Una mañana de verano conocí a una Nuria, una chica de unos años menor que yo. Podría describir su cuerpo, su rostro, pero mejor que cada uno de los que lean el relato ponga su propio cuerpo y su propio rostro. La cuestión que tal entablar amistad de varias semanas, había una cosita entre nosotros que flotaba en el ambiente, pues nos encantaba estar juntos, hablar, y hacer tonterías cuando estábamos separados nos enviábamos mensajes y nos llamábamos también con excusas tontas. He de deciros que los dos estábamos casados, y como todo esto lo hacíamos sin maldad, pues no le dábamos la menor importancia.

Un día al despedirnos fuimos a darnos dos besos de despedida y nos liemos con las bromas, nuestros labios se juntaron, fue un beso fugad, pero fue un beso. Nuria, a si se llama ella, bajo la vista hacia el suelo sin decir una palabra, luego rápidamente me miro y me dijo adiós , entro en su casa muy rápido, yo tampoco había dicho nada.

Al día siguiente no  nos vimos, ni a la mañana nos enviemos ningún mensaje, yo a la tarde le envié uno diciéndole si estaba bien. su respuesta fue rápida diciéndome que teníamos que vernos para hablar de lo que había pasado.  Tarde un rato en contestarle, pues pensé mucho en todo y le dije que si.  Una hora más tarde recibí otro mensaje diciéndome que su marido el viernes marchaba a un congreso de medicina en Madrid y se quedaría todo el fin de semana, que si podía escaparme yo el sábado,, podíamos cenar y hablar de lo ocurrido. Me las ingenie para que mi  mujer fuera a visitar a su hermana que vive a cien kilómetros de mi casa, asi tendría yo también la noche del sábado.

Esos días anteriores no nos vimos y solo nos escribimos los cuatro mensajes justos para quedar a cenar.  Llego el sábado y yo aparque donde siempre para recogerla. Le envié un mensaje y ella me contesto que fuera a su casa tranquilo a por ella y así lo  hice. Cuando abrió la puerta me pareció ver un ángel, llevaba puesta una camisa blanca,  una falda negra ajustada que le cubría solo lo justo para no verle la ropa interior. Ella me dijo que pasara y yo algo nervioso entre, era la primera vez que entraba en su casa. Me llevo hasta el comedor y para mi sorpresa la mesa estaba puesta con un par de velitas. Le pregunte que yo pensaba que hiramos a un restáurate y ella me contesto que para lo que había que hablar mejor a solas y que así no tendríamos que estar pendientes a ver si nos conocía alguien.

Estuvimos cenando, hablado de cosas, riendo con las tonterías que decíamos ha veces. Estaba siendo una velada genial. Nos sentemos en el sofá con una copa de vino y fue cuando le dije que lo del otro dia.. ella me dijo que me callara y me pregunto si me gusto. Yo solté la copa de vino y sin mediar palabra alguna la besé, pero esta vez fue un beso apasionado. Nuestros labios se juntaron, seguidamente mi lengua entro en su boca y encontró la suya que empezaron a jugar la una con la otra. Sus manos quedaron en mis hombros mientras las mías la tenia agarrada de la cintura. Nus fuimos recostando en el sofá sin separarnos los labios, empezando a acariciarnos, pues sus manos ya estaban por debajo de mi camisa acariciándome el pecho, las mías le habían subido la falda y sus nalgas eran acariciadas por mis manos, notaba sus pezones duros pegados a mi pecho mientras seguimos con nuestro beso y juego de lengua.

Yo estaba ardiendo y subí algo mas las manos, acariciando sus braguitas, estaban húmedas, note en los dedos la forma de su coño ardiente, ella soltó un gemido de placer ahogado por mi boca. Ella empezó a desabrocharme los pantalones, metió la mano y me agarro con fuerza la polla, que empezó a masajearla, mis dedos intentaban entrar en su coño, no pudiendo hacerlo por las braguitas, cada vez las notaba mas chorreando, asique pase los dedos por el lado, fue una locura excitante tener en mi mano su coño, mis dos dedos entraron dentro de ella, haciendo que se separara de mi boca y suspiro y gimió de placer.  Tras los primeras caricias nos fuimos desnudando quedando completamente desnudos en el sofá. Mis labios fueron besando su boca, sus orejas, su cuello, sus pechos, recreándome en sus pezones con mi lengua, luego baje por su estomago, su poquito de vello hasta que mi lengua le abrió el coño. sus gemidos eran intensos. Puse mi mano en su culito y lo atraje aún mas contra mi cara, ella se abrió de piernas completamente, y mi boca abrió su coño, intentando entrar todo lo que podía mi lengua, saliendo y mordisqueando su clítoris y volviendo a entrar en su coño. ella grito de placer, se estremeció, se arqueo la cintura y estallo en un orgasmo increíble. Yo también me corrí en esa postura, sin que ella me tocara la polla en esos momentos tan excitantes y placenteros.

