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JUEGO DE LA PELOTA...

Me llamo Liliana Andrea con 36 anos de edad. Casada con un hombre maravilloso, hogar estable y tengo dos hijos hermosos. Tengo 7 años de matrimonio, nunca he tenido relaciones sexuales con otro hombre y tampoco he pensado realizarlo, mi esposo sexualmente me tiene muy satisfecha. Por cuestiones de trabajo tenemos una vida social buena y saludable.



En este ano nuevo fuimos invitados a casa de Julieta y Adam que era importante estar presentes por cuestiones de amistad. Nuestros hijos quedaron en casa de mis padres desde navidad que pasamos en familia y en común acuerdo les indicamos que estaríamos con ellos al día siguiente del ano nuevo. Nos sentimos alegres con mi esposo al estar solos a los tiempos y mientras nos bañamos para alistarnos ir a la fiesta de año nuevo, nos acariciamos por todo nuestros cuerpos besándonos y deseándonos, me acosté en el piso mientras caía el agua, abriendo mis piernas dejando mirar mi pubis depilado, me abrí mis labios vaginales mientras observaba el pene de mi marido lo grande y dura que estaba, se subió metiendo su pene totalmente en mi vagina, que bella sensación sentía con su mete y saca intenso hasta sentir un violento orgasmo por la salida de su semen en mi interior. Nos besamos terminando de banarnos y secar nuestros cuerpos. Me vestí elegantemente para la ocasión, dejando mis senos libres de utilizar brazier y me puse panty de hilo muy ajustado, no me puse medias largas de noche. Me sentía libre y tranquila.



Llegamos a casa de Julieta, quien nos recibió cariñosamente presentándonos algunas personas que no conocíamos, otras amistades igual de amables. Todos sonreíamos y brindábamos por el fin de ano. Pasamos a la mesa del comedor me impresiono la diversidad de comida y manjares que se había preparado. El licor en diferentes variedades igualmente no se agotaba ante la farra, luego comenzamos a bailar y bailar. Miraba caras y caras, sintiendo sus cuerpos abrazar mi cintura y algunos casos su bulto sentía en mi vulva cuando se acercaban según la melodía que sonaba para bailar, no me sentía molesta sentía una picardía interior, se brindaba por cualquier motivo. Hasta que a la media noche salimos todos al jardín con nuestras respectivas copas llenas de licor y se brindo por el nuevo año y por los anfitriones que nos atendían muy bien. Me sentía abrazada por mi cintura, recibía caricias y besos en mi cara de varias personas, sin importar quién es quién. Alegria incontrolable entramos a seguir bailando. Mi esposo se encontraba junto a mí, hasta que unos amigos llevaron a otro lugar y reían por los chistes que hacían. Me sentía acalorada saliendo al patio a respirar aire puro, llevaba una copa de vino tinto me siento en una silla cerca de un pequeño arbusto. La bulla de la música invadía todo lugar de la casa. Al momento escucho jadeos tras el arbusto, al regresar a ver, miro a una chica abierta de piernas con el vestido en alto permitiendo que un chico introduzca su verga en un agitar tremendo de excitación. Me quede sentada sin saber que conducta tomar. Me quede quieta escuchando y mirando su arte amatorio, hasta que sus murmullos se hicieron mas fuertes. Mi cuerpo comenzó a sentir deseos por el calor y humedad que sentía en mi vagina, que ningún reparo comencé a estimular mi clítoris en forma disimulada. Llega mi esposo con varios de sus amigos y esposas a pedirme que brindemos por todos ellos y los abrazos seguían estando presentes de unos a otros, notando sus bultos en algunos de ellos. Hasta que mi esposo sentado en una silla no podía levantarse y peor caminar, pidiendo que quiere ir a casa por sentirse mal por su grado de embriaguez.



Me despedí de Julieta y Adam por la amabilidad y por ser buenos anfitriones. Varios amigos llevaron al auto a mi esposo y para subirlo fue todo una proeza. Sentía los roces de sus cuerpos con el mío, no me causo molestia, también mi cabeza giraba por el licor ingerido y mi cuerpo comenzaba a sentir el placer del deseo. Cuatro amigos insistieron en acompañarme a casa y ellos llevarían a mi esposo al dormitorio. En el trayecto las bromas tenían un sabor picante y sexual, que me agrado hasta que propusieron que cuando se llegue a mi casa realicemos el juego de la pelota. Les dije que bueno para aprender y conocer de que se trataba. Llegamos a casa subieron a mi esposo al dormitorio. Por cortesía les invite a tomar un vino, indicándoles que se sirvan. Fuimos a la sala y les pedi me ensenen el juego de la pelota. Dos amigos de mi esposo me indicaron que es mejor que no sepa, por cuanto puede haber problemas y se reían mirándose las caras. Insistí que lo quiero conocer. Nos sentamos todos en circunferencia en la sala y se dijo que el juego de la pelota es la mujer la que actúa frente a los hombres pidiendo ella una actividad sexual preferida. Les quede mirando entre molesta y perpleja por la situación que estábamos. Seguimos tomando licor mientras todos continuaban con chistes sexuales y diciendo lo que pedirían si a ellos les tocaría decidir. Me sentía una mujer muy sensual, atractiva y llena de deseos por placer.



