Jayner Jenkins Peterson entra a una oficina donde la atiende un colega de ventas luciendo maravillosamente una falda corta de cuero rojo oscuro con un bléiser de manga larga morado con líneas crema con botas conversando divinamente, le pide por favor sácame un reporte pormenorizado de lo que ha sido nuestras ventas desde el comienzo del año hasta el mes pasado, se lo imprime le pregunta en qué otra cosa puedo servirte entonces dobladita y apoyando sus dos manos en el escritorio meneando su culo con unos ojos sonrientes algo picarona claro que sí, colega le tengo hartas ganas desde hace mucho tiempo de devorarme igualmente comerte hasta deleitarme especialmente desearte hartamente por tu pinga que está suculenta, jugosísima, sabrosísima, calientísima, riquísima, zaceadisima, deliciosisima, deleitosisima, etcétera.
Sonriéndole el colega la deja entrar abriéndole las piernas agachándose al engrosarse como agigantándose su culo por los muslos también siendo algo ancha de cuerpo, que le baja los pantalones junto a los bóxer para mamárselo en que le desabrocha el bléiser al tocarle los senos con brasier y todo, que le saca del mismos jalándole y apretándole las tetas que las tiene maduras como frescas bajando las manos por los muslos y piernas acariciándoselas igualmente manoseándoselas hasta apretándoselas inclusive nalgueándosela de debajo de las nalgas suavemente continua chupándole como mamándoselo hasta comiéndoselo y jalándoselo divinamente la misma Jayner Jenkins Peterson.
Fallándola ricamente con las dos manos puestas y teniéndola agarrada de las nalgas como muslos que le deja mamarle y besarle como saborearle inclusive devorarle los mismos senos calientes de Jayner Jenkins Peterson, que lo cabalga como fuera un caballo salvaje en que la hurga endemoniadisima dándole plenos vergazos de pinga que la tienen embestida sumamente sobre el escritorio doliéndole pero claramente soltando prendas de muchos jadeos igualmente gemidos a tutiplén teniendo los dos glúteos sumamente apretados y abiertos al dejarse comerse en su pleno hueco que se viene este al tragarse como limpiarse todo el polvo de la pinga del colega arrodillada como misionera pidiendo bendiciones sexuales la misma Jayner Jenkins Peterson en persona como en vivo y a todo color confesa junto a su colega de la oficina de ventas.