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La bruja

~~Su nombre era Gisela, yo tenia 2 meses de salir con ella, era apenas mayor que yo, tenia19 primaveras, pero su cara y su cuerpo parecían los de una chica de 17 años, media como un 1.55 era blanca y tenia el pelo rubio, tenia un colita grande y muy bien paradita ese era su orgullo, la verdad un culito hermoso, las tetas eran pequeñas pero muy firmes, era flaquita, pero muy rica, yo desde que empecé a salir con ella no tenia otra cosa en la mente, tenia que cojermela y cojerla duro, ella me decía que nunca había tenido a un hombre, pero tenia que saberlo por mi mismo, tenia que tenerla, no sentía amor, no sentía nada, quería su culito, eso era todo.
 Los primeros meses, fueron muy aburridos, típico de todo mujer del norte de México en especial de aquí de Monterrey, que dicen que no quieren tener sexo hasta que se casen y esas estupideces que acaban olvidándolas al poco tiempo, estos meses habían sido terribles para mi, nada de sexo, no había si quiera fajado nada, pero bueno tenia que ser inteligente si quería algo, ese día fuimos al rancho campestre de un amigo el cual tiene alberca, había muchas amigas y amigos de ahí, mucha de ellas ya habían sido mía, en especial había una que me encendía, y se veía que estaba dispuesta, pero ese no era el momento, tenia que desvirgar a mi novia, no me cabía nada en la cabeza mas, en ese momento, estuvimos un rato comiendo y bebiendo cerveza, yo me tome como unas 6 y andaba muy cachondo, todos estábamos en la alberca, yo estaba con ella, después de un rato empezaron a salir de la alberca todos, yo me quede en ella y empecé a besar a mi novia, un beso tras otros, cada vez de manera mas cachondo, me empecé a acercar a ella, le arrimaba mi verga, se la acercaba toda la verga a su bikini, que sintiera, ella no decía nada, estaba ida, seguía solamente besándome, yo quería cojermela ahí mismo pero todos estaban viendo y no sabia que iba a pasar, salimos de la alberca y nos fuimos a un lugar mas aparcado, ahí la senté en mis piernas y empecé a besarla, después me decidí a atacar y empecé a subirla su chochita por arriba de su bikini, no decía nada, solamente se prendía mas, seguía mas fogosa, después me anime le separe el bikini y empecé a meter lentamente mi dedo, ella pujia, gemía, le gustaba, le encantaba, estaba gozándolo, en eso vimos que venia gente con nosotros y nos quitamos, mis amigas no podían dejar de verme el traje de bango, traía un erección de tope, se me notaba, de ahí dijimos que nosotros nos iríamos, nos fuimos a su casa, vivía sola y como a 15 minutos, la verdad volaba por la carretera nacional para llegar a su casa.
 Al llegar a su casa, seguí con lo que teníamos pendientes, en el camino no dijimos nada, como si supiéramos a lo que íbamos, llegamos y pase de inmediato a su cuarto sin que ella dijera un palabra, empecé a besarla, yo traía un short y una camisa, me quite primero la camisa y me quite el short de inmediato quedando completamente desnudo, ella no decía nada y eso me excitaba mas, empecé quitándole el top del bikini que llevaba puesto y salieron esas tiernas tetitas, empecé a mamarselas muy tiernamente, una por una, saboreaba su pequeño pezón, lo chupaba ella gemía solamente, después cuando me canse de chupar sus tetas, le quite su short, salio el bikini, el cual de un jalón lo baje y salio completamente su chochita, chiquita, sin olor, un poco peludita, me fui bajado desde sus tetas hasta que llegue a su chochita, empecé a chuparla suavemente, primero besándola, luego metiendo la lengua, luego tocándola con los dedos, ella estaba pujando, solamente oía un ahhhhhhh, ahhhhhhh, ahhhhhhh, no decia nada mas estaba muy callando, después sentí sus jugos en mi boca, estaba retorciéndose en la cama, yo me levante y solamente oí estas palabras.
 Por favor metemela ya, ya quiero que me desvirgues quiero sentirte dentro de mi
 En ese momento le me puse encima de ella, le acerque mi verga a su entrada y empecé a intentar metérsela, ella estaba muy apretada, pero lo lubricada de la mamada que le había ello me ayudaba, empecé a tratar de metérsela, primero la cabeza y yo empujaba hacia ella, solamente oía pequeños pugidos, poco a poco empecé a meterle, carajo, como batalle, hasta que por fin la tenia toda adentro de ella, empecé a moverla poco a poco, luego empecé a aumentar mi velocidad, ella empezó a quejarse empezó a decir ya me duelo, ya me duelo , pero quería que siguiera yo lo sabia y empecé a cogermela mas fuerte ella gritaba de placer, esos quejidos eran de placer empezó a moverse mas y mas, dejo yo de moverme y ella era la que como toda una perrita seguía moviéndose, tenia la carra convertida en un perrita, yo sabia que en el fondo lo era, empecé a sacarle mi verga y me dice por que mi amor, no pareces , le dije ahora te toca a ti y me acosté, ella se puse encima de mi, no sabia como hacerle agarre mi verga y le dije agárrala tu mi amor y metela en tu chochita, ella empezó lentamente a meterla en su chochita, me decía que le dolía ahora un poco mas, le dije que lo hiciera lentamente, pero nada mas entrando yo la empuje toda hacia arriba, soltó un pujido enorme, entonces le dije, muevete como quieras, empezó muy lento y torpe pero le empecé a decir como, que siguiera el ritmo, lo hizo de maravilla, ya estaba cojiendomela cada vez mas duro, cada vez mas y mas, luego la agarre de su cintura y la deje fija y empecé yo a cogermela durísimo, quería que la sintiera, me empecé a venir, duro, duro me la coji hasta que le avente todo mi semen en su chochita, ella no sabia que hacer, pero yo no quería que acabara.
 Le saque la verga, toda llena de sus jugos y mi semen y se la puse en la cara, a la altura de su boca, ella la abrió y yo la introduje, le dije que la chupara con delicadeza, no quería que me cortara pues usaba frenos, pero me dio una mamada aceptable, hasta que me canse y empecé a masturbarme con la punta de mi verga en su boca, hasta que me corrí, empezó a salir un chorro directo a su boca, chorros y chorros calientes, ella se los paso todos, después que se quito fui directo al sanitario, yo creo que limpiarse, yo estaba tumbado en la cama y sabia que iba a tener una buena perrita personal, me faltaban muchos rincones por cogermela y sabia que ya tenia la puerta abierta para cumplir mis pretensiones.

Datos del Relato
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