Les indique que me gustaría practicar el juego. Inmediatamente comenzaron a desvestirme suavemente hasta quedar totalmente desnuda, mientras ellos lo hacían hasta quedar desnudos totalmente. Primera vez que miraba vergas de varios tipos, las tomaba entre mis manos acariandoles. Uno de ellos dijo tu eres la pelota y dime como quieres que te introduzca mi verga en tu boca, si eyaculo inmediatamente quedo fuera del juego, si te produzco un orgasmo tengo derecho a meterte por vagina y si tienes otro orgasmo te introduzco por el culo. Sentía que mis sentidos estallaban por la excitación y por el reto de sentir que soy una mujer completa, mi vagina ardia como nunca por mi fuego interior.



Hector puso su pene en mi boca me propuse chupar y estimular sus huevos, hasta que sentí como su semen inundo mi boca profundamente, todos reían y gritaban al primer perdedor. Tome otra copa de vino con gusto y Anibal pone su verga en mi boca permitiendo que la chupe y acaricie sus huevos, mi cuerpo era un torbellino de calor y deseo dejando escapar un orgasmo completo, todos gritaban de alegría, separando mis labios vaginales con su boca estimulo mi clítoris hasta sentir que su verga penetraba por mi vagina hasta lo mas profundo con un bombeo constante moviendo mi cintura hasta que deja salir su leche en mi vagina, sin producir en mi ningún orgasmo. Abrace su cintura sin dejar que se retire hasta sentir como salía su flácida verga con semen. Me dieron otra copa de licor y con una toalla limpie mi vagina que aun sentía un calor interior de deseo, me sentía totalmente insatisfecha. Luis me dio un beso en mi boca y procedió a introducir con dificultad su verga procediendo a estimular con mi lengua y acariciar tus huevos, su mete y saca me produjo un fuerte orgasmo violento, ante los gritos de sus amigos, luego comenzó a besar mi vagina introduciendo su lengua ante mi total agrado puso su verga inmediatamente de un solo empujón con un mete y saca brutal por el deseo que teníamos siento que suelta su leche en mi interior y mi cuerpo no reacciono con otro orgasmo que sinceramente lo deseaba por el grado de excitación que tenia. Le abrace fuertemente queriendo sentir su verga mas tiempo dentro de mi vagina hasta que comenzó a salir flácida y con semen. Me levante para ir al baño a orinar y limpiar mi vagina, al salir me encontraba ligeramente mareada sirviéndome otra copa de licor que la tome con gusto. Ernesto me tomo de la cintura por atrás y puso su verga directamente en mi vagina entrando suavemente, abri mis piernas estando parada y su mete y saca violento me produjo un fuerte orgasmo que permitió que su leche inunde mi vagina totalmente, se quedo quieto un rato y comenzó bombeando paulatinamente sintiendo un agrado interior de satisfacción, su prolongado bombeo permitió que tenga dos orgasmos continuos hasta que su leche volvió a llenar mi vagina. Abrazo mi cintura con fuerza sacando su verga flácida con semen y separando mis nalgas la puso en mi culo, no reacciono poniéndose dura como lo tenía pensado. Todos volvieron a gritar, brindando nuevamente con copas de licor. Me senté cansada por el juego realizado como triunfante.



Nos vestimos riéndonos comentando que son malos para el juego de la pelota y se despidieron con un beso cada uno, me sentía totalmente loca por tener sexo. Estaba insatisfecha y quería tener en mi vagina una verga que complazca mis deseos íntimos. Por mi culito nunca he tenido relación y es algo que mis sentidos quisieran sentir la realidad. Subí al dormitorio a darme un baño y luego acostarme totalmente desnuda junto a mi esposo que estaba igualmente desnudo boca arriba. No pude resistir el mirar su verga flácida, la tome entre mis labios hasta ponerla dura y firme despertando su instinto animal sexual, se sonrió mirándome y nos besamos con lujuria, me subi abriendo mis piernas tome entre mi mano su verga hasta la entrada de mi vagina luego me fui bajando poso a poco hasta sentir toda dentro de mi, comenzamos con un mete y saca suave y continuo, mientras mi cuerpo sentía la fuerza orgásmica que estallaba mi cabeza, no quería que salga su leche y me retire abrazando y mimando su cuerpo, nuevamente me subí abriendo mis piernas y mirando su verga totalmente erecta y dura, puse su verga a la entrada de mi culito y comencé a meterla a pesar del ardor y dolor que sentía hasta su total ingreso. Mi deseo subió de tono moviendo mi cadera constantemente hasta que sentí que la leche de mi marido inundo mi intestino, tenia orgasmo tras orgasmo hasta quedarme totalmente cansada besando a mi esposo. Un sonido me hizo saber que salió la verga de mi culito y abrazados nos quedamos profundamente dormidos.



Nos despertamos tarde con la idea de ir a casa de mis padres a ver a los niños. Desde aquel momento nuestras actividades sexuales se han intensificado sintiéndome totalmente alegre y al quedarme sola en casa invito a dos o tres de los amigos conocidos en el juego de la pelota para medir el grado de intensidad sexual que tienen. Me llenan la boca de semen rápidamente y muy rara vez logran meterse en mi vagina para lograr orgasmos de mi parte. Saliendo yo siempre la triunfadora por cuando no resisten sus eyaculaciones y no pueden entrar a mi culito como lo hace únicamente mi maridito.


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