LA BIBLIOTECA 3. EL FINAL. Sexo, humillación y placer, mucho placer...
Al día siguiente volví a la biblioteca. Estaba muy nervioso, más nervioso que cuando tuve mi primera relación sexual, notaba el estómago revuelto, no había podido dormir en toda la noche pensando si hoy vendrían a la biblioteca, si las iba a ver, y sobretodo si iban a querer repetir. Estuve más de una hora enfrente del libro sin poder leer nada, tan sólo pensando en ella, fue una de las horas menos productivas de mi vida. A las 11 aparecieron, pero ni me miraron, indeferencia total, ni un gesto, ni una mirada, nada, absolutamente nada. Así que los nervios iban creciendo y la erección empezaba a surgir. Después de dos horas buscando sus ojos con mis miradas por fin noté lo que entendí como un gesto para que me acercara, así lo hice, una vez en frente me preguntó que qué quería, que qué hacía ahí parado.
Yo, incapaz de contestar balbuceé un poco, creía q.....
-Ahhhhh ahora el niño cree, venga putita a tu sitio, y si queremos algo te lo haremos saber.
Joder, que decepción, ¿realmente no iba a querer repetir? No me lo podía creer, ¿todo el placer que había descubierto en las últimas veinticuatro horas se iba a perder? Me senté, resignado, otra vez delante del libro, otra vez sin poder estudiar pensando en todo lo que me estaba perdiendo. A las 2 se fueron a comer y yo hice lo mismo, me fui para casa, aún sin haberme acercado a ellas no dejé de tener una erección en casi todo el rato, así que lo primero que hice al llegar fue masturbarme. Comí con mis padres sin dejar de pensar en "mi rubia", y una vez acabé y vi un poco de los telediarios volví a la biblioteca. Ésta vez ella ya estaba allí, y nada más entrar me hizo un gesto claro para que me acercara. Así lo hize:
- Mira, si quieres que sigamos con lo de ayer debes hacer exactamente lo que te diga, ahora te vas al WC, te pones esta venda en los ojos y esperas a que llamen a la puerta con esta combinación: Toctoc-toc toc toc. Ahh, por supuesto, debes quitarte toda la ropa, esperas completamente desnudo.
Por fin!!!!! Iba a repetir, con tal de conseguir eso hubiera hecho cualquier cosa que me hubiera pedido. Así que me fui al WC, me quité la ropa me puse la venda y esperé. Al cabo de un rato de estar así (no sé exactamente cuanto fue pero a mi me pareció una barbaridad) oí la esperada "contraseña" en la puerta. Abrí, evidentemente no veía nada. Noté como me empujaban levemente para que me dirigiera al fondo del lavabo, una vez allá unas manos que debían usar guantes de latex empezaron a manosear mi miembro que estaba en completo estado de erección. Mientras me manoseaba en un segundo me descapullo completamente y de forma muy brusca, me hizo daño y tuve que contenerme mucho para no chillar. Después me dio la vuelta y note como un dedo con algo frio (¿vaselina?) se introducía en mi ano. Acto seguido me dijo, espera, cuando salga te quitas la venda y esperas. Así lo hice, salió, me quité la venda y esperé sentado en la taza del lavabo, no entendía a que había venido eso. Al cabo de otro buen rato de esperar volvieron a llamar, y ahí apareció ella, si el otro día me parecía guapa hoy me parecía una diosa. Guapísima, unos ojos preciosos, unos labios perfectos, unos pechos firmes con un gran escote, una cintura estrecha, una tpita muy sexi, un culo espectacular, y unas piernas rectas. Creo que se había arreglado para mi, ya que iba con dos coletas, un top de tirantes y una faldita que sin llegar a ser minifalda era bastante corta, además iba maquillada, que si bien no era necesario ya que su belleza no lo exigía le daba un toque especial. Nada más entrar ví que llevaba con ella una mochila y acto seguido me dio un beso, con lengua, húmedo, muy húmedo, ahí me entregué, incluso me fallaron las piernas, no entendía a qué venía eso pero me encantó.
- Hola putita, mira, hoy va a ser algo especial, he traído un par de regalitos y a una amiga a la que le ha dejado el novio y está muy quemada con los hombres que será la que te infringirá el castigo físico que parece que tanto te gusta. De momento, empezamos como ayer, vuelve a masturbarte pero no te corras por favor, no me obligues a enfadarme.
