Jay llega a una boutique de lencería erótica que lleva un abrigo largo que anda en cabello largo hacia la espalda. Qué anda agarrando como viendo propiamente unos conjuntos de atuendos de cuero que le saca lo prostituta que es de la boca para dentro hoy día. En efecto la encontramos de un lado  a otro camina por la vía pública en que se le acerca hasta se detiene un auto que le habla un hombre le pregunta a Jay cuanto quieres por abordar el auto y acompañarme hermosura de prostituta, Jay camina apoyándose en toda la ventanilla doblada le habla tiene que ser cuantioso hasta beneficioso para ambos entonces el hombre le saca una faja de billetes de denominación monetaria de cuatro cifras abriéndosele mucho más los ojos que abre la puerta del pasajero al meterse en que se marchan de ahí ambos.

Jay se abre el abrigo al mostrarle con corsé junto con una falda corta de cuero con mini medias con su liga transparentado de color rojo con botas de tacones altos del mismo color que el atuendo de prostituta en persona como en vivo y a todo color en que se vira hacia el conductor que le habla que quieres hacer en que le pone la mano en una pierna acariciándoselo, sobándoselo, manoseándoselo, agarrándoselo, tocándoselo, fascinándoselo, asimismo dominándoselo, y por supuesto coqueteándoselo, de ahí tenemos deleitándoselo, hasta provocándoselo propiamente.

Este le pide ábrete las entrepiernas al volver a su asiento Jay que se lo abre este le mete la mano masajeándola, sobándola, tocándola, agarrándola, acariciándola, manoseándola, hurgándola como calentándola con todo e hilo dental puesto abriéndoselo justamente en su vagina en que Jay cierra algo los ojos al palparlo como al sentirlo incluso al contonearlo y finalmente excitándola prolongadamente mientras este conduce.

Acostados en el asiento trasero el hombre encima de Jay le está besando, mamando, lamiendo, comiendo, deleitado, deseado, atraído, entretenido con los mismos pezones erectos, duros, firmes, parados, sabrosísimos, buenísimos, riquísimos, apetitosisimos, deliciosisimos, ardientísimos, fabulosisimos, incitadisimos, pero entre nosotros goloseados, gozados finalmente disfrutados por la boca de este hombre.

Follandola al mismo tiempo que la vemos muy tranquila sin quitarle para nada los ojos la misma Jay que jadea como gime bajito en presencia, compañía, participación, efectivamente siendo toda una prostituta y mucho más en un juego erótico con este hombre hoy día en que es una mujer casada con familia pero que está seducida, cautivada, provocada, atrapada, hechizada, hipnotizada, fascinada, enajenada, y mucho más con este hombre que se entrega sin importarle para nada Jay. Llegando y apareciéndose en abrigo en la noche en su apartamento entrando que camina directamente al cuarto de baño a ducharse como orinar en que el esposo le toca a la puerta te encuentras bien como estuvo tu jornada de trabajo del día de hoy ella le contesta muy bien ándate a dormir que te alcanzare en que también estoy rendida al meterse rápido a ducharse y orinarse para secarse al ponerse la pijama que oculta el abrigo como el atuendo de prostituta que se puso en el día de hoy para encontrarse con el hombre que le alquila la casa de su madre hoy día Jay y solo Jay en que se mete a la cama al besarse con su esposo que se acuesta a dormirse Jay en persona como en vivo y a todo color como si nada.