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Categoría: Confesiones

La Barbacoa

Me invita y visito a la compañera de Derecho casualmente tiene una barbacoa con visitantes que estan en el patio trasero. Llego a su casa entrnado por la puerta saludando al amigo y me fascina la visión que tengo frente a mis ojos, la compañera viste una minifalda color cafe blanco con un sueter sin mangas atrayendome con sus contornos y su cuerpo, yo no podia aguantarme por que precisamente en ese día la deseaba frenetica como apasionadamente con tal frenesí; en mi mente le decia quiero cogerte y acostarme contigo en este mismo momento encerrandonos en tu recamara.

La mirada de la compañera coincidio con la mia, aproximandose a mi hablandome bajo cercano a mi oído, en unos 10 minutos acercate a mi recamara que estoy esperandote que no aguanto igualmente estoy deseada por tu apetitosa como desbordante atracción hacia mí en la tarde de domingo.

Me encamino sin que se de cuenta mi amigo por que estaba ocupado atendiendo a sus visitantes, hacia la recamara entrando y trancando la puerta viendo a la compañera sentada a lado de su mesita de noche diciendome sientate a lado mí acariciandome todita que me encuentro excitada y con ganas que me cogas y hagas lo que se te ocurra como la gana conmigo en este preciso momento.

Sentado pegadito a su lado siento lo caliente de sus muslos y como le encajaba la minifalda a los contornos de sus caderas femeninas y liberadoras de mucho sexo por mí.

Le meto la mano entre sus entrepiernas sacandole con mucha delicadesa y precisión panti corriendole un poco su minifalda y desabrochandome el pantalon bajandomelo con todo y calzoncillo, le bajo hasta su estomago su sueter quitandole inmediatamente su sostén, descubriendole los poderosos como vigorosos senos de diosa ardiente como deseada como se lo exprese en ese momento de intimidad a riesgandonos a ser descubiertos haciendole infidelidad al amigo y esposo.

Empezamos el ritual lujurioso, se siente de frente a mi abriendose su concha y masturbandola y follandola con sobriedad como salvajemente moviendonos sin parar provocando el alivio y desahogo que teniamos retenido por toda una semana ardua de trabajo.

Mamandole continuamente sus ricos senos voluminosos cautivadores y que sentia que era el unico dueño y señor de sus atributos y fragancias que desprendia su influencia tranquilizadora como apasionadora con locura contagiosa sentida al estar junto a ella, despúes le aplique una tremenda y buenisima cabalgante igual que culeadera desenfrenada por mi parte gimiendo dale dale dale dale dale dale dale sin parar que me viene un maravilloso climax y sintiendo como me baña tu semen internamente por el acto que representabamos y realizamos con tan naturalidad y rutinarinamente cunado nos motivabamos como lo creimos necesario para los dos.

Seguimos por largos tres horas parando para que no levantaramos sospechas y nos arreglamos y acomodamos la roca secando lo que era nuestras partes intimas y secando el sudor empreñado en todo nuestros cuerpos como rostros de felicidad; yo sali dirigiendome a la cocina y después de diez minuto sale a la cocina la compañera, empieza a partir rodajas de michicha para preparlas con mantequilla de ajos para la barbacoa. Colocandole y acariciandole sutilmente como signo de mi amor sus gluteos de arriba hacia abajo mientras prepara el pan de ajo, tomando una cerveza fría.

Ayudandola llevamos el pan de ajo y los chorizos junto a los pedazos de pollos partidos hacia la barbacoa donde estan reunidos los visitantes como el esposo de la comapeñera que trabaja en la falcultad de derecho. La pasamos muy bien y tranquilamente esa tarde de domingo con la barbacoa charlando amenamente y bebiendo espontaneamente cerveza fría, la vivencia y el buen sexo vivido entre la compañera de derecho y yo fue regocijante igualmente memorable por la tremanda excitación y la lujuria calentona que recorre todo nuestro cuerpo.

Cada vez que tiene una barbacoa con visitantes o prepara y cocina ella para mí prácticamos el buen sexo maduro y vigorisante de tener una relación intima como secreta entre amigos gratificante en alegría, cariño y respeto mutuo expresado y compartido en pareja a pesar que uno de ellos este casado y le es infiel a su pareja matrimonial.
Datos del Relato
  • Autor: anonimo
  • Código: 11920
  • Fecha: 27-11-2004
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 4.27
  • Votos: 33
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1271
  • Valoración:
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