Empecé con un suave bamboleo, la verdad es que me costaba muchísimo no correrme, su beso me había puesto a mil, y su presencia, su olor, me volvía loco. Así que intentaba hacerlo lentamente, pero eso a ella no le gustó y me ordenó subir el ritmo, y claro, pasó lo que tenía que pasar, acabé corriendome con la "mala" (o buena) suerte que fue a parar a sus zapatos. Su cara se transformó.
- Puta!! mira lo que has hecho. Venga arrodillate y empieza a chupar los zapatos para limpiarlos. Obedecí y dejé los zapatos relucientes, me recreaba sobretodo en la zona del empeine donde podia llegar a lamer sus pies, el tacto de su piel era suave incluso en esa zona. Parecía que no le gustaba en exceso y entre eso y ver que disfrutaba me ordenó parar, justo en ese momento llamaron a la puerta y la abrió dejando entrar a una morena que entraría perfectamente dentro de la descripción de una amazonas. Alta, fuerte, grandes pechos y cara de mala "hostia".
- Mira Bea, está es la putita de la que te hablaba, hoy no vas a tener mucho tiempo, así que haz lo que tengas que hacer y vete que quiero probar eso que tu ya sabes.
¿Eso que tu ya sabes?? ¿a qué se refería? uyyyy, los nervios volvían a aparecer. Bea me volvió a vendar los ojos y me acariciaba los pezones y el pene provocando de nuevo un estado de excitación, me besó furiosamente mordiendome los labios y provocando que estos empezaran a sangrar. En ese momento se separó y mientras yo "boqueaba" buscando sus labios me propinó una fuerte patada en los cojones. Me pilló completamente de sorpresa así que no pude reprimir un ahullido de dolor y acabar doblando las rodillas y en el suelo quejandome. Acto seguido noté como se abría la puerta y ella salía.
- Bien, una vez mi amiga se ha desfogado (excesivamente) vamos a jugar tu y yo. Mira, ahora te vas a poner esto. En ese momento me tiro a la cara una especie de calzoncillo pero notaba como un peso dentro suyo, era una especie de mini vibrador/consolador q debia tener el tamaño de un dedo meñique. La miré con cara de extrañeza y ella torció el gesto, yo, asustado, decidí ponerme el artilugio ese rapidamente, asi q me puse los "calzoncillos". Acto seguido ella comprobó que el dildo habia quedado dentro del ano, más que comprobarlo lo acabó de incrustar bien. Me ordenó que me vistiera y que volvieramos a la biblioteca (yo estaba contento porque al parece se habia olvidado de darle al on ya que eso no vibraba... que equivocado estaba). También me dio una orden calra, cada vezq que me hiciera una perdida debía levantarme e ir hasta su mesa (que, obviamente, estaba en la otra punta de la sala).
Pues bueno, empece a intentar estudiar ya que no me podía concentrar, y a los 10 minutos primera perdida, y en el momento en el que me levanto se pone a vibrar el aparatito del demonio, dios, me temblaron las piernas, casi me caigo al suelo, fue algo totalmente inesperado y para lo que no encontraba explicación. Llegúe hasta su mesa y ella me preguntó si ya había descubierto que era un dildo con mando a distancia... Dios... como podía ser tan sádica?? Me hizo repetir la operación 6 o 7 veces, y cada vez el rato que me dejaba el "bicho" encendido era mayor, lo cual provocaba que cada vez que me levantaba la erección fuese mayor, creo que todo el mundo me miraba (aunque pueda que todo fuera paranoya mía).
Cuando llegó el momento de ir a cenar y por lo tanto de irnos a casa se me acercó y me preguntó si tenía algún lugar tranquilo para cenar los dos solos que tenía ganas de seguir jugando y de halar conmigo. Yo le dije que mis padres tenían una torre (chalet, villa, casa,...) en un pueblo cercano pero que tenía que ir a buscar las llaves a casa (tanto del coche como de la torre) a lo que ella me respondió encantada que me acompañaba...
Llegamos a mi casa y entramos los dos, allí estaba mi madre, después de las presentaciones de rigor (todo lo sinceras que podían ser, la presenté como una amiga y que ibamos a ir a estudiar a la villa para estar más tranquilos (creo que no se creyó una palabra de lo que le dije, pero bueno, dicho quedaba)), le pedí las llaves, y justo en el momento en el que me las va a dar en la mano la rubia le da al mando a distancia, se me escapó un gemido entre sorpresa y placer, mi madre me miró con cara extrañada y me preguntó si me encontraba bien, salí del paso como pude y nos fuimos a montarnos en el coche.
