Pude ser testigo de aquello, encontrándome allá entre la espesura a las orillas de un hermoso río, mientras solitaria, me encontraba extasiada paseando en aquella calurosísima tarde de verano.

La silenciosa soledad sólo salpicada con los cantos de los pájaros, fue súbitamente interrumpida cuando, repentinamente, oigo aquel coro de carcajadas y risas, provenientes de aquel numeroso grupo de adolescentes que a la carrera, llegaban al río para directamente zambullirse al agua.

Atenta y sin dejarme ver para dejarlos actuar en la creencia de que más nadie allí había, quedo escondiéndome aún más, pues mi instinto femenino sabiamente había sabido anunciarme...que "algo más que interesante", allí iría a ocurrir.

No me equivocaba.

Aquel grupo, estaba integrado por cuatro chicos varones, y cuatro chicas mujeres. Todos, oscilando en edades adolescentes. Hermosísimos ellos, y hermosísimas ellas.

Transcurren los primeros instantes, y luego de aquel chapuzón, emergen y comienzan las voces, comentarios, y risas...

De pronto, advierto cómo las cuatro muchachas, sutilmente y con disimulo, se juntan para hablar entre ellas muy en silencio, entre risitas que saben disimular, y hablando de manera rápida, obviamente algo allí traman, quedando en secreta cosa que de inmediato disipan separándose unas de otras para mezclarse en el grupo con sus compañeros.

-"Pijiao!!! pijiao!!!" -Comienzan enseguida aquellos gritos de unos y otros muchachos varones, en aquel acuático juego característico de jugar bajo el agua a la mancha.

Se sumergen... desaparecen... vuelven a emerger... y así, ellos y ellas también.

Pronto pude notar, que ellas -las muchachas-, "¡eran mucho mejores nadadoras...!"

Emergiendo a las carcajadas, una de ellas, comenzó a gritar mientras en su mano, en lo alto, revoleaba un short y un bóxer:

-"Jajaja!!!¡Le saqué el short con bóxer y todo al David!!! ¡Lo dejé en bolas!!! ¡Jajajaja!!!"

Rápidamente otra sale del agua, para recibir de la que había desnudado bajo el agua al muchacho aquellas prendas que ésta le arroja y rauda, corre hacia el monte ahí cercano para esconderlas, regresando a las carcajadas mientras otra de las muchachas también ahora salía como la anterior a la superficie del agua, exhibiendo como la anterior, lo que a otro de los muchachos le había quitado dejándolo también desnudo, y ya por el aire y hacia la costa, se lo alcanzaba a esa que ahora también lo recibía con otra carcajada, mientras, ahora, esperaba "nueva cosecha".

Los chicos entran en pánico advirtiendo que las muchachas han decidido desnudarlos, y ahora sólo dos aún sin ser desnudados, se desesperan generándose allí una verdadera batalla acuática en la cual tres de ellas, ya están en plena acción a lo cual en cosa de segundos, emergen a las carcajadas exhibiendo dos de ellas, las prendas que aún aquellos dos tenían, pero que ahora... estaban en manos de ellas. Por el aire y hacia la muchacha que en la orilla las recibía a las carcajadas, atrapa ésta las últimas prendas que les han quitado a los últimos que quedaban por desnudar, y corriendo a las carcajadas hacia la vegetal espesura de la costa, va y las esconde con las otras valla a saberse dónde, para volver a las risas y bailando brazos en alto para arrojarse ella nuevamente al agua donde las demás soltaban las más estridentes carcajadas mientras gritaban a voz en cuello:

-"Los pelamos a los cuatro!!! ¡Los tenemos a los cuatro bien pelados y en bolas!!! ¡Ja ja ja aaahhh jaaaaaa!!!"

Los muchachos, avergonzados pero riéndose, les suplicaban les retornasen sus prendas. Ellas, obviamente soltaban las carcajadas como respuesta, y ya los amenazaban con dejarlos ahí desnudos, si no les obedecían lo que ellas les ordenarían.

Había comenzado, el juego de las muchachas, teniéndolos en sus manos. Ellos, riéndose, se sabían perdidos!

Sumergían ellas sus cuerpos desapareciendo, y en seguida eran uno y otro largando gritos al ser capturados por ellas que les agarraban los huevos y la pija bajo el agua, haciéndolos gritar desesperados y no queriendo salir tampoco, por no salir desnudos hacia la orilla a donde comenzaban a llegar mujeres que iban a bañarse.

A las risas y carcajadas, aquellas cuatro chicas comenzaban a acosarlos haciéndoles cumplir cuanto ellas les ordenaban: los hacían subirlas sobre sus hombros así en el agua, y se ufanaban montadas en ellos desnudos completamente bajo el agua, tocándoles las bolas con sus pies, haciéndolos gritar y reír en aquella sorna donde ellas, los habían así atrapado.

Los primeros orgasmos comenzaron a llegarles a ellos, y debajo de ellas así con ellas en sus hombros, gemían y suspiraban orgásmicamente eyaculando bajo el agua soltando ellas las más sonoras carcajadas.

Desde la cercanía donde las mujeres que habían llegado ahí estaban, comenzaban a sospechar lo que estaba ocurriendo, y reían advirtiéndolo.

-"¡Chicas... ¿qué cosas están sucediendo ahí debajo del agua con esos chicos???" -Les preguntaban a las muchachas, mientras éstas, largándose las carcajadas, les respondían:

-"Los tenemos en bolas a los cuatro!!!"

-"Ja ja ja!!! ¡Sáquenlos afuera que queremos verlos completitos!!!" -Les solicitaban, y las muchachas... reían.

Si: no me había yo equivocado: lo que iría a ocurrir allí, valía la pena verlo!!! (Continuará)