Tomando asiento en una mesa las amigas, en que están fumando una de ellas le pláctica, ando tan cabriada ahora no te imaginas y te cuento la puteadera que me hicieron mis pinches cómo cabrones hasta atrevidos inclusive malditos de mis colaboradores en la oficina en persona cómo en vivo y a todo color hoy en la mañana; justamente no se cómo se las ingeniaron para hacer que quedara floja y tambaleandose el mismo eje del asiento al sentarme acomodandome me voy para atrás con todo y el mismo asiento junto con el respaldo, la cosa no queda ahí, al cabo de irme para atras se me ve todo debajo y dentro de la misma falda de nuestro atuendo de oficinista. Ya en el suelo ninguno se inmuta ni tiene la cortesía dizque se dicen que son caballerosos con las mujeres eso es una mentira de la boca para fuera, sabes lo que me hicieron se echaron a reirse a plena carcajada de mí continua y repetidas veces, mientras me levantaba yo por mis propios medios de esa caida que por poco provocan que me rompiera la crisma hasta algun hueso de mi cuerpo. Estando tan fueriosa cómo súper cabriada no para de fumar entonces la amiga que escucha siempre su desahogo le pone al acariciarle cómo tocarla hasta distrayendola inclusive animandola especialmente hablandole asimismo calmandola finalizo entendiendola se dobla hacia ella, al besarla y dejarle cómo siempre su mano en toda la cintura al bajarsela hacia su culo especificamente en el mismo gluteo acariciandoselo, manoseandolo hasta sanandoselo especialmente aliviandolo por el tremendo dolor que le quedo clavado cómo pareciera una espina enterrada en lo más ondo de su pensamiento y corazón cómo alma. De ahí, se anima y contenta hasta alegra la amiga súper cabriada por la maldad que fue victima en la mañana de hoy en la misma oficina a manos de sus colaboradores a más no poder; tomandose sus tasas de cafe negros respectivamente que ordenaron recién pisaron y entraron a una cafetería que queda por el mismo centro de la ciudad.