Tras unos minutos de volver a coger fuerzas. Ella me explico que le gustaban los juegos eróticos y que no pensara mal de ella si hacia cosas raras. Yo me eche a reír y le dije que entonces vería lo que es esa noche de cosas raras, los dos reímos. La cogí en brazos y la lleve hasta el dormitorio.  Le pedí unas cositas para jugar. Asique en unos minutos estaba atada a la cama en forma de x con pañuelos. La observé detenidamente, en esa postura, completamente desnuda y abierta del todo, ella me pregunto que iba hacer, le respondí que ahora se callara y disfrutara.  Le vende los ojos con otro pañuelo y después fui a la cocina, llevándome algunas cositas al cuarto.

Empecé pasándole algo de hielo por la barriguita, ella se movía y reía. La subí hasta sus pechos y lo acaricie en sus pezones que aun se pusieron más duros. Nuria había dejado de reir para empezar a disfrutar. Pase el hielo por sus labios , ella lo lamio y entonces lo volvía bajar a sus pezones, haciéndola gemir, después lo baje hasta su coño y se lo pase varias veces. Nuria ahora gemía muchos mas. Abrí tres botes de mermelada y metí la polla en el primero, después me puse encima de ella y fui restregando mi polla por sus pechos, dejando que sus pezones se clavarán en mi glande, luego la suvi hasta su boca y le dije que adivinase que era. Ella sonriendo abrió su boca ante el contacto de mi polla y me la chupo. Dijo que era mermelada de naranja, jeje adivino. Me pase una toallita y volví hacer lo mismo con otro bote. Esta vez me puse entre sus piernas y con dos dedos le abrí el coño y de un golpe mi polla entro en su coño, haciéndola gritar y gemir de placer. Solo le di dos achuchones, la saque y sin dejar de separarla de su cuerpo fui subiendo mi polla hasta su boca que ella volvió a lamer. Al sacarla entre risitas dijo que era mermelada de melocotón. También acertó.

Seguidamente cogi unas fresas enteras y bese su boca, le dije que no se la comiera y paso de mi boca a la suya, después me la devolvió, todo esos usando solo los labios nada de las manos, yo por que no debía y ella porque estaba atada. Baje acariciando sus cuerpo   con la fresa en mis labios hasta llegar de nuevo a su coño. ella se retorcía de placer. Metí la fresa dentro de su coño con mi boca. Luego subí a sus pezones y los lamí, subí hasta sus labios y nos besemos, volví a bajar e intente sacar la fresa utilizando solo mi boca. Nuria gritaba y gritaba de placer . se corrió intentando yo sacar al fresa, asique utilice los dedos, pues con la boca me fue imposible hacerlo. me coloque entre sus piernas y mi polla rozo su coño. le pregunte si tenía bastante o quería mas. Ella me dijo que ya estaba excitada de nuevo y que quería mas y mas. Mi polla abrió su coño, entro despacio, haciendo que ella notara esta vez cada centímetro de mi miembro entrándole, hasta que se la meti toda. Ella apretaba el culo para tenerla toda dentro y yo empecé a cabalgar, mi polla entraba y salía de su coño sin cesar. Los dos gemíamos, en vez en cuando me dejaba caer para poder mordisquear sus pezones sin deja de follarla. Ella volvió a tener otro orgasmos y me dijo que me corriera en su boca. Yo tras seguir fallándola y ver que casi estaba la saque rápidamente y se la puse en su boca, Nuria se la metió al momento y empezó a chupar, joder como manejaba esos labios y esa lengua en la punta de mi capullo, mi semen empezó a esparcirse en su boca y ella seguí lamiendo, tragándoselo todo.

Después la desate y quedemos abrazados en la cama, yo me comí media fresa de la que había estado dentro de su coño y ella la otra media. Asi nos quedemos dormidos hasta la mañana siguiente.