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La Alcaldesa de Suyo

Después de buscar trabajo sin éxito y a regañadientes acepte la propuesta de mi padre, de ayudarlo en las ventas de Publicidad (gigantografia), teníamos que visitar tiendas, supermercados, talleres, en si todo negocio que preste servicios o que vendan algún bien. Yo lo ayudaría a mi padre en la promoción, y como había tenido experiencia anterior en ventas, empecé a trabajar con el.



 



Los días pasaron y mi padre me pide que yo acompañe a visitar "Suyo" que es un distrito de Piura, muy cercano a la frontera del Ecuador. A mi se podría decir que la idea de ir a un pueblo pequeño no me animaba, es mas el trabajo no me gustaba, pero me ofreció buenas comisiones por los contratos.



Ese día en suyo hacia un calor terrible, aparte de tener una aire a ciudad abandonada a las una de la tarde, que no había nadie en la calle, y que nos veían como extraños. Yo me quería regresar, ya habíamos hecho unos cinco contratos en las tiendas grandes, nos toco ir a la municipalidad y entrevistarnos con la Sra. Alcaldesa, pedimos una cita y ella nos atendió. Le explicamos que es lo que hacíamos, y que si estaba interesada en eso, dijo que si, pero que regrese en una semana por que se tenia que hacer el presupuesto para ese tipo de cosas, que por el hecho de hacer gastos se tienen que programar. Nos despedimos y regresamos a Piura. Yo con arena en el pelo, y calor.



 



La semana paso rápida, a los ocho días de nuestra entrevista con la Alcaldesa de Suyo, mi padre no pudo ir a verla, pero me pidió que fuese yo. La animo el hecho de la ganancia, ya que si aceptaba tendría un recargo en el precio. Me fui, pero antes decidí llamarla para avisarle de mi visita. Como al medio día estaba llegando a Suyo, entregue algunos pedidos hechos la semana pasada, y me dirigí al despacho de la municipalidad.



"Pase, la Alcaldesa estaba esperándolo" – me dijo su secretaria.



Entre a la oficina y la Sra. Estaba esperándome, con unos bocetos y datos que deseaba que le hagamos unos avisos en los que ella daría a conocer las obras que se habían hecho durante ese tiempo de gestión. Cabe decir que la Alcaldesa era una mujer ya mayor, de mas o menos 50 años, en los cuales se podía apreciar una vida muy descansada, de siempre haber tenido que lo quería y no haber tenido escases económica, su pelo estaba pintado e rojo, un color sin ser escandaloso le quedaba muy bien, de estatura mediana; yo tenia en ese tiempo 23 años, de 1.76, contextura corpulenta, de facciones de niño, que en contraste con mi cuerpo daban un aire a adulto.



Como estaba cerca la hora del almuerzo, la alcaldesa me invito a comer con ella, y yo acepte, me pidió que no hable de negocios a la hora de comer, que eso le parecía de mal gusto, que si iba a hacer negocios conmigo, que mejor que nos conozcamos, y sepa quien era yo. A mi me pareció interesante lo que ella decía y accedí, además de que tenia tiempo, y mi visita era exclusiva para ella.



En el almuerzo ella me contó que era viuda, y que sus hijos vivían en Trujillo, donde estudiaban, en su casa solo vivía un prima de ella, que dos días a la semana los pasaba en Piura viendo a sus sobrinos y ese día era el que ella no estaba en casa. Yo le conté que mi padre era el dueño del negocio, y que yo lo estaba ayudando temporalmente, le dije que era soltero y que no estaba saliendo con nadie, a pesar que no era de incumbencia de ella estaba interesada en saberlo. La verdad es que disfrute el almuerzo, era una mujer muy culta y llena de cosas que contar.



La tarde llego, y firmamos el contrato por unos 10 avisos en los cuales la gestión de la Alcaldía estaría inmortalizada. Como era la hora en la que ella saldría, me invito antes de viajar a su casa a tomar un trago, que según ella era de las personas que mejor le caían bien. A mi la verdad es que me encantaba esa mujer, y acepte.



