Buenas noches mi nombre es Renato y quieros contarles una historia que no se la he contado a nadie, ni tan siquiera mi esposa concece lo que yo sé y precencie es día, pero desde entonces cada vez que le hago el amor mis corridas son algo espectacular como fuera de serie.

Vivimos desde que nos casamos en una urbanización de casa unifamiliares, muy cercana una de otra, de manera concreta una de las recamaras de nuestra casa da a otra casa contigua, explicitamnete que si dejamos abiertas las ventanas pues nos ven los vecinos.

Mi esposa creo siempre me fue fiel hasta esa noche, que no sepa, es cierto que alguna que otra ocasión cenando o bebiendo copas con los amigos conversamos de sexo, y comentabamos nuestras fantasías, ella siempre decía que su fantasía era que le hicieran el sexo dos o cuatro hombres a la vez, claro esto, yo me ponía caliente pero nunca pensaba ni le da la importancia que pudiera suceder.

En fin, el caso evocado es que esta historia tiene sus inicios en una noche de un jueve, en la que yo como casi siempre intentaba de recrear un morbo para ponerla caliente y masturbarme a continuación, esa noche llegamos a la casa después de cenar y beber unas copas, y le dije que se quedara viendo la televisión y que yo la esperaba en nuestra recamara viendo la televisión, tenemos el canal por cable y lo podemos ver desde cualquiera parte de la residencia, en esa noche también en una cadena autonómica ponían una muy magnifica película erótica, yo desde la televisión de mi recamara puedo ver que es lo que esta viendo ella en la televisión del salón, y pude observar que puso la misma pelicula erótica de la cadena autonómica y era muy erótica, de las magnificas que tanto escasean en la actualidad, paso más de 45 minutos y no dejaba de mirarla, en los intermedios, cambiaba el canal de cable y veía la pelicula porno que estaban poniendo, estuvo viendo ambas mas de una hora, hasta cerca de las tres de la madrugada y claro esta, estaba despierto esperando que subiera para masturbarla, estaba muy caliente pensando en como estaría ella, apago la televisión y la luy y subió, yo quería seguir jugando y me hice el dormido, la notaba muy excitada pero quería seguir jugando, cogió el mando de la televisión de nuestra recamara, y desde la cama cambio a la cadena autonómica para seguir viendo la pelicula erótica, me tocaba mi pierna y mi culo, pero yo seguía haciéndome el dormido.

Yo la notaba muy excitada casi como nunca pero quería jugar, crear mas morbo y excitación, pasaron quince minutos y se levanto y fue al cuarto de baño, espera un par de minutos y no salía, me levante y me puse en la puerta sobre una rendija pequeña que había dejado entreabierta y cuando vi "se estaba masturbando", como me puse mi polla iba a reventar, nunca la había visto masturbandose sin que pensara que yo la veía, de verdad mi polla iba a explotar, como se tocaba su coño y sus senos, estaba muy cachonda.

Cuando yo iba abrir lap uerta para follarla, se escucho un ruido por la otra recamara y risas, la recamara que daba a los vecinos de enfrente, rápidamente me fui para la cama y me hice el dormido, ella abrió la puerta y se dirigió con la luz apagada a esa ventana de esa recamara, quizás pasaran quince minutos, y yo la escuchaba de susurran con alguién, al momento bajo las escaleras y escuche de abrir la puerta, no podía entender que pasaba, baje el salón pensando en dejar ya de jugar y efectivamente no estaba, subí a la recamara y al pasar por la recamara contiguo a los vecinos, oí risas y me asome, la ventana estaba con la persiana levantada y se podía ver la recamara, no me lo creía, allí estaba mi esposa con cuatro hombres, y ya se estaba besando con uno de ellos.

Yo no sabía que hacer si llamarla, encender la luz para que se viniera, pero decidí mirar con la luz apagada, empezaron a desnudarla y ellos también, cuatro hombres de unos 19 años desnudos con mí esposa tocándole los senos, el culo y besándola, ella la cogía las pollas a tres de ellos, y cambiaba a por la del otro, no paraba estaba disfrutando cogiendo aquellas pollas.

Después la pusieron a cuatro patas y se la iban follando uno a uno mientras otro le ponía la polla en su boca y como disfrutaba, se la follaron los cuatro hombres y yo mientras me masturbaba en la recamara a oscuras viendo aquel espectaculo, que me hizo disfrutar como nunca y saber que ella estaba disfrutnado como una loca, su fantasías echa realidad, le echaron su esperma en la cara en la espalda y el culo, fue apoteósico, como se la follaban, uno detrás de otor, quiero mas pollas parecía decir, yo me tuve que masturbar tres veces, y cuando se vino volvía a la cama, llego su fue directamente a la bañera y cuando se acostó me empezó a acariciar y me cogió mi polla que rápidamente se puso dura otra vez y echamos otro polvo, que por mucho que les diga, fue bestial, como nunca.

Desde entonces follamos mas a menudo y me imagino que alguna que otra vez se asomara por la ventana, para ver si están sus cuatro lindas y varoniles pollas.