Mientras haciamos el trayecto (no dura más de media hora) la niña no sé si quería que nos mataramos o qué era lo que buscaba, porque nada más subir se subió el top y empezó a masturbarse, a menos de un metro mío y sin que yo pudiese hacer nada, sus jadeos me estaban poniendo a mil y he de reconocer que le pedí que me enchufara el mini dildo ya que era la única fuente de placer que veía posible, ella me miró con una sonrisa maliciosa y aceptó. Ella seguía con sus trabajos manuales y cada vez gemía más hasta que llegó al orgasmo, acto seguido me acercó los dedos a la boca para que pudiera disfrutar de su jugo, repito, no sé como no nos dimos un golpe en el coche, pero bueno, era un chico "afortunado".
Al llegar a la torre me entregó una serie de ingredientes para que prepara la cena (eso sí lo tenía, era una chica previsora) y también me dió una especie de delantal, bueno, más que delantal era el uniforme de una empleada del hogar.Hice la cena lo más rápido que pude y busqué un buen vino en la bodega. Serví la mesa y empezamos a cenar. Ese momento de la cena creo que marcara el resto de mi vida, ya que fue la primera vez que hablamos sin estar 100% centrados en el tema sexual, conversamos sobre lo humano y lo divino, e hicimos una serie de confesiones, ella me confesó que también tenía curiosidad por probar la sumisión así como de participar en tríos y orgías. Seguimos bebiendo y una vez acabamos de cenar saque un whiski "bueno" que tienen mis padres y nos bebimos un par de vasos sentados en el sofá. Y en ese momento soltó la bomba, me dijo que era virgen!!! no lo podía creer, ¿una chica con tanta soltura para desenvolverse en temas sexuales tan poco convencionales virgen? era como minimo extraño. Y acto seguido me pidió (ordenar sería la palabra correcta) que fuese yo el primero (no sé porque será, pero a los hombres nos encanta eso de ser el primero en estos temas, es una especie de llegada a la tierra prometida, repito que no sé por qué será, pero es una verdad como un templo). Le empecé a besar (joder, como estaba deseando ese momento) y a acariciar los pechos, poco a poco le fui quitando la ropa y besarle todo el cuerpo, las orejas, el cuello (me recreé especialmente ya que parecía que le volvía loca), después centre mi atención en masajearle los pechos y besarle y "morderle suavemente" los pezones, seguí bajando por su estómago hasta llegar a sus muslos. Besé las caras interiores, masajeé toda la zona, notaba las palpitaciones de sus labios, y veía resbalar el líquido, así que me decidí y bese sus labios introduciendo lentamente mi lengua, cuando empecé a notar la dureza de su clitoris lo rodee con mis labios y empecé a "succionar" y moverlo, ella empezaba a volverse loca, y aún se volvió más cuando le introduje un dedo en la vagina y acto seguido el otro, todo su cuerpo se acompasaba a mi comida, duró 5 minutos hasta que se corrió sonoramente y me pidió que la montase. Le introduje con suavidad mi pene y su cavidad se adaptó perfectamente, no sé si era por la excitación pero en ningún momento puso cara de contrariedad, iniciamos un suave mete y saca hasta que pidió que acelerará el ritmo, coloque sus pies en mis hombros y empecé a bombear con más fuerza, tampoco duramos mucho esta vez, a los 10 minutos nos habíamos corrido los dos. Esa noche practicamos muchas posturas, y cuando acabamos exhaustos en tumbados en la cama nos dormimos abrazados.
Al día siguiente estaba convencido de que quería pasar toda mi vida junto a esa chica, era lo mejor que me había pasado nunca. Era divertida, sexualmente muy activa y completamente liberada.
Al llegar a casa encendí el ordenador y para sorpresa mía estaba la argentina conectada, primero me preguntó si tenía hermana y al tener respuesta afirmativa me dijo que la teníamos que meter en nuestro juego. Eso fue lo que hizo acabar de decidirme y le conté todo lo de la rubia y que había decidido dejar mi "relación" con ella (con la argentina) ya que no estaba dispuesto a meter a mi hermana en el juego. Más o menos lo comprendió y me dió una opción para que en cualquier momento reanudasemos nuestra "amistad", me dijo que si en algun momento quería volver a ser su perro debía enviarle una foto vestido de mujer. Yo le dije que vale, que si algun momento decidía volver puede que lo hiciera, y le dí las gracias por iniciarme en este mundo de sensaciones.
PDta: No creo que continúe este relato, pero de todas formas agradezco comentarios.
Bueno dejame decirte q los tres relatos estubieron buenisimos.. espero que sigas escribiendo y nos deleites con mas! te felicito..