Ya en su casa, que se asemejaba mucho a una hacienda de esas que salen en las novelas, llegamos, en el salón ella de su bar saco un vino, que estaba delicioso, fue allí con un par de vinos que se me insinuó, que me dijo que le gustaba y que deseaba tener sexo conmigo. Se acerco y me beso, la seguridad de Estela (como se llamaba), cuando me beso me hizo excitar, la verdad que en las chicas con las que salí nunca había encontrado a alguien que tenga esa cualidad, la seguridad que ella tenia. "¿quieres hacer el amor?" y yo le dije "Si".



Se fue de frente a mi entrepierna y bajo el cierre de mi pantalón y saco mi polla dura, y se la metio a la boca, la maestria con la que me la estaba mamando me tenia con los ojos cerrados, ella movia su boca desde la punta, hasta la base y daba pequeños mordiscos, con sus manos fue desabrochando mi pantalón y lo bajo hasta las pies, no dejaba de mamarmela, yo con mis manos movia su cabeza, su cabello estaba suave... asi estuvo mucho rato hasta que ella sentía que mis espasmos se hacian mas fuertes, y me vine en su boca, no dejo escapar ni una gota, y yo disfrutaba verla. Se puso de pie después de dejar mi verga limpia y se desnudo, se sento en el mueble donde yo estaba y por honor y por el hecho que necesitaba estar dentro de ella, decidi hacerle sexo oral, y recuperar fuerzas, mientras lo hacia besaba su chucha, a pesar de que su piel no era tersa como las veintiañeras aun estaba firme y se notaba que de joven debio ser mucho mas hermosa, estaba depilada, sin un pelo en su chuchita, la cual debore, ella cuando tuvo mi lengua dentro se arqueo, y abrio los ojos, cuando la mire supe que habia encontrado el lugar que haria que ella llegue a su clímax, sin sacar mi dedo de alli, mordia las comisuras de su chucha y no dejaba de arquearse, a pesar de no gustarme mucho hacer el sexo oral con ella me encantaba, escucharla, olerla, mis dedos y mis labios se humedecieron cuando ella comenzo a agitarse... se quedo quieta cuando lo la seguia besando. Todo esto me habia vuelto a provocar una tremenda erección que asi cuando elle estaba abierta de piernas de la puse en la entrada de su chucha y sin previo aviso estaba dentro de ella.



Solto un gemio, y cuando abrio los ojos, tenia la fuerza de una quinceañera, se movia sin cesar, pero con un ritmo que solo los años y la practica da. Note algo extraño cuando estaba dentro de ella, sentia como si esa chucha me estuviese apretando, como si ella controlara los musculos dentro de su chucha y hacian que apretara con cada arremetida, se sentia mejor que una boca, y ajustado, sus caderas al aire y sus piernas de par en par, gemia y me decia que no pare, que siga. Si Sra. Le decia, y ella se excitaba con eso. Me vine dentro de ella, y esta vez mucho mas abundante que en su boca, senti como de mi entrepierna a todo mi cuerpo la sensación del orgasmo se expandia. Me agite y me vine. Ella quizas se vino tambien conmigo porque se quedo quieta, y abrazados.



 



Volvimos a tomar unas copas, y le pedí el teléfono prestado para llamar a casa, a decir que me hice tarde y me quedaría en Suyo hasta el otro día, que la Sra. Alcaldesa me había aprobado unos contratos, pero que debía esperar hasta la noche que se desocupe a que me de el arte. Esa noche la pase de maravilla, hice el amor dos veces mas, y aprendí que las mujeres en el sexo, con la practica tienen mucho mas que enseñar.



* Ojala les haya gustado


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Jorge
invitado-Jorge 08-10-2017 15:25:15

Buen relato amigo (y) ya no la volviste a ver ?

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