y su piscina, que generalmante yo salía a las nueve de la mañana y regresaba entre tres y cuatro de la tarde, y que después podíamos salir a comer o tomar algo, y en el día ellos disfrutar el mar,( y claro la soledad de la casa).

El día miércoles, por la tarde yo estaba dándome un chapuzón en la piscina, cuando se me aparecieron por casa e iban acompañados por una prima de Dolores, como quién dice que los padres se la impusieron como chaperona. Dolores tenía 21 años, rubia de ojos verdes, su pelo como con rizos elaborados en una sala de estética, blanca de boca sensual, delgada de buena figura, alta y pechos medianos, pero se le veían hermosos en la blusa muy pegada a su cuerpo, sus piernas largas en un jeans ajustado, donde se le miraba bién paradito el culo. La prima de Dolores de nombre Estefanía de unos 27 años de edad, muy parecida a Dolores, parecía su hermana mayor, muy bonita y de cuerpo fenomenal por todos lados, que se viera. Salimos a cenar y a tomar unas cervezas, regresamos a las diez de la noche, y nos metimos a la piscina, cuando fuí a la cocina por más cervezas, llegó Dolores y me dice: Nosotros dentro de poco nos vamos a la habitación con Esteban, a mi prima le encantaste, dice que eres muy guapo, y que tienes un físico impresionante, por si llegaran a algo, por mi no hay problema, a ella le dije lo mismo, si ella me cubre yo la cubro. La verdad es que Estefanía estaba de chuparse los dedos, quién no hubieras querido cogérsela, pero había un algo que me hacía vibrar de Dolores, yo sabía que Esteban después de haberla desvirgado, solo la había cogido una vez más, y que allí sería la tercera vez.

Esteban y Dolores, se fueron a la habitación, al quedarnos solos, tenía presente lo que me dijo Dolores, yo estaba sentado en las graditas de la piscina y ella estaba al otro extremo sentada, en la orilla de la parte honda, y le dije que se fuera donde yo estaba, empezó a nadar y yo ya estaba en la parte donde el agua me llegaba arribita de la cinrura, la tomé por los manos y la acerqué a mi, y nos besamos, sentía el deseo de ella por coger, me mordía los labios y me chupaba la lengua, le saqué el trajo de baño, y empezé a besarla de pies a cabeza y viciversa, sus pechos grandes, redondos, pezones grandecitos, blancos, la llevé a la orilla, la senté, y ella se recostó sobre las gradas, y abrió sus piernas, era un pupusa hermosa grande, un clítoris enorme, paracía una pijita de un nene, así la hice venirse, me saqué la calzoneta, y ella tomó entre sus manos mi verga, y empezó a mamarla como si fuera un bombon, me hizo acabar en su boca, nos fuimos a mi habitación, y en un 69 nos pusimos a punto, boca arriba la coloqué y solo me dijo: despacio, tengo un año de no coger, y tu pene es tremendamente inmenso, la penetré hasta el fondo, gozaba de placer, la hicimos de todas las poses habidas y por haber, cuando tuvo un orgasmo, le fué tan placentero que gritó de placer, gimió, sollozó, lloró, me mordió, hasta quedarse quieta, la puse de espaldas a mí, y así la penetré de lado, y empezé a bombearla se la sacaba toda, y de un envión se la volvía a ensartar, fué cuando me dijo no vayas a echar leche adentro, echala donde quieras menos adentro de mi vagina, cuando ya me venía le pregunte si había hecho sexo anal con su marido y me dijo que sí, empezé a dilatarle el ano y se la metí hasta el fondo, hasta derramerle mi leche. Descansamos un rato, lo hicimos una vez más y esta ves le eyaculé en su boca. como a las dos de la mañana, oímos el chapoteo en la piscina y eran nuestros compañeros que estaban nadando, la verdad había demasiado calor, al acercarme a la ventana, me vió Dolores y nos dijo vénganse a bañar, estaban los dos desnudos entre el agua, y así desnudos nos fuimos a meter los dos. El comentario al llegar fué de Dolores, que le dijo a la prima, que acabada pegaste prima, no cabe duda que Pipo es gran amante, que gemidos y gritos de placer te sacó. No se a que hora nos fuimos a dormir, pero aún lo hicimos una vez más en la piscina, en un extremo Esteban cogiendo con Dolores, y en el otro Estefanía y yo.

Oí el ruido del motor de una auto saliendo, y Estefanía no estaba a mi lado, toqué en el cuarto donde se habían quedado los huespedes, y salió Dolores desnuda, y me quedé viendo impresionado su cuerpo, y me dice que te sorprende si anoche así estábamos los cuatro, yo tenía puesto una pantaloneta y una camiseta, luego me dice Esteban se fué al pueblo para reponerte las cervezas que nos tomamos y Estefanía se fué con él, necesita toallas pues anoche le provocaste que se le anticipara el período, luego me dice anoche me impresionaste, que tamaño de pene el que tienes, es inmenso, quiero que me lo muestres, y me bajó la panataloneta, yo estaba con la pija parada, de verla desnuda, y tomandola con una mano por el tronco me preguntó que cuanto medía y le dije que ocho pulgadas, ella me dijo la de Esteban 4 y media, y la tuya además es bien gruesa, y me gusta mucho, y en seguida me dijo te la voy a chupar un ratito, estaba tan excitado que rápido me vine en su boca, ella la limpio con su lengua, y me dijo que se la chupara, la abrí de piernas y que cosa tan linda, tenía recortado en triangulito sus vellos, y la parte de sus lubios y vulva perfectamente rasurada, sus labios finos rosaditos, al igual que su clítoris, y su ranura rojita, en la entrada de su vulva empezó a brotar jugo vaginal, agridulce delicioso, con la punta de la lengua sobaba su clítoris y luego se vino en un orgasmo, yo estaba otra vez a punto, tenía aproximadamente 25 minutos para cogerla, que era el tiempo de ir y venir al pueblo, se la coloqué en la entrada y cuando empujé sentí muy estrecho, ella se quejó, fuí por gel, y luego le metí la cabeza, sentía caliente, pero poco a poco deslizé mi pene hasta que entró todo, bombie despacio, después ella arremetió más rápido, pidió subirse y empezó a cabalgarme, para venirse poco después en un soberbio orgasmo, después le dije que me iba a venir, no quiso adentro, se la sacó de la vagina, salieron una gotitas de sangre, y mi pene manchado, luego de lubricarlo con gel, empezó poco a poco a meterselo por el ano, se metió un poco más de la mitad, que era lo que Esteban le había metido, pero ella sentía más dolor por la diferencia de grosor, pero fué aflojando hasta que le entró todo, y empezo a subir y a bajar hasta que me hizo venirme y echarle mis chorros de semen, Presurosos nos fuimos a duchar, cuando iba saliendo para la planta, iban regresando Esteban con Estefanía, me preguntaron por Dolores y les dije que no la había visto, y que todavía estaba durmiendo, invité a Estefanía que me acompañara a la planta lo cual hizo, y en el camino me comentó: Te cogió Dolores? ese era su plan. se enamoró anoche de tu gran verga, y dice que le iba ser infiel a Esteban esta vez porque otra oportunidad de ser penetrada así no se le volvería a repetir, ah y te aclaro, a la noche podes terminar adentro, me puse una inyección y el tonto de Esteban se tragó el cuento de mi período. Que semana la que pasamos, nos la ingeniamos, con Dolores porque aún cogimos dos veces más. Y aparte de eso nos citamos a veces para pasar una tarde juntos. Con Estefanía hacemos lo mismo, a pesar de que su esposo regresó a su lado.