Me llamo Vicky y tengo 17 años, estoy en quinto año y lo que les voy a contar ocurrió el año pasado cuando transcurría mi 4º año del secundario.
No soy muy alta y aunque no soy voluptuosa mi culo y mis tetittas están bien firmes.
Aunque soy una buena alumna las matemáticas siempre me costaron, y más con el profesor Auino que simpre fue muy exigente. Por suerte a mitad del año Aquino trajo a una ayudante, que había sido alumna suya en la universidad, se llamaba María del Pilar y tenía 27 años, ella nos daría algunas clases de apoyo, que a mi me vendrían muy bién.
Acá tengo que aclarar que nunca me he fijado en una mujer. Mis amigas y yo somos inseparables, nos contamos y compartimos siempre todo. En verano nos gusta juntarnos bañarnos, jugar y corretear desnudas por todos lados y eso nos excita bastante, pero siempre tuve muy claro que lo mío son los hombre, aunque tengo que decir que mis compañeros de curso siempre fueron muy inmaduros para nosotras.
Pilar despertó en el curso todo tipo de sensaciones. Los chicos no podían ocultar su excitación al ver una mujer como ella, entre las chicas hubo algunas críticas envidiosas y en otros casos admiración y respeto. Pilar era alta y muy flaca, tenía pelo castaño, sus ojos y su piel eran de color canela, vestía siempre con pantalones ajustados que dejaban ver como su tanga se hundía en su trasero, y camisas de 'Paula' que remarcaban sus pechos, que eran bastante grandes a pesar de su espalda pequeña, era muy elegante y aunque no lo buscaba, todo lo que se ponía le quedaba muy sexy.
A medida que pasaron los días me fui dando cuenta que pilar provocaba em mí algo especial. Mi admiración de mujer hacia ella crecía, era una mujer muy inteligente y segura y cada vez éramos más amigas, en ese punto era claro que entre nosotras había quimica.
Cada duda que me surgía se la preguntaba y me gustaba mucho crear el personajes de mujer intelectual para tratar de seducirla.
Un día desde mi pupitre pude obsrvar como Pilar miraba mis piernas y no pude aguantar la tentación de abrirlas para dejarla ver mis pequeñas panties. Pude ver su cara mientras me miraba la entrepierna sin poder ocultar el sombro al ver la cantidad de pelos que se asomaban por mi entrar mi pequeña tanga blanca. Les aclaro que nunca he depilado mi concha, siempre me gustaron mis pelos y las cosas naturales y el echo de que Pilar lo disfrute me excitó bastante, tanto que hasta pude sentir como me humedecía.
A los pocos días se nos acercaba una prueba y Pilar me propuso ir a su casa para que me sacara todas las dudas de los ejercicios. Ese día llegue a mi casa me di una ducha, me puse perfume en todas las partes y me vestí elegante, quería imitar un poco su estilo. Me fui para su casa, era un departamento, pequeño pero confortable, en un solo ambiente estana el dormitorio el living comedor y la cocina. Nos acomodamos en la mesa ratona y empezamos a resolver ejercicios. Entre ejercicio y ejercicio nos contabamos cosas de nuestras vidas. En un momento me dijo que pruebe yo sola de hacer unos ejercicio así ella tomaría una ducha. El tiempo paso muy rápido y no pude concentrarme en los ejercicios, estaba excitada y sentía escalofríos por el cuerpo. De Golpe salió del baño todavía mojada y mientras se secaba me preguntaba sobre los ejercicios. Pude observar su coño transpirado por el vapor, lo tenía lleno de pelos cortados con tijera. Elogié sus tetas y le pregunté si las tenía operadas, me sonrió y me dijo que eran naturales, sus pezones eran pequeños oscuros y con dos picos que miraban hacia arriba, a esta altura los ejercicios pasaron a segundo plano. No sé si fue mi excitación pero me dieron ganas de hacer pis, y sin dejar la conversación me puse de pié y caminé hacia el lavabo, ella me siguió mientras hablábamos y se puso a depilar sus cejas en el espejo mientras yo me bajaba mis pantalones, me daba verguenza hacer pis delante de ella pero no podía echarla del baño, de golpe se sintió mi primer chorro de pis que se cortó rápido, en ese momento Pilar se puso delante de mí y miró mi coño fijamente, yo no entendía nada,me puse colorada y el choro de pis empezó a salir de nuevo, Pilar no me dejaba de mirar, dejó caer su toalla y mientras se acercaba a mi empezó a acariciar su concha, yo estaba dura, sentía mi vientre ardiendo, Pilar subió la pierna en la bañera que estaba al costado del water y siguió frotando su vajina, ahora con toda la mano, yo sentía mezcla de pudor, confusión y mucha excitación. Cuando terminé de mear hizo ponerme de pie, lo único que llegó a decirme fue 'eres muy guapa' y comenzo a desvestirme sin apuro, cada prenda que me iba quitando la colgaba en su perchero, cuando quedé totalmente desnuda se quedó un rato observándome, lo que me hizo llegar casi el éxtasis. Me cogió de las manos y suevemente me guió para que me inclinara, me agaché y quedé a la altura de su cintura, de nuevo subió su pierna a la pared de la bañera y mirándome a los ojos me dijo 'ahora me toca hacer pis a mi', de su vajina saltó un chorro amarillo con fuerza, me salpicó la boca y pude probar su sabor, luego se formó un río que iba desde mi vientres y caía por los pelos de mi coño hasta el suelo, los últimos chorros salpicaban bastante y yo apartaba mi cara para no beber más. Cuando terminó, la debo haber mirado con cara de incertidumbre porque me dijo 'quedate tranquila yo te voy a cuidar', me metió en la bañera y muy suevemente me empezó a lavar, apenas toco mi concha para enjabonarme tuve mi primer orgasmo, ella se dio cuenta y me dio un beso húmedo para contenerme, fue el primer beso que nos dimos, su boca era exquisita. Me secó y se detuvo en cada parte de mi cuerpo, lavó su coño y me llevó hasta la cama. Estuvimos 10 minutos besándonos apasionadamente hasta que empezó a mamar mi concha, yo veía como su naríz se hundía en mis pelos largos, no pude aguantar y me di vuelta para poder mamar su chocho, quedamos abrazadas de forma invertida y nos dimos placer mutuo, no tardé en venirme en su cara pero hice lo posible para que ella no termine tan rápido, cuando vi que Pilar no daba más me trague toda su vulva, ella con su mano hundió mi cabeza hasta el punto de no dejarme respirar y sentí su orgasmo en mi boca con una mezcla de jugos afrodisíacos.
Nos quedamos hablando en su cama y al cabo de 40 minutos me fui. Había sido mi experiencia más erótica hasta el momento, donde pude conocerme a mi misma y donde me di cuenta que las cosas que más me excitan son las que no me imagino que puedan suceder.

Con Pilar nos hicimos muy amigas y al fin de año organizamos una reunión en su csas con 2 de mis mejores amigas que duró toda la noche. Pilar probó a Flor y a Lu y pude descubrir cosas que hasta el momento no sabía de ellas,,, pero lo que paso esa noche,,,, se los contaré en otra ocación.