Aclaración, el siguiente relato es ficticio, producto de mi imaginación y lo realizo en tercera persona. Espero que les guste.

 GXS es una compañía que realiza programas de supervisión y evaluación de rendimiento de otras empresas en forma Outsourcing. Roberto es uno de los casi 200 empleados que tiene esta compañía, todos calificados y debidamente entrenados.
 Un lunes Roberto fue llamado por su jefe, estaba asignado a una inspección de una empresa que estaba a más de 600 Kms. de distancia y debía ir con un compañero llamado Ricardo, que ya había sido informado. La empresa proporcionaba el auto, y les dejaba a los asignados la oportunidad de escoger como manejar sus gastos de viaje y trabajo con 2 opciones, 1. se manejaban con la tarjeta de crédito de la Cia. o 2. preferían usar sus propias cuentas personales con los viáticos correspondientes depositados y que podían usar a su discreción.
 Por supuesto, en la mayoría de estas inspecciones los funcionarios preferían la segunda opción, ya que lo que pudieran ahorrar en gastos sería un ingreso adicional. Tanto Roberto como Ricardo habían escogido la segunda opción.
 Roberto y Ricardo salieron el martes a medio día y durante 4 horas se turnaban en el manejo y conversaban sobre sus vidas ya que era la primera vez que les tocaba una misión juntos, tal vez para conocerse.
 Ambos eran casados Ricardo tenia 2 hijos y Roberto uno y la mujer embarazada… eran tipos normales sin nada especial que resaltar.
 Cuando llegaron a la ciudad ya entrada la noche, buscaron un motel económico y solicitaron una habitación doble con camas separadas, pero el motel ya no tenia habitaciones con camas separadas, sólo tenían con camas queen size, lo conversaron un momento y ante la inconveniencia de buscar otro motel y con el cansancio manifiesto decidieron aceptarla.
 Decidieron darse un chapuzón en la piscina para desestresarse del viaje y después comieron algo liviano.
 El miércoles fue un día muy productivo y muy intenso para ambos y la empresa les proporcionó un buen almuerzo gratis en la cafetería, lo que incrementaba sus ahorros en los viáticos. Solicitaron información sobre algún restaurante económico y decente y ahí cenaron.
 Llegados al motel decidieron darse otro chapuzón en la piscina para relajarse… cuando regresaron al cuarto Ricardo propuso tomarse unos tragos y a Roberto le encantó la idea, a Roberto le gustaba tomar licor. Roberto entusiasmado por el par de tragos del mini bar decidió salir a una licorería y regresó con una botella de ginebra y jugo de naranja.
 Sin darse cuenta, ambos se fueron emborrachando, estaban eufóricos, tenían la tele encendida en un canal de videos musicales y a veces bailaban cada uno por su lado.
 De repente Ricardo se sentó y comenzó a llorar, de una forma reprimida, Roberto estaba orinando y cuando regresó del baño se lo encontró así.
 Ricardo sin quitarse las manos de la cara le dijo a Roberto que tenia que confesarle algo…
Roberto se preocupó….
Ricardo le contó que en otra inspección más lejana donde les tocaron ir en avión le había correspondido ir con Ariel.
 Roberto pensó… Ariel era un tipo soltero, un poco extraño, nunca se le había conocido una pareja y muchos compañeros insinuaban que era gay.
 Ricardo se levantó y mirando a Roberto a los ojos le descargó “yo me he cogido 5 veces a Ariel” en algunas misiones que hemos tenido… será que soy gay también?”
Esta declaración dejó fuera de base a Roberto… no sabia ni que decir, estaba perplejo.
 Ricardo continuó su historia… “nos instalamos igual que tu y yo en este mismo motel… y también habíamos tomado muchos tragos de una botella que el traía en su equipaje… y comenzó a acariciarme y a besarme y yo no se lo que me pasaba… me gustaban las caricias y los besos de una boca con bozos.”
Roberto solo escuchaba y entendía perfectamente la situación.
 Ricardo continuó… “ambos estábamos en slips… comenzó a acariciarme la verga por encima del slip y a besarla… y me quitó el slip de un solo tirón y se la metió en la boca lentamente, como en cámara lenta….ocupando con mucha lengua la cabeza de mi pinga que sin darme cuenta estaba en su máxima expresión”
Sigue le dijo Roberto a Ricardo, que ya tenía estrangulada la verga dentro del calzoncillo con una excitación exagerada, que pocas veces había sentido.
 Ricardo siguió contando… “nos desnudamos, nos acariciábamos como enloquecidos, frenéticos, no podíamos parar, nos besábamos, nos decíamos palabras de amor, me encantaba que me lamiera el culo y aprendí a lamer culo, en fin… eso era una orgía de 2”
Roberto estaba muy excitado con tantas descripciones, el también estaba bajo los influjos del licor, tenia la pinga a mil, y revivió que el también había tenido una experiencia homosexual en su vida, experiencia que siempre eliminaba de sus recuerdos.
 En su adolescencia Roberto había tenido relaciones gays en un campamento de jóvenes exploradores…. Y todo volvía a su mente …
Con él eran 6 jóvenes aislados en una cabaña en una tormenta y todos comenzaron a tener sexo unos con otros… una orgía completa, todos se mamaban las vergas, todos se culeaban unos a otros, besos, caricias y de todo, en el ambiente solo se sentían suspiros y respiraciones excitadas fuertes… como sonidos animales.
 Ricardo se levantó, trastabillando apagó la pantalla para solo oír la música… buscó una música romántica en el control remoto…
Roberto sólo lo miraba
 Ricardo se acercó a Roberto y lo abrazó… acercó su cuerpo al de Roberto y comenzó a restregar su verga vestida todavía contra la verga que explotaba también vestida de Roberto.
 Y comenzaron a bailar un bolero, restregando sus pingas en calzoncillos… y comenzaron a besarse, dulcemente, suavecito.
 Roberto estaba en shock… un shock muy agradable, Ricardo se bajó lentamente hasta arrodillarse frente a Roberto, le bajó el slip y comenzó a besarle la cabeza de la verga, a lamerla, a lamerle los huevos…. Para Roberto era una sensación indescriptible
 Roberto pensó, “que tan rico puede ser mamar la verga de otro hombre?”
Roberto estaba muy excitado… se sentía realizado.
 Sin saber como levantó a Ricardo suavemente por las axilas y se arrodilló él, le quitó el slip y comenzó a mamarle la pinga a Ricardo con el mismo método que lo había enloquecido a el… y a cada succión alenguada de la verga de Ricardo, Roberto se sentía más excitado y más complacido… era una experiencia nueva para Roberto… tener la boca llena de una verga palpitante… era una sensación excitante y sin explicación.